martes, 2 de septiembre de 2008

Los sojeros y la Media luna boliviana

No sé si es que ando muy ocupado o que la cecera está necesitando una desfragmentada. Lo real es que tengo algunas preguntas dando vueltas y las quiero esparcir por la blogosfera porque, la verdad, me inquietan y no me inscribo entre esas gentes egoístas que no comparten sus tormentos interiores. Si de socializar desvelos se trata, he aquí un comedido:
¿Hasta dónde están ligados los movimientos secesionistas bolivianos con los sojeros argentinos?
Cuando desde la “Media luna” del oriente boliviano se niegan a girar fondos al gobierno central ¿No plantean lo mismo que decían los sojeros aquí cuando despotricaban contra el Estado nacional argumentando que el dinero de las retenciones no vuelve al interior?
¿Acaso el planteo sojero no radica en que no quieren seguir bancando provincias y regiones que no producen oro verde, algo similar a los planteos del filo-nazismo de la media luna boliviana que no quiere coparticipar sus riquezas con el resto de su país?
Esto dice José Terrazas, uno de los ideólogos de la Unión Juvenil Cruceñista:

“Con la cantidad de dinero que han recibido los indígenas no han sido capaces de vivir respetando a los demás y se han acostumbrado a no trabajar. En el fondo no hacen más que declarar al mundo la pobreza de su alma, el odio al trabajo y la violencia que quieren desatar contra quienes son mejores que ellos. Estos indios son como los judíos. Si Hitler mató a los Judíos es porque no conoció a estos indios”

Nada que ver con “el color de la piel” del que nos habló en su momento Hugo Biolcatti ¿No? Seguro que fue una chicana de ocasión.
¿Y la entrevista concedida por De Angeli a Alejandro Biondini ¿Es sólo un nuevo error por falta de información del melli?
Los planteos que se escuchan en la pampa húmeda sobre la vagancia del conurbano, y las críticas hediondas contra los planes Trabajar y demás ayudas sociales a los desamparados que se amontonan en las periferias de las grandes urbes ¿No esconden un tufillo a sobredosis de discriminación?
¿Cómo denominar a las “sobredosis de discriminación”?
Ultima y la corto:
¿El pobrerío del conurbano no es visualizado desde la pampa húmeda con el mismo lente con el que miran a La Paz desde la media luna del oriente boliviano?

12 comentarios:

Tomás dijo...

Cambiale indígenas por pobres del Conurbano y empleados públicos y el discurso berreta es el mismo.

La única diferencia que se me ocurre es que los secesionistas bolivianos han llegado a acumular lo suficiente como para reclamar la autonomía. Los sojeros todavía necesitan de las rutas del Estado, los puertos, los fletes y los subsidios al gasoil. Cuando la acumulación llegue a determinado punto, quizás, y puedan ser autárquicos, ahí veremos el mismo tipo de reclamo.

Saludos Gerardo!

Tormento Malsano dijo...

Al fin alguién ve este paralelo. Ya me estaba pareciendo que yo estaba delirando.
No obstante, debo remarcar en donde veo ese paralelismo, y donde está el color local de cada moviminento.
Ambos se montan sobre un conflicto legítimo (centro-periferia) como excusa para reclutar giles para su cruzada reaccionaria.
En cambio, casi se podría decir que el conflicto étnico es en principio inverso, en el sentido de que aquí los blancos están en el centro, allá en el interior. Esto es sólo cierto a primera vista. En realidad acá los mestizos (no podemos hablar mucho de indígenas) no están en el poder aunque es verdad que el gorilismo los ve venir con miedo. Tampoco hay que olvidarse que gran parte del apoyo que tuvo el movimiento campero vino de las señoras blanquísimas de recoleta.
Por eso me parece más bien que el racismo a la boliviana es más bien un picante adicional, que, por suerte, a los argentos nos patea un poco el hígado.

Saludos. Norberto

Mario Paulela dijo...

Mucho me temo que se trata de un fenómeno gemelo. Los grupos rentistas (allá petróleo, aquí soja) son capaces de llegar a la guerra civil con tal de que no se les toquen sus ganacias extraordinarias. Como muy bien apuntás, la ideología y los métodos son los mismos. Incluso el componente racista está presente en el caso argentino. En definitiva, es la misma tendencia restauradora de los disvalores neoliberales que hicieron pelota el continente que quiere volver de la mano del alza de los precios de los commodities. Como siempre, guardandose las ganacias y socializando las pérdidas.
Un saludo.
Muy buen post.
MP

Carlos Tofla dijo...

Otra diferencia que se desprende del texto de Gerardo es que mientras en Bolivia (y Chile también, se me ocurre) el discurso de la derecha fascista es "a boca de jarro", mientras que acá es más larvado, más "puertas adentro", más de comentarios por lo bajo... mas "careta" digamos... y, sinceramente, no sé qué es peor... no sé si no es un escenario más peligroso el de una mayoría fascista silenciosa...

Por ejemplo, pensemos en la opinión del argentino medio sobre Hebe de Bonafini (para poner un ejemplo de máxima)... en los comentarios que hacen los lectores de Críticable cada vez que publican algo sobre Hebe, se pueden leer cosas como:

-"¡¡¡Si así es la madre... como habrá sido el hijo de buena persona!!! Aqui esta la muestra de los ideales que defendian los pobrecitos terroristas... "

-"Que tal si se la investiga a la sra Bonafini? El hijo está desaparecido"

-"La Bonafini es la que más se benefició con la muerte de su hijo, ya que ha recibido beneficios y subsidios de este gobierno"

-"Lo que buscas es agrandar la agrupacion, ya que varias de tus asociadas van falleciendo, y a vos no te queda mucho. pa que mierda haces puterios ahora si ni siquiera le diste una buena educacion a tus hijos."

Podría seguir todo el día copiando y pegando... pero mi reflexión es la siguiente: ¿se animan todos estos comentaristas a decir lo mismo en forma pública? No creo... se aprovechan del anonimato para sacar a relucir lo más asqueroso y repugnante de su sentido común fascistoide "silencioso".


Saludos.
CT.

Al centro y adentro dijo...

En realidad es similar, lo que cambia es que en Argentina hay clase media y en Bolivia no. La clase media nacional se mueve camaleónicamente de acuerdo a su bolsillo. Si va bien, me puedo comprar el auto, el i-phone, vacaciones, etc.. está todo bien: les encantan los derechos humanos, los pueblos aborígenes, etc y de pronto queremos sumarlos al sistema y unir la tierra. Ahora cuando hay un pequeño freno de la euforia consumista nos sale el enano facho, la xenofobia y apoyamos a los Miguens, Llambías y demás lacra. Somo una sociedad rara, lástima que algunos no pueden elegir.

Saludos
PD:Muy buenos los audios del programa

Antares dijo...

Estuve en Bolivia para el referéndum y mi conclusión es que la oposición a Evo tiene características análogas a los sectores antipopulares de Argentina: los medios tergiversan la información escandalosamente y operan políticamente todo el tiempo, la clase media (poca, pero algo hay) acusa a Evo de "dividir al país" y de darle beneficios a "gente que no trabaja", y la oligarquía es racista y no acepta los resultados de las elecciones cuando no son favorecidos. Para más detalles pueden leer lo que estuve posteando al respecto este mes en mi blog. Saludos.

Antares dijo...

Estuve en Bolivia para el referéndum y mi conclusión es que la oposición a Evo tiene características análogas a los sectores antipopulares de Argentina: los medios tergiversan la información escandalosamente y operan políticamente todo el tiempo, la clase media (poca, pero algo hay) acusa a Evo de "dividir al país" y de darle beneficios a "gente que no trabaja", y la oligarquía es racista y no acepta los resultados de las elecciones cuando no son favorecidos. Para más detalles pueden leer lo que estuve posteando al respecto este mes en mi blog. Saludos.

Anónimo dijo...

O sea que porque un tipo en Bolivia es manifiestamente racista eso se debe asociar con los agricultores argentinos, automáticamente. ¿Y lo de Osetia del Sur? ¿no serán culpables también ellos? No se quede corto, Gerardo. Usted, que siempre la piensa dos veces antes de decir una boludez. José

GUILLERMO DONARI dijo...

No està mal poder encontrar procesos parecidos en Latinoamerica, con los condimentos locales que los diferencian, pero que con un trazo "grueso" permiten darnos cuenta de una polìtica sistemàtica de los poderosos. Asì fue con los movimientos populares en la mitad del siglo XX y con los movimientos revolucionarios en los 70 y tambièn con las dictaduras posteriores. No hace falta Osetia del Sur. Y tampoco se trata de buscar "culpables". Creo que la tarea es mas vale de comprensiòn de estos procesos, de las responsabilidades colectivas, de la batalla "simbòlica" si se quiere para darle un sentido a lo que nos pasò y tambièn a lo que nos pasa hoy. Por eso yo tambièn encuentro semejanzas entre Bolivia y Argentina en lo que se refiere a la lucha por el reparto de la renta. Tambien en Venezuela por supuesto. Un elemento que debiera diferenciarnos es la presencia en Argentina de una clase media històricamente poderosa, que aparece-dirìa Jauretche-como un "algodòn entre dos cristales". Pese al achicamiento de esta clase media, donde una porciòn de ella integra ahora la categorìa de "nuevos pobres", igualmente sigue siendo la mas destacada de A. Latina. Mi unica duda es si esto nos hace mas fuertes o mas dèbiles como sociedad para enfrentar procesos de cambio. ¿Otra vez la clase media no?

Anónimo dijo...

Buenas Gerardo,

Coincido con la mayoría de los participantes: Hay un paralelismo claro entre sojeros y medialunos.

Hay ciertos matices también:

1) El autonomismo es un reclamo historico en Bolivia, o sea que en parte es "auténtico" y en parte se usa como excusa para llevar adelante políticas antipopulares. Algo similar al cuestionamiento de poner a todos los gatos en la misma bolsa con la 125.

2) Los ataques a cuarteles policiales y a sus agentes están ganándose la inquina de los policías contra los grupos parapoliciales autonomistas. A eso se le suma un ejército con concepto de unidad nacional y recelo contra el autonomismo. Eso los medialunos lo saben y no creo que les guste mucho porque, a la hora de los bifes, les va a jugar en contra.

3) El racismo suele ser proporcional al miedo. Creo que los medialunos se ven venir que por la vía democrática no podrán imponer sus programas, y que en sus propios departamentos tienen una minoría importante (40-45%) de oposición a sus políticas y de apoyo a Evo. No es Osetia o Kosovo, con una abrumadora mayoría racialmente diferente al resto del país.

Su violencia es mucho mayor que la de los sojeros en parte porque perciben que su poder de veto es cada vez menor (las huelgas de hambre y los cortes de ruta no parecen funcionar muy bien). Es sólo cuestión de tiempo para que los sectores que apoyan al gobierno se consoliden irreversiblemente y planteen, por ejemplo, controles a los medios.

Creo que Sudamérica está muy atenta a lo que pasa en Bolivia porque marcará pautas de cómo se resolverán conflictos similares en otros países.

Creo que a los medialunos no les da el cuero para patear el tablero, y menos si Brasil y Argentina niegan apoyo.

Saludos,

Andrés

Anónimo dijo...

La semana pasada tuve en mi trabajo la visita de un importante empresario boliviano de Santa Cruz. Sinceramente, bajo la influencia que nos imponen los medios, esperé que fuese un acérrimo antievo debido a su procedencia y su nivel económico. Para mi sorpresa estaba totalmente del lado de Evo e indignado por el papel de los medios bolivianos y del exterior, tanto que según sus palabras no compra más diarios ni escucha programas periodísticos.

Anónimo dijo...

loco, los de la mafia colombia tiene dos ojos y nariz, igual que nuestros sojeros. Es evidente que tienen todo que ver: el agro argentino es cómplice del narcotráfico ! José

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