Hay datos para anotar y resaltar que en el fárrago de la discusión política cotidiana pasan desapercibidos: el caso de Héctor Recalde es uno de estos: El abogado laboralista y diputado nacional puso a disposición del bloque del FPV su renuncia a la presidencia de la comisión de trabajo de la cámara baja pues él defiende su proyecto -que es, a la postre, el dela CGT- en desmedro del proyecto del poder ejecutivo sobre las ART.
Resulta que el presidente del bloque del FPV le planteó a Recalde que una cosa no tenía nada que ver con la otra y que podía seguir ocupando el cargo, a pesar de esta disidencia. Este kirchnerismo "verticalista", "dictatorial" y "totalitario" que, al decir de la prensa "independiente" y las patrullas perdidas de la oposición, no admite el disenso ni las miradas distintas en su seno, ha dado una muestra de apertura y respeto por la democracia interna que no está de más resaltar resaltar.
Son cosas para anotar, que no deben pasar de largo incluso para quienes apoyamos el proyecto de Cristina. Deberíamos tener más reflejos para visualizar estas perlitas y trabajarlas políticamente como se debe.
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