Que tanto La Nacion como Clarín ignoren en sus tapas el
lanzamiento del #ARSAT2 y que le otorguen un espacio miserable en sus pag 16 y
32, respectivamente, va mucho más allá de una práctica de periodismo de guerra,
expresa el desprecio que estos medios, como emergentes del poder tradicional
del país tienen contra toda política que tienda a un desarrollo nacional autónomo.
El #ARSAT2 dará sus frutos cuando ya Cristina no esté en Casa Rosada. ¿Cuánto hace que nuestro país no emprende políticas que trascienden los mandatos de tal o cual gobierno? Es un ejemplo de una política de
estado que demuestra las posibilidades que tiene nuestro país para integrarse
de manera autónoma al puñado de países líderes en la materia y colisiona con que
la visión que la oligarquía impregnó la conciencia de buena parte de los
argentinos. Se nos quiso convencer de que sólo servimos para producir carnes y cereales,
porque del resto ya se ocupan los países líderes. No casualmente la última y más
feroz dictadura cívico-militar apuntó centralmente a destruir nuestro aparato
productivo, básicamente en su estructura industrial. Por eso la gran mayoría de
los desaparecidos fueron trabajadores y se abrió indiscriminadamente la economía,
para aniquilar la estructura industrial, algo que luego se repetiría en la década
del neoliberalismo noventista.
Entre las muchas herejías que ha cometido el kirchnerismo
está la de robustecer el estado e implementar políticas como la aeroespacial y
el desarrollo del polo energético de Vaca Muerta ¿Cómo vamos a fabricar un satélite
pudiendo alquilarlo? ¿Cómo vamos a ponernos a explotar nuestras reservas
energéticas pudiendo privatizarlas y que de eso se encarguen las grandes
empresas? Mascullan los viejos ideólogos de la Argentina agroexportadora.
Porque, a no confundirse. No se oponen a Chevron. Se oponen a que sea el estado
nacional quien dirija el proceso de desarrollo energético.
Por eso la minimización de lo que hoy sucederá en la Guayana
Francesa. No es una especulación de tipo electoral, va mucho pero mucho más allá.
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