martes, 25 de noviembre de 2008

Detrás está la gente

Me puse a leer al gran Lic. Baleno y de ahí derivé a La Runfla de Rufianes para encontrar, con una contundencia digna de destacar, un análisis sobre los resultados de las elecciones municipales venezolanas que descubre y denuncia el nivel de manipulación desplegado por la prensa libre, el periodismo independiente y la Cadena Nacional de la Gente Linda.
Lo preocupante es percibir cómo se van incrementando estos ejercicios en los grandes medios. Se están rozando límites groseros en esto de dar vueltas de tuerca a la noticia hasta que el titular y la nota se adecuen al objetivo político del medio o comunicador. Da la impresión que cuando mínimos niveles de rigor periodístico se sujetan a los fines políticos, comerciales e ideológicos de los medios se ingresa a territorios de los que después no se sabe cómo salir y donde no se puede mensurar los daños que tales incursiones puedan generar en la sociedad.
Si Chávez realiza una elección que por lo menos mantiene sus porcentajes históricos pero la prensa acá (y en muchas otras partes, obvio) lanza como mensaje que perdió en Zulia y Caracas pretendiendo sentar la idea de que comienza el declive bolivariano, uno tiene derecho a preocuparse.
Ya es sabido que no existe el periodismo objetivo y todo ese rosario de perogrulladas al que viven echando mano, curiosamente, los medios que llevan la subjetividad al paroxismo. Pero sucede que están entrando muy pasados en todas las curvas y en cualquier momento se van a dar el piñón del siglo. Esto no sería grave si no estuviera buena parte del país sentado en ese gran colectivo imaginario que son los medios.
Lo grave no es que vuelque Clarín, lo grave es cuánto afecta ese accidente periodístico a la población ya que son millones los que se (des)informan con el noble grupo.

Después pasa que la gente anda medio colifa ¡Cómo no pirar ante tamaño manijeo!!!

Después la gente dice “Ya no se sabe a quien creerle” y tiene razón.

Pareciera que se han roto ciertos límites o si querés ciertos códigos: Creo que antes se daba la información y si bien se mentía y manipulaba (porque, al fin y al cabo, la mentira y la manipulación son elementos constitutivos de la prensa) se respetaban ciertos parámetros. Daban la noticia y luego operaban desde la “opinión”. Ahora ya directamente operan sobre la noticia y como decíamos más arriba, la manosean sin asco hasta encontrar el formato que se ciña al mensaje que el medio quiera propagar.

El famoso “Estamos ganando en Perico” del bunker menemista en aquellas elecciones donde Avelino Porto, su candidato a senador fue vapuleado por el opositor Fernando De la Rúa, o “la mesa de Necochea” que esgrimió Alberto Rodríguez Saa en 2003 para contrarrestar los boca de urna que lo daban cuarto a su hermano, quedaron instaladas en los mentideros políticos como verdaderos hitos graciosos. Lamentablemente esta metodología de recurrir a lo insólito viene siendo utilizada últimamente por los grandes medios toda vez que se deba acomodar la noticia a los fines empresarios.
Perdonen que sea reiterativo, pero siempre es bueno recordar la gran Clarín con
“Algunos problemas atenúan el impacto de la crisis” o la gran Nación: “La caída del consumo hace que la inflación oficial se acerque a la real”...
No son exabruptos. Son deslices, la resultante obvia del pase de rosca reinante en las empresas que impacta devastadoramente en redacciones que ya de por sí están infectadas por necesidades de conservación del empleo, genuflexión o directamente complicidad con la patronal.
El problema, repito, es que atrás hay millones de personas que reciben (padecen) estas manipulaciones, gente que luego toma decisiones equivocadas, que culmina accionando en su propio perjuicio por culpa del manijeo irresponsable de empresas y periodistas que, por supuesto, jamás se hacen responsables de los daños ocasionados por su mala praxis.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El domingo a la noche el cartel rojo de Crónica decía simplemente: "Perdió Chávez".
Uno se crea sus propios anticuerpos; yo me dije que de alguna manera seguramente eso era mentira. Al día siguiente descubrí que mi instinto me dió la noticia mas fielmente que Crónica.

Martín (Latino) dijo...

Y eso que Crónica solía se un canal reeee popularrrrr...

Gerardo, compartimos la indignación. Hoy cuando ví la nota de Clarín no lo podía creer. Porque no fué solamente el "Chavez perdió en...", sinó que en el interior las imágenes jugaban un papel fundamental: los opositores festejando y Chávez secándose la transpiración. En ningun lugar decía que Chávez sacó el 55% de los votos totales y apenas se mencionaba que avanzó respecto a 2007 y que sumó 1,2 millones de votos desde esa fecha.

Saludos.

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