Clarín publica una especie sustentada en rumores y, por supuesto,
sin fuentes. Luego una consultora "privada" realiza un estudio que
naturalmente arroja un resultado parecido al brulote del gran diario argentino y
ahí entra en escena La Nacion poniendo en tapa esas conclusiones. A partir de
ahí el abanico de medios satélites amplifica lo que en verdad es un invento.
Esto se da ya con una alevosía verdaderamente llamativa.
Otra de las delicias del periodismo hegemónico de estas
horas consiste en poner titulares estrambóticos apuntando indefectiblemente a
la cabeza de figuras del oficialismo. Cuando la minoría que verdaderamente lee
la notas, ya no solamente titulares, se sumerge en el texto no encuentra una sola prueba
o un argumento razonable que le de sustento al título. Pero esto no es falta de
profesionalismo sino consecuencia del atropello con que la voluntad editorial
está arrasando a la información. Es que ha quedado de lado el pequeño detalle
de si lo que se publica es verdad o falso. No importa si es cierto o no. Lo que
prima es que todo lo que se publique dañe al gobierno nacional y su entorno.
Pero además, el recurso del titular rimbombante apunta también al
abastecimiento del ala más recalcitrante de sus lectores, que son los que elevan la
voz en las colas de los bancos, en oficinas y los que entran a las redes
sociales a replicarlo. Una de las últimas demostraciones de este modus operandi
tuvo como destinatario al presidente de la Cámara de Diputados de la Nación,
Julián Domínguez: el jueves circuló la noticia de que le gritó "rajá de acá"
a una diputada para que dejara sin quórum la sesión de modo que los diversos
bloques opositores no pudieran tratar la elevación del mínimo no imponible del
Impuesto a las Ganancias para los empleados mejor remunerados (dato a tener
siempre presente), pero fue el propio diario La Nacion el que confesó que la
oposición sólo contaba con setenta legisladores presentes cuando es
archiconocido que el quórum de la cámara baja requiere 129 presencias en el
recinto. El objetivo no era el "rajá de acá" sino maltratar a una de
las figuras más importantes del oficialismo ¿Y por qué? Porque precisamente hoy
es Clarín el que informa del lanzamiento de Domínguez como candidato a
presidente por el FPV.
Algo parecido sucede con la divulgación de informes plagados
de falsedades, como el de Lanata sobre Wado de Pedro. No les interesa que en menos
de 24 hs sean desmentidos. Saben muy bien que esas operaciones amplificadas por
el inmenso volumen de penetración del sistema Clarín con su red de satélites de
alguna u otra manera impacta y genera dudas. De hecho en Mercedes se pudo
observar cómo mucha gente le otorgó algún nivel de credibilidad al envío de
PPT. El objetivo es esmerilar la imagen del funcionario.
Hay un funcionario que cada dos por tres es
"tocado" por Clarín: Alejandro Vanoli, presidente de la Comisión
Nacional de Valores ¿Por qué? Fácil: será ese organismo el que audite la parte
más delicada del proceso de adecuación del multimedios a la ley de SCA. Por eso
no habrá que extrañarse si en unos días vuelven a instalar ataques contra este
organismo, hay que estar atentos.
Siempre que se ataca a un figura por hay por detrás un
objetivo económico, político sino directamente una extorsión. Esta es la marca
de agua que Clarín le ha dejado al periodismo hegemónico en Argentina.
Otra moda es poner zócalos estruendosos que generalmente no
se compadecen con el audio, sucede que día a día crece la cantidad de personas
que ven los canales de cable sin escuchar el audio. Esto sucede en hospitales,
estaciones de servicio, vía pública, bares, etc. Lugares donde sólo está la
imagen. Hay un buen ejemplo en este caso
de A24 donde Graña no dijo en ningún momento que había saqueos sino
"rumores", pero ya el zócalo instalaba como certeza que los había. 20 de noviembre de 2013...
La manipulación de la información y la publicación de
mentiras es inherente a los medios de comunicación y existe desde que se
publicó la primera hoja impresa pero sucede que antes casi no había recursos tecnológicos
para probarlo. Los titulares de los matutinos eran tomados como agenda en las
primeras mañanas de las radios y ya quedaba instalada la certeza, "lo que
había pasado" y ahí terminaba la construcción de sentido. Esto fue lo que
llevó a sostener durante décadas que ningún gobierno podría soportar una decena
de titulares negativos de Clarín.
Los tiempos han cambiado y hoy la sociedad cuenta con varios elementos novedosos para defenderse haciendo circular entre sí noticias y datos sin pasar por el filtro del sistema de medios hegemónico.
Pero falta mucho para que esas herramientas verdaderamente hagan mella en el poder de penetración de estas grandes moles de comunicación. Es más: está por verse si ello llegará a ser posible...
3 comentarios:
Es una advertencia de lo que les puede pasar si no se alinean. Minguito decia "ojo que nosotros te podemos hacer un buraco asi..." hace 20 años. Minguito, claro, hacia de periodista. Lo gracioso es que lo decia desde un diarito barrial que no leia nadie. Nada que ver con los Minguitos de ahora.
Estoy de acuerdo con todo lo que exponés en el post.
¿Nos estaría faltando, entonces, creatividad en nuestra militancia?
Yo creo que si. Si intentamos peleársela de igual a igual, perdemos por paliza. No tenemos los medios ni el tiempo necesario.
Solo nos puede asegurar el triunfo el hecho de que, colectivamente, podamos ser geniales, mas que creativos, comunicacionalmente hablando.
Algo muy fácil, como podrás ver. (jaja)
Es por eso que se perdió la batalla con los medios, el oficialismo invirtió en chupamedias y no en la creatividad que hay en Blogs.
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