domingo, 14 de enero de 2007

Que los periodistas y locutores no te "representen"

Es una tendencia habitual en los sectores medios porteños el buscar representación en periodistas y/o conductores de programas. Esto es, sentirse expresados por tal o cual personaje de los medios: Por ejemplo, hubo mucha gente que se desilusionó con la mudanza de Lalo Mir de la Rock & Pop a Radio Mitre. Pregunto ¿Dónde anclar esa desilusión? ¿Acaso Lalo "bajó banderas" para ir a la AM de Clarín?
A los sumo, lo que debió atenuar Lalo fue sus puteadas, no mucho mas. Lalo fue siempre un tipo coherente: Jamás se embanderó ni se manifestó como un hombre de izquierda ni jamás se proclamó como "revolucionario". Lalo ha sido sin dudas un revolucionario como animal de radio que es, pero no en lo políticó-ideológico. Entonces vuelvo al comienzo ¿Por qué la desilusión? ¡No será, acaso, que hay personas (muchísimas) que gustan de hacerse representar por los Lalo, los Lanata, etc, etc?
En el fondo es fácil y poco comprometiedo que tu representante sea un periodista ¿no?
Pero no se trata de eso. Se trata de entender que los tipos que laburan en los medios también tienen familias, hijos, autos, casas... y todo eso hay que bancarlo. Entonces sucede que cuando un quía de los medios arregla su contrato -entre cuyas clausulas generalmente implícitas está el moderar su libre expresión- con el multimedio vos pasás de largo, quedás en orsay como un gil. Y todo porque no te diste cuenta antes que los tipos de los medios "viven de ser tipos de los medios" con todo lo esto implica.
Consejo: Escuchá, leé y ve a quien quieras pero nunca olvides que atrás de cada nota hay una moneda, un salario, una necesidad de sustento del autor. Y por ahí te vas a evitar algunos sinsabores.

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