sábado, 22 de agosto de 2015

Justicia para Ariel Velázquez


En relación a la muerte de Jorge Ariel Velázquez lo primero que hay que hacer es exigir el esclarecimiento de su muerte. Luego, repudiar enérgicamente el apestoso oportunismo político del senador Gerardo Morales que pretendió hacerle creer al país que el pibe había sido asesinado por una patota de la Tupac Amaru, siendo que, según informa hoy el diario Clarín, la propia fiscal que investiga el crimen afirmó: 

“Estamos abiertos a cualquier hipótesis, pero acá lo que acá hay que determinar quién lo mató" Sin embargo, dijo que "no hay absolutamente nada" que indique que el crimen "ha sido una cuestión política" y aseguró que antes de morir el joven le manifestó a las personas que lo asistieron que "le quisieron robar y por querer zafar le dispararon".La funcionaria puntualizó que a las tres personas que fueron detenidas por el crimen del joven de 22 años "se les ha hecho conocer ayer las causas y se los ha invitado a que declaren, pero los tres se abstuvieron".

El hecho de que el pibe fuera militante del radicalismo y antes haya sido afiliado del partido que lidera Milagro Sala pasa a un segundo plano cuando aún no están determinadas las causas de su asesinato. Si quedara confirmado por la justicia que los autores fueron de la Tupac, no tengo dudas que el oficialismo en su conjunto no tendrá el más mínimo empacho en repudiar ese accionar y exigir las penas más duras contempladas en la legislación vigente, de la misma manera que esperaremos ansiosos que el senador Morales se retracte públicamente por haber pretendido extraer rédito político de una muerte por intento de robo.

7 comentarios:

Javier dijo...

Como jujeño siempre me resultó difícil tratar de explicar a gente de fuera de la provincia el fenómeno Milagro Sala/La Tupac. Ahora viviendo fuera de la provincia se hace mas difícil aun, lo que si considero cierto es que hay que escapar de simplificaciones tipo "cumplen una función social que dejó vacante el estado", me parece mucho mas complejo que eso.

A La Tupac se la juzga/prejuzga constantemente en la sociedad jujeña, en 2013 mientras todavía vivía en Jujuy y estaba realizando mi renovación de inscripción a horas cátedras terciarias, en la fila nos pusimos a hablar con un colega docente que tenia bastantes horas en el terciario de la Tupac (el ISTA). Cuando otro colega le pregunta como es enseñar ahí (como asumiendo que se trata de algo exótico) creo que lo primero que nos contestó es que los dejan enseñar con libertad, y de que no los obligaron a afiliarse al partido ni nada. Me resulto llamativo que el prejuicio contra la Tupac sea tal que la primera aclaración que se sienta compelido a realizar el colega sea que no tienen afiliación partidaria compulsiva. Pero no es un prejuicio del todo infundado, a las empleadas de la cooperativa textil (la cooperativa tiene una estructura interna vertical, y responden como empleadas) sus coordinadores (léase, jefes) les "sugirieron fuertemente" que se afilien, entregándoles planillas listas para llenar y firmar en sus puestos de trabajo, esto me consta personalmente. Gente que yo conozco de la Tupac asume que esto esta bien, y no es una presión indebida, cuando claramente para mi lo es.

A mi, en lo personal, siempre me pareció que al peronismo jujeño le iba mejor a nivel provincial mientras Milagro se peleaba con Morales y no con Jenefes u otros peronistas conservadores (y, por proxy, con Fellner) Pero, al margen de este caso en el que a la fecha no hay elementos para aseverar tiene connotaciones políticas, ambos "bandos" ya se vienen cruzando denuncias de agresiones desde hace años, algo hay que hacer para bajar el grado de choque real (y muy físico) que ya han tenido en lugares públicos, como la de Mariano Moreno en el 2014.

Cato dijo...

Morales denunció el episodio en el momento que sucedió (antes de las PASO). Milagro Sala y CFK (y, lamentablemente, estimado Gerardo, también este blog) sólo hablaron de esto cuando el pibe murió luego de 11 días de agonía. Y encima, en el caso de Sala y de CFK (pero no de este blog), salieron a hablar no para deplorar la violencia sino para demostrar que Ariel era afiliado al partido de Sala y para "denunciar" a Morales. Tal vez el pibe los "traicionó", porque era afiliado de Sala pero laburaba para el candidato a intendente de San Pedro de la UCR (están las fotos y está el testimonio de su cuñada, Vazquez) pero la hipótesis del robo es menos convincente que la de una venganza política (especialmente si es cierto que tenía el celular y la guita con él). La valoración de Morales la dejamos para otro día. Lo que no entiendo es la necesidad de CFK y de Scioli de salir a defender a los acusados en vez de despegarse de ellos. No solamente es objetable moralmente. Parece también un error político (al menos desde los ojos de un radical que no votará a Macri). Hasta el Perro Santillán, que marchaba en contra de Menem cuando Cristina y Scioli eran menemistas, ha denunciado la violencia de Sala. Espero que me publiques, no solamente porque escribí largo sino porque confío en tu buena leche para aguantarte las críticas (además de los elogios).

Gerardo Fernández dijo...

Cato: Precisamente eso es lo que critica el posteo: el procedimiento de Morales que salió a denunciar un crimen político cuando aún no está esclarecido. El resto ya está escrito en el citado texto

Politico Aficionado dijo...

No sólo Morales sino toda la alta plana radical salió a denunciar el crimen, exigir justicia, etc.

La mayoría de los dirigente radicales, zorros viejos, si los hay, se cuidan bien de sugerir o señalar culpables, o incluso de denunciar un crimen político. Pero la unanimidad de su protesta lo sugiere.

Por ejemplo el propio Gerardo Morales arranca planteando "No estamoos en condiciones de acusar ni culpar a nadie", para luego intentar vincularlo a "...las prácticas violentas y autoritarias de la Tupac Amaru, que pretende amedrentar ...". O sea tira la piedra y esconde la mano, actitud que lo pinta de cuerpo entero.

Por supuesto los denunciadores seriales crónicas como Laura Alonso o Patricia Bullrich van mucho mas lejos y acusan directamente al oficialismo y la poderosa red de trolls anti K, ni le cuento.

Norma dijo...

Adhiero a este gobierno; ojala hubiera Cristina para siempre pero me parecio desacertado que la presidenta se centrara en el hecho de que el militante muerto fuera o no radical.Creo que lo correcto hubiera sido que hiciera un pedido a la militancia y al pueblo en general para dirimir diferencias en paz, sin violencia.No podemos retroceder.

ruben dijo...

Y de hecho lo hizo Norma!! Por lo visto te perdiste la cadena nacional.

cmfmaris dijo...

¿En qué hizo hincapié la presidenta? En que se dejara de usar a los muertos para conseguir votos, tal como ya había planteado Ricardo Roa de Clarín S. A. con el cadáver de Nisman, ¡en television!
http://www.diarioregistrado.com/politica/111532-operacion-nisman--el-mensaje-de-clarin-a-la-oposicion.html

Sabemos que el repugnante Morales es un mafioso, si bien su actitud no sorprende, no hay que pasarla por alto.

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