viernes, 4 de marzo de 2011

Lo bueno era inevitable y lo malo, intencional


La crítica más inteligente al kirchnerismo que anda dando vueltas por ahí es la que sostiene que todo lo bueno que ha pasado en estos años hubiera sucedido igual, o que era algo inevitable, mientras que las cosas malas o lo que anda medio medio es exclusiva responsabilidad del gobierno. Hace un mes, más o menos, en el blog Acquaforte,  "Rinconete" dejó un comentario de una lucidez tal que no puedo menos que reproducirlo porque es la respuesta más inteligente que he recogido a ese planteo:

"Creo que una buena manera de iniciar una discusión sobre el oficialismo es definir de qué tipo de discusión se trata. Si es una sobre absolutos (¨Cristina Kirchner no es Thomas Jefferson¨), o por el contrario si se trata de criticar al kirchnerismo en el contexto de las otras opciones del menú.
En general, en nuestra vida diaria, no solemos calificar a las cosas en base a absolutos. Si cenamos en un restaurante de Palermo Sensible que nos gustó no lo descalificamos por no tener vista al Nahuel Huapi o estar demasiado lejos del Central Park. Por el contrario, aplaudimos porque pudimos comer una ensalada (un bowl de verdes) por menos de 30 dólares o porque el mozo recordó al menos uno de nuestros pedidos.
El kirchnerismo no tiene esa prerrogativa. Los antiK suelen preferir los enunciados de absolutos antes que calificar a un gobierno en base a los anteriores o a las propuestas alternativas.
Sostienen también que lo bueno era inevitable (viento de cola, soja, China…) y lo malo, intencional.
Es extraño.


Cuánta razón ¿no? porque de lo que se trata es de ver qué hubieran hecho en la realidad concreta Macri, Carrió, Cobos o De Narváez, no esos estadistas castos y puros que generalmente existen sólo en la imaginación o la mismísima encarnación de los dioses.

9 comentarios:

Fede M dijo...

gerardo, el otro día me tope de casualidad con esto: http://vos.lavoz.com.ar/content/la-politica-le-pone-la-tapa-ciudad-x. El artículo (publicado en una revista cultural de un diario del Grupo Clarín) indaga sobre el novedoso fenómeno del involucramiento político en el ambiente artístico. Algo q, se sabe, hacía muchos años no acontecía. Hsata ahí, muy bien. Tenemos entonces artistas oficialistas y artistas opositores (quintín entre ellos, claro). Sin embargo, y más allá de saludar el hecho de que se indague sobre el fenómeno, y en línea con lo que comentás, uno se encuentra que la nota está armada de la siguiente manera: por un lado 4 oficialistas y por el otro 4 opositores.
Demás está decir q cualquiera es libre de expresar sus preferencias políticas como se le plazca, pero... me hace ruido esta conformación de la nota. Porqué se eligió de esa manera. Porqué no que escribieran 2 kirchneristas, 2 radicales, 2 pinistas, 2 cívicos coaligados? Y digo, la próxima elección no es un plebiscito por sí o por no, por blanco o negro. Una elección está conformada por distintas propuestas, todas ellas diferentes en términos de grado una de las otras. Y aquí está el centro de la argumentación. El principio de la construcción a la crítica en torno de sus "falencias" sin que por ello se le requiera a los distintos opositores, dar cuenta de cómo ellos podrían resolverlos. Y es que es justamente lo que no interesa. Lo q interesa al grupo es la crítica, el esmerilamiento liso y llano. El centro se pone en "lo q hace falta" más allá de sus reales posibilidades de realización, por ésta o por cualquier otra gestión.
Y ese es el problema de gran parte de la oposición. Todos son ingenieros en demoliciones. Pero ahora hacen falta ingenieros civiles que diseñen y ejecuten puentes y caminos entre las instituciones de la democracia etc.

Ricardo dijo...

De acuerdo.
elbosnio al gobierno, rinconete al poder. (son los muchachos de la Mesa de autoayuda K)

Viendo qué proponían no es difícil ver que cualquiera de los mencionados no hubiera hecho lo que terminó dando buenos dividendos.

No hubieran estatizado los fondos que iban a las AFJPs. No hubieran podido otorgar la AUH. No hubieran contado con tantas reservas y hubiera sido un poco más complicado sostener el rumbo durante la crisis que nos pegó un poco en 2009. Peor si, para colmo, volvían a insertarnos en el circuito de la deuda. Ahí si que hubieramos hablando del "efecto subprimes".

Eso sí, todo sin crispación, claro. La gente hubiera pagado el pan a 15 mangos el kilo pero sin quejarse tanto del gobierno tiránico en la cola de la panadería.
A pagar los alimentos a precios internacionales y con Clarín elevando a Cobos a la estatura del mayor estadista de nuestra historia.

Saludos.

Daniel dijo...

Realmente, te parece "inteligente" ese ardid. Empezando por el canje de deuda que ahora lo hubiera hecho cualquiera -si, según ellos; "cualquiera"- cuando en su momento hacían cola -TODOS- para decir que era una barbaridad.

Está muy bueno el aporte de Rinconete, pero creo no equivocarme si sostengo que a estos tipos no hay argumento que les quepa (mirá si habré discutido) porque lo único que pretenden es salirse con la suya.

Lo mejor -creo- es seguir haciendo, mostrando lo que se hace, bajar el perfil, dejar que se retuerzan en cierta falta de eco; recoger la siembra y profundizar. Siempre profundizar.
La verdad que; mejor que decir es hacer, toda la vida.

otravezsopa dijo...

Oigan, no sean pelotudos!! Por ejemplo no hubieramos conocido a Alfredo De Angeli!!

rinconete dijo...

Gerardo

Voy a mostrarle el post a mi hija adolescente y exigirle a partir de ahora cierto respeto.

Gracias y un abrazo,
r.

rinconete dijo...

No estoy del todo de acuerdo con el comentario del amigo Unfor.

Hay sin duda un núcleo duro de la opinión pública que es impermeable al razonamiento. Ellos saben que Cristina es una yegua montonera y grasa que solo quiere llenarse de guita y aplastar opositores.

Si la realidad es mala la critican y si es buena, critican las intenciones, sin duda pésimas. Es un circuito cerrado casi perfecto y no vale la pena perder tiempo en intentar desmontarlo.

Pero son pocos. La gran mayoría transita entre la duda y el anti-antiK. El objetivo de este tipo de comentarios es incentivar a los indecisos para que se hagan anti-antiK y luego lavarles el cerebro para que, como todos nosotros, se transformen en soldados del régimen...

Un abrazo,
r.

pablo dijo...

llamar "artista" a Quintín es un insulto a los artistas.

Daniel dijo...

Tiene razón Rinconete.
Hay mucha gente que lee y escucha en silencio. No interviene.

Una vez, Geraldhino les dio pie para que comenten en su blog a los que nunca lo hacen, y fueron un montón los que lo hicieron. Y fue así, una sola -esa vez-.
No me había dado cuenta de semejante detalle.

Politico Aficionado dijo...

Creo que debemos operar sobre el discurso de la oposición, señalando la doble vara, el error, la mentira, la petición de principio y mostrando su propio archivo (que suele ser el argumento mas demoledor).

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