viernes, 6 de mayo de 2016

Imaginate vivir en una Macritocracia

No se recuerdan campañas publicitarias de grandes multinacionales tan ligadas ideológicamente a un proceso político como “Vivir en una meritocracia”, lanzada recientemente por Chevrolet donde se explicita un discurso verdaderamente provocador que trabaja sobre los ejes ideológicos más caros del gobierno de los ricos y busca, naturalmente, atraer a su producto a aquél medio pelo en alza que llega con esfuerzo a un Cruze, porque los que la tienen de verdad, esos van de Audi para arriba. Tipo…
No es casual, empero, que un spot de estas características salga justo ahora donde el Poder Ejecutivo ha sido transformado en un directorio donde los Ceos de los principales conglomerados empresariales libran sordas batallas todos contra todos por ver quién se lleva la mejor parte en el negocio más rentable. El gobierno de Mauricio Macri es la construcción más lúcida que ha se ha dado aquella rancia oligarquía vacuna, a través de su tercera generación. Consiguió el récord histórico de llegar al poder en elecciones democráticas y sabe que cuenta con una minoría muy intensa que denominaremos “macritocratas”, que son todos los interpelados por el spot de Chevrolet, pero que no nacieron de un repollo ni se intensificaron ideológicamente en estos meses sino que, en todo caso, liberan y amplifican sin prejuicios una serie de postulados con las que el argentino promedio ha sido formateado desde el jardín de Infantes. La novedad es que se percibe en el ambiente que habría llegado el tiempo de ir por todo en un área vital como lo es el de las ideas, por eso el spot comienza hablando de “Un mundo donde cada persona tiene lo que merece”. Abajo con eso del derecho a vivir dignamente. Entre el merecimiento y el mérito se cargaron al derecho y ya.
¿Y quién merece tener? El que llegó por su cuenta, sin que nadie le regale nada. Ahí estamos ante uno de los mitos más sagrados de nuestra formación argenta: “El que llegó por la propia, sólo en base a su esfuerzo y astucia” que es la forma en que el liberalismo criollo nos describió a lo largo de los años su visión del progreso, visto como una carrera donde todos parten de la misma línea, pero con el detalle de que unos lo hacen en un Cruze, ponele, otros en un Gol y muchos en un Corsa. Es obvio que ganará el que va en el Cruze, pero no preguntes cómo hizo para llegar a ese auto porque lo primero que te van a decir es que sos un resentido ya que en Argentina, cuestionar el origen de las fortunas es resentimiento. En el bar se ensalza el haber llegado y punto. Ser el más vivo, mantener el arco en cero y triunfar, siempre a cualquier precio y sin contar los muertos, como le enseñaron a Malena
Chevrolet le dice a los argentinos que su meritocrata es ese que sabe que cuanto más trabaja, más suerte tiene”. No caigamos en la obviedad de señalar el cachetazo a lo más sagrado de un pueblo que es el empleo, no. Vayamos a nuestras propias experiencias personales, familiares, barriales para encontrar puñados de personas que trabajaron toda la vida y ni siquiera tuvieron la suerte de comprarse una casita humilde mientras conocemos casos aislados de “Stinfales” que se enriquecieron sin un callo en las manos. La noción fantástica del que llega solo a la cima nunca dejó de atrapar desesperados tentados siempre a hacer la propia sea como sea y esa es la emboscada más sutil para un país que alguna vez se soñó digno y soberano.
El final de Chevrolet es la celebración con bombos y platillos de la victoria:
“El meritocrata sabe que pertenece a una minoría que no para de avanzar y que nunca fue reconocida, hasta ahora”
Ahora es el momento de reconocer a los ganadores que tuvieron la habilidad de hacer una fortuna, los que tuvieron el ingenio para multiplicarla y los plebeyos con olfato para introducirse en su exclusivo mundo y gestionarle los negocios. Es la ocasión para liberar ese lobo hambriento que tenemos dentro.
Basta de lo colectivo! (que el macritócrata confunde con igualar para abajo)
Acá sólo deben llegar los mejor dotados!
Somos fieras hartas de andar rodeados por subsidiados!
Somos distintos y queremos demostrarlo!!
Nunca como ahora las clases dominantes habían logrado estructurar un gobierno con legitimidad de origen que exprese un frente tan compacto, para el que han cedido sus mejores descendientes y Ceos. En la dictadura faltaba el contenido democrático, en los noventa era una alianza, exitosa por cierto, pero no era el de Menem un gobierno que se pudiera considerar como del palo, aunque haya funcionado como si lo fuera. Ahora están dadas todas las condiciones y van por todo. Para lograr el objetivo, que no es otro que la restauración del sentido común del “granero del mundo” sólo necesitan triunfar en el terreno de la ideología.
Y ahí apuntan todos sus cañones

4 comentarios:

Unknown dijo...

Hay que seguirles el juego, que se sigan las concluciones necesarias de lo que plantean.

¿Mérito? Perfecto. Entonces se acabó la herencia. Los bienes del fallecido o se destruyen (o se "archivan", para no tocarlos nunca más) o se reparten igualitariamente entre todos. Que nadie cuente con ventaja. Sin excepciones.

¿Mérito? Perfecto. ¿Desde qué edad empezamos a contar? ¿Desde la concepción? ¿Desde el nacimiento? ¿Desde los 16? ¿los 18,los 21?. A partir de la edad que se fije, el estado controla que nadie reciba, no lo mínimo establecido por derecho -como hoy- sino al revés: que nadie reciba un peso de más de lo que él mismo produzca.

Perfecto: ¿cómo calculamos cuánto "produce" cada uno "individualmente"? Obreros en tareas diferentes, con mismas horas de trabajo, ¿"producen" distintas cantidades de acuerdo a su rama de producción o a su tarea? ¿Cómo se calcula esa diferencia? ¿Por qué un director, un accionista, un burócrata, etc., de Chevrolet, p. ej. "merece" más que un operario, a igual cantidad de tiempo trabajado?

Ni que hablar además de ganancias que se obtengan de actividades de resultado meramente azaroso, en que el "esfuerzo" poco tiene que ver: especulación financiera, o incluso casinos, sorteos, etc.

Y a olvidarse de la renta.

Meritocracia, ajá. Bueno, pero en serio, no a medias tintas.

Vas a ver como los supuestos "meritocratas" reculan en seguida ante el planteo en serio.

Saludos
Alfre

Palquienque dijo...

Me quedo con estos puntos
"Argentina, cuestionar el origen de las fortunas es resentimiento." muy cierto
"Ser el más vivo, mantener el arco en cero y triunfar, siempre a cualquier precio y sin contar los muertos" frase mortal

"basta de lo colectivo, los subsidiados" juaa....

marche un chupito bien cargado para los eugenistas de la meritocracia

El Bosnio dijo...

https://www.youtube.com/watch?v=8T-DOs7xP7U

A la estupidez, creatividad.

Tilo dijo...

¿Y esa empresa quebrada que pidió la escupidera a su gobierno para no desaparecer, que recibió ayudas del gobierno de Canadá y de nuestro propio gobierno, tiene la poca verguenza de hablar de "mérito"? ¿Porqué otra cosa, si no, cerraron sus divisiones Pontiac (nacida en 1927) y Oldsmóbile (1897)?

¿Y todo por un autito con trompa y culito de plástico (bah, como todos) que ante el menor encontronazo queda convertido en una latita de gaseosa aplastada? ¿Tanta milonga por "éso"?

Cuán poco hace falta para que el paspado medio-pelo que aún no perdió su laburo, crea que tiene el orto un metro más arriba de lo que sucede en la realidad.

Esta nueva imbecilidad y falta de respeto empresaria también debe formar parte de la ReBolución de la Alergia.

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