viernes, 18 de marzo de 2016

No cuenten conmigo


Ahora que los vemos haciendo fila para arreglar con el macrismo queda cada vez más claro por qué Cristina está guardando silencio. La historia quiso que la capitulación con los buitres coincidiera con los primeros 100 días de gobierno de Macri, para que el escenario político quede expuesto a la vista de todos los argentinos, para que se vea quién es quién, quién es fiel a lo que sostuvo durante los gobiernos kirchneristas y quienes en nombre del pragmatismo y “las políticas de estado” borran con el codo lo que hasta ayer escribían a dos manos.
Creíamos que el menemismo había sido la excepción a la regla pero los hechos estarían demostrando que no era tan así la cosa. Por eso creo que Cristina está dejando que los melones se vayan ubicando, cada uno en su lugar, para mover recién luego y ver quién sigue manteniendo en alto las banderas y quienes quedaron enroscados en una lógica que explotó con la derrota. Porque esto de ser oficialista con Menem, con Cristina y con Macri tiene que tener inevitablemente un final. No se puede ser oficialista toda la vida, y eso va a partir las aguas inexorablemente.
Porque no se está negociando unos cheques para obra pública, se está ante una decisión trascendental que va a tener implicancias feroces sobre el futuro del país, y hay muchos gobernadores, diputados y senadores peronistas que están grabando su nombre y apellido en la placa de la mayor ignonimia nacional en décadas. Por eso las prédicas a la unidad del peronismo y el FPV no son nada más que una quimera políticamente correcta. El peronismo se fue transformando en partido de poder mientras controló las cajas de la nación y la provincia de Buenos Aires y ahora, cuando la lapicera cambió de manos, muchos no dudan en seguir en la misma porque para ellos, que en Casa Rosada esté Cristina o Macri es exactamente lo mismo. Para muchos otros, no.
Bien, ahí está la partición de aguas inevitable y vuelvo a decir que para mí, Cristina tiene esto absolutamente claro desde el día que perdió Scioli. Los conoce mejor que todos nosotros, y ya nos lo va a contar.
Para mí la cosa es sencilla: si en un plato de la balanza pongo la gestión de gobierno, los logros, los intentos y en el otro sus errores, su soberbia y su camporismo excesivo, la cuenta me da que fueron mucho más los aciertos en la gestión de gobierno, porque es ahí donde se ven los pingos, es ahí donde quedan estampadas en la historia las decisiones. Sin ir más lejos, podría haber arreglado con los buitres, dejando a la patria esposada para siempre, si total ella no iba a pagar nada, pero no lo hizo y no lo hizo por una muy profunda convicción, de eso no tengo dudas como tampoco que todos los que están haciéndole el caldo gordo al macrismo contribuyen a agigantar la vergüenza internacional de ser el país que luego de haber promovido los 9 principios para limitar el accionar de los buitres en la ONU, se transforme en el primero en violarlos.
Ese es un límite infranqueable.
Es que la capitulación con los buitres trae aparejado el retorno a la lógica que explotó en 2001 y nos dejó la peor crisis de nuestra historia reciente, y va de suyo que no queremos volver a esos escenarios.
Por supuesto que hay mucho para repensar, mucho para corregir, mucho para replantear, qué duda cabe, y no viene mal como disparador transcribir lo que dijo Artemio en El Vermucito del 6 de setiembre del año pasado:
“Si en 2003 no hubiera aparecido Néstor, el peronismo estallaba en mil pedazos. Era una federación de partidos que no tenía una unidad orgánica posible. Por eso el peronismo es kirchnerismo, porque sin la fase del kirchnerismo, el peronismo no era más. En el fondo, la discusión es si el peronismo es algo más que el kirchnerismo, o no lo es. Habría, para algunos teóricos, una propiedad que el peronismo tiene por sobre el kirchnerismo, y creo que es una discusión que hay que dar porque eso tiene consecuencias políticas muy importantes. Si vos considerás que el kirchnerismo es una etapa acotada del peronismo, que en definitiva es un despliegue mayor, tomás una determinada política. Si considerás que el kirchnerismo expresa plenamente lo que inauguralmente expresaron Perón y Evita tomás otra determinación”
Va de suyo que la determinación que tomamos varios es la segunda, y que somos muchísimos más de lo que se imaginan.

17 comentarios:

f dijo...

El kirchnerismo es el peronismo que tiene densidad histórica, peso político y social; es el peronismo realmente existente. Aquel peronismo no-K , es un peronismo imaginado, de museo, de íconos sin peso real en la política actual (y hoy, menos que nunca, ya que no tienen otra fuente de financiamiento que el endeudamiento externo). Como lo sería un rosista o un urquicista hoy. No tiene razón de ser.

De todos modos, estamos en un obvio punto de quiebre, y es muy probable que el peronismo se disgregue definitivamente y se vuelva históricamente estéril, como la UCR hoy. Es una de las posibilidades.

No parece haber ya un programa político común; lo único que ha quedado en pie es un pragmatismo torpe y corto de miras por parte de los peronistas ex-K, que parecieran no tener retorno. Pero claro, en el peronismo siempre hay retorno. Siempre.

Es muy temprano para sacar conclusiones. Lo importante será observar quienes son los que respetan el liderazgo de Cristina y quienes no. Los melones se acomodan solos.

Daniel dijo...

Demasiada traición en los movimientos populares que para los 70s se llevaban el 90 % de los votos.
La del radicalismo comienza en la vuelta a la democracia con la movida cordobesa que hoy regentea el partido desde su ala más derechista y hasta se empieza a leer en el despido de Bernardo Grinspun de economía. La del peronismo a estas alturas, después del mea culpa del menemismo es ya demasiado con esto que está ocurriendo hoy. Otra vez será la historia quien habrá de juzgarlos... Y mientras tanto qué?
Estuvimos denunciando la gran operación de los más poderoso por hacer mierda el kirchnerismo y resulta que los ejecutores están adentro! Creíamos que era un Bossio y nos ponen en presencia de la multiplicación acelerada de los sandwichitos.
Otra vez a reconstruir la herramienta política. Otra vez desde un 49 % que a esta altura bajó ya a la mitad en representación parlamentaria.
La verdad que cuando denunciábamos toda la mierda que hay adentro y los "amplios" nos criticaban por sectarios, lo único que hacíamos es ver que quien muestra una agachada diez veces la va a terminar ejecutando todas las que consideren necesarias para su afán personal.
Un triste afán de (ni siquiera!) pan para hoy y hambre para mañana para los pueblos que gobiernan. Un afán para evidentemente, sus bolsillos.

Felipe dijo...

Gerardo

Coincido 100% con el posteo
Agregaria un punto sobre las PASO ... La inventamos nosotros, no la supimos usar y algo tiene eso que ver con nuestras desgracias.
Los K tendriamos que dar el ejemplo y disputarlas dentro del peronismo. Hoy somos minoria y seguramente las perderiamos. No importa, tenemos que disputarlas igual hasta que las ganemos. Tenemos que hacer lo que hizo NK y CFK en los 90' durante el menemismo. Se quedaron siempre adentro aunque marcando la diferencia.
Basta ya de esas listas de unidad boba dentro del peronismo.
Hay diferencias, se las expone, hay un ganador y un perdedor y no deberia ser un drama.
Hoy perderiamos pero a termino deberiamos beneficiarnos.

Anónimo dijo...

Nunca fui peronista y, con dolor, me irritaba cuando muchos defendían a cualquier mamarracho "porque es compañero". El peronismo, o parte de él, era cantado que iba a transar con la derecha de los gerentes. Toleró al kirchnerismo lo mas que pudo, ya sin esa conducción nacional arregla con el que le conviene. Aclaro que siempre voté al FPV. y Gerardo, con respeto, muchas veces en tu blog vi esa idealización del PJ. Abrazo y a reconstruir....

Gerardo Fernández dijo...

Anónimo: Es que una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa. Hay miles y miles de compañeros peronistas que no están de acuerdo con los que transan con Macri y cía.

Politico Aficionado dijo...

Vale la pena señalar que, aunque mas no sea por pudor, algunos diputados como Facundo Moyano o Felipe Solá no dieron el presente en esa sesión ignominiosa, otros como Bossio o Massa, claramente no tienen retorno (si bien algún retorno habrán percibido por su traición).

Comandante Cansado dijo...

Bien Felipe, concuerdo.

Unknown dijo...

Impecable Gerardo, como siempre¡¡¡¡

Anónimo dijo...

"Cristina tiene esto absolutamente claro desde el día que perdió Scioli. Los conoce mejor que todos nosotros, y ya nos lo va a contar." -> A lo mejor no. A lo mejor estamos como los internados del cuento de Walsh «Un oscuro día de justicia» después de que el celador lo sopapeara al tío Malcolm que los iba a salvar a todos. Y los irlandecitos, Walsh los llama "el pueblo", empezaron a entender que nadie de afuera podría ayudarlos, que debían ser ellos los que tomaran el asunto en sus manos.

Anónimo dijo...

"Sin ir más lejos, podría haber arreglado con los buitres, dejando a la patria esposada para siempre ..." -> Y podría haber arreglado con los buitres de manera mucho mas conveniente para los intereses argentinos que el gobierno macrista. Pagarles en bonos a los premios, como los acreedores mismos habían ofrecido, y no lo hizo. Ponelo en la balanza también.

oti dijo...

Siempre pasó eso en la historia argentina, desde unitarios y federales. No creo que sea demasiado importante. Lo importante es cómo concebimos la realidad en general (no solo la realidad política).

Por ejemplo, para mucha gente que está hoy en política, tengan el cargo que tengan, lo importante es la ambición por escalar política o económicamente. Esto es así y hay ejemplos para todos los gustos (en el K también). No hay puros e impuros. Los que eran puros ayer hoy son impuros y, probablemente, los que hoy son impuros sean puros mañana.

Estoy de acuerdo con Felipe, creo que hay que hacer lo mismo de NK y CFK en los '90 pero, incluso, con más conciencia que la que tuvieron ellos en aquel tiempo. Incluso, quizás sea necesaria más conciencia que la que tiene hoy CFK.

El problema no es todo esto que pertenece a la "lógica" de la naturaleza humana. El problema es con ESTA naturaleza humana, con ESTA materia prima, cómo llegar al objetivo estratégico. Porque con los puros no se llega. Esta es la realidad. No existe manera de uniformizar a la sociedad del mismo modo en que están uniformizados los puros o el núcleo duro del K. Lo mismo le pasa a los demás partidos, el núcleo duro del PRO que será un 20 o 25% no tiene manera de uniformizar al resto, ni siquiera al que lo votó en el balotaje.

Este es el asunto de la conducción política. En la historia argentina no hay ejemplos de transformaciones que hayan ocurrido sin aplicar la conducción política, con aciertos y desaciertos. CFK, si no surge alguien más, va a estar obligada a aplicar conducción política, porque es la única manera de llegar a los objetivos sociales que queremos. No se llega a éstos con solo convicción ideológica. La ideología es un “elemento de la conducción” (JDP); y esta conducción es un arte para el que se nace o se aprende con mucho esfuerzo.

¿Por qué es necesaria la conducción? Porque ganar elecciones para llegar al gobierno no es una cuestión táctica sino estratégica. Ni siquiera en la primera mitad de los años ’70 –cuando se creía que una revolución socialista estaba muy cerca- era una cuestión táctica. Las convicciones ideológicas se necesitan más para gobernar, una vez que se ganaron las elecciones. Pero para ganar estas se necesita más arte de la conducción, sobre todo en las circunstancias en que estamos ahora.

A mi juicio se sobreestiman los movimientos de los individuos. Ahora muchos se mueven hacia la derecha, pero lo importante –y aquí reside la importancia de la conducción- es que la plataforma sobre la que se mueven se mueva en el sentido que a nosotros nos interesa.

A mi no me preocupan cómo votan en el Congreso. A mi me preocupa si, después del fracaso estrepitoso de este gobierno, podrá retornarse al Estado, al gobierno y al país al camino que se estaba andando hasta el 9/12/2015. Por eso es tan importante la conducción política y el conductor.

Muchos jóvenes K piensan que lo único importante es resistir. Resistir es importante para sobrevivir. Pero más importante es tener la inteligencia y capacidad para estar preparados cuando ocurra lo que menciono en el párrafo precedente. Porque si no estamos preparados cuando llegue el momento, por más resistencia que hayamos opuesto, de qué hubiera servido? Hay que tener mucho cuidado de hacer de los medios fines en sí mismos. Resistir no es un fin en sí mismo.

El fin en sí mismo es lograr que nuestro querido país vuelva al camino que dejó CFK y que lo profundice, haciéndolo mejor que ella, si es posible, o que ella misma lo vuelva a hacer superándose a sí misma.

Politico Aficionado dijo...

Bien oti, deben haber estrategia y objetivos permanentes. Todos los peronistas sabemos de que se trata (en trazos muy gruesos, Felicidad del Pueblo y Grandeza de la Nación).

Pero además de lo estratégico Perón destacaba el aspecto táctico, que hoy pasaría por la minimización de los daños y la acumulación de fuerzas. Por ejemplo, la defensa del salario, el empleo y las organizaciones gremiales (aún si nos tenemos que tapar la nariz con algunos de sus dirigentes), etc.

Chily dijo...

Yo estoy haciendo la lista de traidores (se deberia hacer un blog de traidores y despues que expliquen) es decir tener memoria.

Anónimo dijo...

A lo mejor, opino desde una posición distinta a la de la mayoría acá. Y por venir de familia gorila (de ayer, hoy y siempre). Creo que la discusión dejó de ser peronistas k, o peronistas no k. La discusión, a mi modo de ver, es IZQUIERDA o DERECHA. Y creo que ahí entra a jugar el kirchnerismo, y por eso lo acompaña mucha gente, que como yo, no éramos peronistas. Esa misma división que se produjo en una parte.de la sociedad, habría que llevarla adentro del peronismo, y de esa manera en situaciones como la que expone Gerardo (acuerdo conocido los fondos), deja expuestos a los.que ideológicamente no pertenecían.

tatincito dijo...

Oti: solo me atrevo a agregar, de puro caradura que soy, una sola cosa: Para aplicar conducción política, necesitamos todas las herramientas que nos dan las Ciencias Sociales, Mercadotecnia incluida.

Abrazo.

oti dijo...

Tatincito, el problema es que la conducción, además de las recetas que se pueden aprender y aplicar, es una cuestión de creación personal. Por eso hay tan pocos conductores, porque es muy difícil la creación. Es un arte en parte objetivo pero con una cuota de subjetividad muy importante.

La lucha del conductor es extraordinariamente difícil, porque al mismo tiempo que tiene que sortear los golpes de las oligarquías tiene que mantener a un conjunto suficientemente grande y diverso de clases populares lo suficientemente unido en la dirección nacional y popular a pesar de todas y cada una de las diferencias existentes dentro de ese conjunto.

Hasta diría que los conductores ni siquiera son antioligárquicos ni antiimperialistas, son pro Estado Nacional, por eso la oligarquía y el imperialismo los combaten.

Politico Aficionado dijo...

Anónimo 11:19, si me permite voy a diferir ligeramente con su análisis.

Más que K-antiK o derecha -izquierda, la Grieta es en realidad lo que separa a Ricos y Pobres, con unas cuantas patrullas perdidas y con una Clase Media que no sabe muy bien que es lo que quiere, pero termina generalmente alineándose con los Ricos

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