viernes, 9 de noviembre de 2007

Qué es lo que pasa camaleón...


Andaba peleándole al gris de la tarde con el mate y el Long Play “Traigo un pueblo en mi voz” editado en 1973 por Mercedes Sosa (Siempre actualizado el pibe). Se nota (o mejor dicho: Se oye) una participación ostensible de “Los Andariegos” (por ejemplo en la chacarera “Arana” del Pepe Núñez) ya que por esos años su guitarrista era Santiago “Pepete” Bertiz, integrante de esa agrupación de ensueños por la que pasaron Cacho Ritro, Raúl Mercado, el Negro Agustín Gómez, Beto Sará y tantos mas...
Vuelvo al disco, que contiene, entre otros temas, joyas como El Alazán, de Yupanqui; Triunfo Agrario, de Isella y Tejada Gómez; Cuando tenga la tierra, del querible Ariel petrocelli y la chacarera antes citada. Escuchar a Mercedes, por ejemplo en El Alazán paraliza. Su calidad interpretativa, su fina sensibilidad para captar el sentido profundo de lo que el autor quiso decir –en este caso la tristeza por la muerte de su caballo- vuelve a ratificar porqué esta mujer hizo historia en nuestro canto popular.
Lo mismo que cuando recita en "Cuando tenga la tierra":
“Campesino, dueño de mirar la noche en que nos acostamos para hacer los hijos”
Necesitás un brushing urgente porque te quedan erizados todos los pelos, hasta los que no se ven... porque lo dice con convicción. Porque canta lo que desea, porque en ese canto hay compromiso con un mundo mejor... (¿Lo hay?)

De pronto, y como la memoria se empecina en cagarme los buenos momentos recordé su apoyo a Mauricio Macri allá por 2003. Y eso me refrescó una nota que publicó Norma Morandini exactamente el 17 de julio de ese año en la revista Veintitrés. El titulo era “Cambia, todo cambia” y en un ejercicio de malversación histórica e ideológica con pocos precedentes, Morandini intenta justificar la adhesión de su amiga Mercedes Sosa a la candidatura de Macri usando de coartada al chileno Julio Numhauser, autor de la canción “Todo cambia” que inmortalizó la Negra. Mediante una interpretación mañera y rebuscada de esa letra., Morandini lanza como mensaje que así como Numhauser hoy es agregado cultural de la embajada chilena en Suecia, siendo que fue uno de los fundadores de Quilapayún y estuvo ligado a los sectores mas radicalizados de la izquierda chilena ¿Porqué la buena de Mercedes no puede apoyar la candidatura del joven Macri si los tiempos han cambiado y ha corrido mucha agua bajo los puentes?

Digamos desde ya que el sentido de la letra de “Todo cambia” no da para un ejercicio tan acabado de manipulación y tergiversación histórica y conceptual.
Julio Numhauser no pasó de Quilapayún a trabajar en la embajada chilena en Suecia en tiempos del pinochetismo ¿se nota la diferencia? Ejercía allá por 2003 la agregaduría cultural de la embajada para un gobierno democrático y socialista. Mercedes Sosa, en cambio, pasó de embanderarse con las luchas antiimperialistas del continente, de gritar “Viva Tucumán, menos uno” al apoyo a un empresario ligado a lo mas oscuro de la última dictadura militar.
Dignidad y dialéctica en Numhauser. Descrédito para la tucumana. Lamentable y doloroso, pero cierto.

Ahora que se anda rumoreando que Morandini estaría mudando –con su banca, como corresponde a toda borocoteada- del juecismo a la Coalición Cívica uno se pregunta si utilizará alguna canción para camalonear el saltito.

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