Cristina vuelve a la Catedral de Buenos Aires y en la mirada de María Eugenia Vidal está todo: curiosidad, admiración, envidia... Luego de 11 años en la cresta de la ola esta mujer sigue estando en el centro de la escena.
Cristina vuelve a la Catedral en modo estadista. Sabe que arribar al final de su segundo mandato con normalidad es definitorio y que por eso los enemigos del pueblo no descansarán tratando de consumar el recambio traumático, ese que les hizo creer en enero que a esta altura estaríamos con un gobierno provisional.
Pero no es de acero y se quiebra leyendo una oración. Seguramente le pasan como un rayo Néstor y tantas jornadas de combate.
Hubo una mañana de gesta y hay un atardecer de sosiego.
Detectarlo es sabiduría...
A la hora en que tras los ventanales chorrea el mismo odio del 55 ahora remixado, Cristina ingresa a la Catedral y Monseñor Poli pronuncia "diálogo diálogo diálogo". En ese preciso instante la historia pega un volantazo y las palabras cardenalicias suenan más a ruego dirigido al espectro opositor que al gobierno mientras a lo lejos todavía resuena el eco del bochorno por la carta papal.
4 comentarios:
¡Brillante Cristina Brillante!....Que alegría, estar viviendo este momento...que alegría Peronista que siento, que alegría de ver toda esta juventud BIEN Peronista...BIEN Kirschnerista; Tenemos futuro ¡Sin dudas!
Es para Moyano que lo mira por TV.
Estaba haciendo falta una alegría como ésta.
No puedo estar más agradecido a la providencia el estar viviendo estos 11 años históricos, extraordinarios.
Y los que vendrán.
No deja de llamar la atención que la movilización de 20.000 personas de Moyano y sus amigos haya sido nota de tapa en los medios dominantes, mientras que la movilización, 15 veces mas grande del 25/5 haya sido cuidadosamente invisibilizada.
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