viernes, 18 de agosto de 2017

El problema es nuestro, eh...

Ahora resulta que Macri es un ladri y hay que enumerar uno a uno los delitos que se le atribuyen para que la sociedad se entere... Nos hacemos los desentendidos con De Vido o bien exigimos que se expida la justicia sobre los muchos casos en que está denunciado pero a Macri ya lo queremos tras las rejas... Algo está muy mal, en algo nos estamos equivocando y muy fiero. Creemos que los argentinos ignoran lo que es Macri ¿Y si no lo ignoran? ¿Y si sabiendo lo mismo que nosotros lo votan igualmente? A ver, pareciera que no estamos comprendiendo algunas de las razones que motorizan el voto en nuestros días, porque resulta que la misma sociedad que desoyó una a una las denuncias de Carrió contra Néstor y Cristina y en su momento nos votó al parecer ahora reacciona de la misma manera ante nuestras denuncias y vota a Macri y su gente. Es que parece imposible que se pueda captar el voto de la mayoría denunciando al otro, no se gana diciendo que el otro es tal o cual cosa sino demostrando más capacidad de seducción y conquista que el otro. Se gana mostrándose mejor y más capacitado para liderar en la etapa actual. La sociedad no vota santos, vota a determinados hombres y mujeres de carne y hueso hasta que un día empieza a preferir a otros hombres y a otras mujeres ¡Pero no lo hace buscando ángeles que orinen agua bendita sino porque cree que le irá mejor con estos nuevos dirigentes!!!

A los kirchneristas nos cuesta entender y asumir que la sociedad vaya demostrando paulatinamente que deja de considerarnos como los únicos en condiciones de garantizarle acceso al bienestar, entonces, en lugar de poner las barbas en remojo y analizar qué está pasando la emprendemos con una retahíla de reiteraciones, diciendo que Macri esto, Macri lo otro y no observamos que lo único que logramos es calmar nuestra propia frustración porque lo que en verdad sucede es que estamos verificando que nuestra palabra y nuestra propuesta ya no cautiva como antes. La gente no vota a Carrió en un 50 % en CABA porque le crea sino porque nosotros no hemos sido capaces durante una década para ofrecerle una alternativa política. Porque además, más de una vez mientras en la prensa criticamos los negociados del PRO, en la legislatura tranzamos y entre gallos y medias noches le dimos los votos que le permitieron hacer grandes negociados. Pero claro, nos creímos que la sociedad no se enteraba...

Tanto en esto como luego de cada votación hemos recurrido a la fácil, como decir que los votantes "son todos unos giles que no se dan cuenta que los están empomando y encima lo votan" ¿Cómo es? ¿Cuando el electorado nos acompañó con una votación histórica en 2011 era demostración irrefutable de que habíamos encontrado el nudo de la hegemonía y a los dos años, cuando con la ruptura de Massa nos depositó de nuevo en el tercio que siempre tuvimos (y tenemos) resulta que son una manga de tarados?

¿Qué le sucede a una fuerza política que en 2013/2015 recogió derrotas y ahora, luego de jugar a su máxima figura, la del 55 por ciento, está esperando el recuento definitivo para ver si ganó por uno o dos puntitos las PASO en la provincia? Evidentemente se están haciendo muy mal las cosas compañeros porque aún sacrificando la dama no logramos torcer el rumbo del electorado. Habrá que ponerse a estudiar pero de verdad;  habrá que dejar de creer que tenemos la llave para solucionar los problemas de los argentinos y habrá que tomar algún que otro baño de humildad para reconocer que se nos escapó la tortuga pero como estábamos mirando para otro lado no nos dimos cuenta.

Mientras no dejemos de buscar traidores entre nosotros, mientras no comprendamos que la política es algo demasiado complicado como para dejarla en manos de los empleados del mes; mientras no entendamos que así como vamos estamos marchando al olvido, no lograremos cambiar el rumbo que lleva la coyuntura.

"Todo tiene su final, nada dura para siempre", cantaba Héctor Lavoe y eso resuena cada vez con más fuerza en ese conglomerado que alguna vez fue el kirchnerismo. No tenemos que aferrarnos al recuerdo de lo vivido sino apuntar al futuro porque así podremos sintonizar de nuevo con la sociedad, que nos dejó de visualizar como la dirigencia apropiada para los años por venir.

Si no comprendemos que hay etapas y que así como en su momento fuimos disruptivos, por ej cuando Néstor dijo "¿Qué te pasa Clarín, estás nervioso?" luego, cuando no tuvimos capacidad ni inteligencia para plasmar en la realidad la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, esa misma sociedad que nos agradeció el haberle demostrado las maldades de Clarín nos dejó luego de considerar su vanguardia predilecta, entonces el manual del buen político nos está exigiendo revisión de todo lo actuado, revisión y repaso de lo hecho. Y si sabemos escuchar ese mensaje, si somos capaces de obrar en consecuencia y demostramos capacidad de acción política para reformularnos no hay dudas que volverán a reencontrarse con nosotros.

Pero si pretendemos que los argentinos sigan adhiriendo a una serie de consignas que aunque válidas ya no convocan, la culpa de ello es nuestra y de nadie más por que sencillamente hemos perdido sintonía con el pueblo. El trotkismo puede aleccionarnos con eso de las enumerciones de verdades.


En definitiva, el problema principal lo tenemos nosotros, los que alguna vez fuimos vanguardia pero ahora nos vamos pareciendo cada vez más a un club de la nostalgia que no convoca, porque los pueblos siempre van hacia adelante, están condenados a ir para adelante y la acción política que se suponga popular, que aspire a representar los intereses de un pueblo, lo primero que debe hacer es tener capacidad de renovación para volver a ser tomada como una propuesta inteligente y probable. De lo contrario, sólo queda el club de la nostalgia y buscar en Youtube los programas de 678 para recordar lo felices que éramos en aquellos días.

5 comentarios:

gorila gorila dijo...

Todo concluye al fin
nada puede escapar...

Vox Dei

Mirá Gerardo, el randazzismo no espera el escrutinio definitivo poque ya sabe que perdió por alrededor de 30 puntos (contra Vidal).
Si realmeente apuntás a la unidad, primero hay que dejar de tirar mierda.

Un abrazo

Gerardo Fernández dijo...

Es así nomás, "Todo concluye al fin." ¿No pensaste que esa letra es más un boomerang que otra cosa? Pero ustedes creen que la culpa de ese final la tiene Randazzo, sigan buscando traidores, seguí mintiendo con que tiro mierda ¿Por qué no refutás algo de lo que escribo en lugar de dar ese espectáculo patético del que al quedarse sin argumentos agrede al pedo? Les propusimos hacer la interna para discutir todo esto que está pasando pero creyeron que con ofrecer una banca de diputado se arreglaba ¿Tanto cuesta darse cuenta de que el problema que arrastramos va mucho más allá de una banca? Bueno, muy probablemente ahora lo entiendan y de la peor manera.

gorila gorila dijo...

Mirá Gerardo:
Te veo como enfurecido. Y, para argumentar sesudamente estás vos. Yo a duras penas comento.
Que todo concluye al fin puede caberle a lashegua es TU interpretación.
Y no sé de dónde sacaste que creo que la culpa la tiene Randazzo; ¿la culpa de qué?.
O peor, decirme que estoy buscando traidores. Por favor leé los comentarios con un poco más de respeto y fijate bien quién agrede a quién.

Otro abrazo

gorila gorila dijo...

Por ejemplo vos podés citar a Héctor Lavoe, pero si yo canto a Vox Dei te sentís agredido?.
Estuviste meses dándome respuestas destempladas, pocas porque comento poco en tu blog ya que justamente no me gusta que me agredan al pedo o me censuren desde el pedestal del Blogger, y resulta que ahora sos la víctima.
No es mi espíritu agredirte, disculpame si pude haberte ofendido, pero en realidad de lo que se trata es de la unidad, y yo comento sólo si mi pequeñez sirve para algo.
Creo que en eso por lo menos estamos de acuerdo, lo que no es poco.

Otro abrazo

Susana dijo...

Con respeto Sr. Gerardo, no es cuestión de buscar traidores, los traidores están, son aquellos que ocuparon un lugar en el congreso, por el voto de quienes los votamos por estar en la boleta del FpV, si no estuvieran en ella no los hubiéramos votado. Apenas se sentaron en el congreso se olvidaron de sus votantes, eso es traición.

Entrada destacada

A propósito de Mundstock y ciertas giladas

A propósito del fallecimiento de Marcos Mundstock volvió a aflorar esa actitud mediocre de refutar a un artista por sus posiciones políti...