La primera impresión es que la mayoría de los pacientes son
trabajadores en negro y pobres. La base de la pirámide social ¿por qué? Porque
los pobres se queman más. Porque tienen menos protección, porque son
vulnerables, porque las condiciones de precariedad en que viven agigantan las
posibilidades de accidentes domésticos en relación a los sectores mejor
acomodados. El caso de un niñito que se quemó medio cuerpo porque se desfondó
un calefón de plástico mientras se estaba duchando nos exime de dar más
ejemplos horrorosos, que abundan. Es que se pone una hornallita arriba de un
cajón y mientras se calienta el agua por ahí pasa el bebé y sin querer empuja
esa estructura enclenque y sobreviene el drama.
En líneas generales los pacientes provienen de villas y el
conurbano. Las enfermeras parecen provenir también de la provincia y los médicos, de Flores, Belgrano y “zona norte”. Por ahí se ve a una
madre que pasa los días en paz, no digamos que disfrutando pero sí con algún
gesto de alivio. Claro, es probable que esa piba (en líneas generales las madres
son muy jóvenes) encuentre en el hospital un cobijo que al menos compense el
drama de su bebé quemado. Sabe que mientras estén internados tendrán buena
comida, abrigo, cuidados, techo, y que cuando salga muy probablemente deba
volver a una casilla sumamente precaria para lidiar con los otros hijos, con la
escasez de lo básico y con una vida que más se parece a un calvario que a otra
cosa.
En la sala donde está Juanchi había un televisor roto que
sólo permitía ver el Cartoon. Ofrecí llevar uno de casa y de paso donarlo a la
institución, algo que por suerte fue aceptado. También llevé un ventilador, un equipito que nos prestaron de esos para ver DVD en los viajes y compré una reposera
grande y resistente como para soportar mis 130 Kg ya que las que tienen
en pediatría son para gente normal... Noté que en algunos casos esto no cayó del todo bien, que fue leído como alguna forma de privilegio. Claro, no es usual, como
tampoco que ante alguna directiva se pregunte sobre los fundamentos de la misma.
Funciona un código no escrito donde la enfermera “manda”, “domina” y la mamá
asiente con suma docilidad. Un código que, si llevás un televisor para donar,
pareciera estallar.
“Pongan llave en el locker porque es muy peligroso” se
escucha. En 20 días no nos faltó nada.
Lo primero que nos preguntaron cuando ingresó Juanchi, a las
5 de la tarde del 24 de diciembre, fue si autorizábamos a dar su nombre a los
medios y si queríamos hacer declaraciones a la prensa. Ahí comprobamos la
intensidad de la presión con que los medios acorralan a determinados centros de
salud en vísperas de incremento del uso de pirotecnia. Esto de “salir en la
tele” es un fenómeno de ramificaciones perversas que asombra. Con seguridad no
faltará el familiar de un quemado que, motivado por contar su historia para con
ello prevenir otros casos, termine cediendo a la tentación de los 30 segundos
de fama.
El hospital funciona muy bien, con un nivel de excelencia
llamativo. En lo profesional, el personal es sobresaliente, la comida es
exquisita y tanto el quemado como el familiar que lo cuida están
permanentemente asistidos.
La sensación que te queda al ver el hospital público por
dentro es que en la CABA
tenemos una muy buena salud pública pero desconocida o, si se quiere, desdeñada por la mayoría de los
porteños. Se mira al hospital como lo último, como “lo gratis”, como algo para paliar
las desventuras de pobres y marginales. En líneas generales se desconoce lo
que allí sucede, como que no interesa mostrarlo ni tampoco verlo. Lo bueno
tiene que estar sí o sí arancelado, aunque ese médico que por la tarde te
atiende en una clínica rococó, a la mañana estuvo laburando en el hospital
público. Como los institutos de idiomas ¿sabés por qué generalmente funcionan
martes y jueves? Porque lunes, miércoles y viernes, esos mismos docentes
trabajan en los CECIES del gobierno de la ciudad (los centros de idiomas gratuitos que
funcionan en las escuelas públicas entre las 17 y las 20)
Luego, cuando viene el tiempo de la campaña electoral y
hablamos de defender la escuela y la salud pública quedamos con un discurso
medio fuera de foco, que muy pocos desean escuchar. Nadie que pueda evitarlo
envía a sus chicos a la escuela pública o va al hospital del barrio. Por ende,
no “vende”, no convoca defender lo que no se quiere. No suma proclamar la
defensa de lo que se ha desvalorizado tanto. Hay mucha gente convencida de que
lo público no es bueno. La privatización como concepto ha hecho estragos en la
conciencia media de los porteños, “lo público” se lo ha empezado a ver como “lo
gratis” y ahí se consuma una de las tergiversaciones más complejas de
desentrañar. Hay que empezar a ver este tema desde otro lado. Hay que sacar a
la salud y la educación del mercadeo. Cuando hablamos de “batalla cultural”
debemos detenernos todo el tiempo que sea necesario acá, en dar todos los
debates que haya que dar para que se deje de creer que en salud y educación
lo bueno sólo se lo adquiere pagando. Romper esa creencia es un desafío de fina
ideología, antes que de otra cosa. No es mejor una sociedad donde lo bueno, o
lo apto, o lo básico se consiga pagando. No son mejores Chile ni Estados Unidos
en este aspecto. Argentina ha dado y sigue dando grandes profesionales que se
formaron desde el jardín en la esfera de lo público y este es un ejemplo que no
podemos dejar de observar.
Si lográramos demostrar que hay servicios que pueden ser buenos sin necesidad de pagar, si se pudiera desacoplar "lo público" de "lo gratis" y lo fundiéramos con "lo de todos" podríamos celebrar una victoria social esplendorosa.
Estamos a tiempo.
13 comentarios:
Hola Nando, que buena tu semblanza, hace años hombres y especialmente mujeres donaban parte de su tiempo como voluntarios, creo que ya no hay voluntariado en el/los hospitales públicos.
Respecto a la gratuidad, realmente no es gratuito es solidario, los impuestos que pagamos, entre otros destinos, van a la atención de la salud y lo que también sería deseable a la prevención de los problemas de salud, lo mismo es con la educación, etc. La comparación con los privados resulta siempre, si repasas tus observaciones, en un tema de "hotelería" por lo que te felicito por sortear los prejuicios de las personas que estando día a día(enfermeras, camilleros)ven quizás otras cosas en el servicio que intentaste realizar. sds muy cordiales. Julia
P.D. las claves para publicar el comentario son un garrón
Por fin coincido con vos Gerardo en la forma y el contenido. Es más; la nota me parece contundente. Porque describe en primera persona y porque fundamenta las ideas desde el universo de las ideas. Gracias por tu lucidez y tu gratitud en un momento difícil. No conozco tu caso puntual, Gerardo, pero te deseo lo mejor para superar esta situación.(José Luis Prieto / Tres Lomas)
Excelente radiografia .
Leo los progresos de tu Juanchi y me alegro por él y por todoa la familia .
Yo
estoy desde el 20 de dic ,semi internada con mi hermano q se fracturó la cadera ,en el Posadas y tus comentarios son apropiados tambien para el Hospital Posadas, salvo q la mayoria de doctores y enfermeros son extranjeros latinos claro,en su mayoria Bolivia Perú y Ecuador .Agrego q además he encontrado por aca mucha clase media con trabajo pero sin obra social y mucha pero mucha solidaridad.Eso si hay una extraña sensación por aca;todo parece a punto se colpsar cada día debido a la enorme demanda pero me sorprende q funcione tan bien un hospital público en una dictadura polpotiana del apocalypsis donde no se hace nada y todos son chorros .
Pensar que Macri no pudo destruir después de años a los hospitales ¿qué? ¿cómo? ¿que el dinero sale del presupuesto de la ciudad?
Me imagin que si los hospitales son tan fantásticon en el antro neoliberal de Capital en el GBA deben ser una joya... ni hablar en Formosa o El Chaco... o incluso en Santa Cruz... todavía recuerdo la inernación de urgenci de Máximo Kirchner por una pequeña infección en la rodilla ¿todos los santacruceños tiene ese mismo privilegio?
Habría que organizar tours para que la clase media que vé a lo estatal con malos ojos, vea que el dinero que paga en concepto de imptos, de no ser por la actitud miserable de desfinanciar la salud y la educación públicas mediante la subejecución de partidas, desvíos de partidas, despidos, etc, que propicia la "administración" Macri, resultaría en un servicio cuya calidad sería mucho mejor de la que tiene (que se debe a la calidad humana y al profesionalismo de quienes trabajan en condiciones que no son las mejores) y podría tener salas de espera, camas, equipos y el personal necesario para tener una salud pública de excelencia y con comodidades no estrafalarias pero sí adecuadas.
Me alegro que tu hijo esté mejor.
Leo un artículo de MEC que linkea Manolo, y no puedo dejar de relacionarlo con tu post:
"En ciudades caracterizadas por la segementación, ni la escuela pública ni el hospital público ni la plaza central cumplen ya esa función, y estos dos mundos sólo existen para el otro como formaciones imaginarias caracterizadas por el temor o el odio mutuo"
Esos "dos mundos", esa es la "crispación" medular en nuestras sociedades.
No puedo dejar de hipotetizar si el resto de las "crispaciones" (en política, ideológicas), no sean derivados, desfiguraciones necesarias de aquella en su "traslado" a los diferentes ámbitos.
Cardiologia : Argerich; traumatologa, Fernandez; ginec, Rivadavia, quemaduras, Inst del quemado ;oftalmologia, Lagleize o Santa Lucia..y asi .puedo seguir ad infinitum. Cada hospital destaca por alguna especialidad.
Estoy llevando a mi hijo de 11 anios al Garrahan por problemas de apeendizaje que ninguna psicopedagoga de OS pudo detectar. Fuimos el 3 de enero, ese mismo dia lo vio un equipo medico interdiciplinario (pediatra, foniaudiologa y neurologo) y el 23 lo evaluan con test de tipo cognitivo y el 1 de febrero la gpediatra evalua el caso.
Y ademas de la premura y eficiencia de la atencion, como hoteleria no le va en zaga a la mejor clinica oediatrica privada del pais.
Espero que el pive se recuoere de las quemaduras asu comi confio plenamente que el mioaprendera las destrezas nacesarias para ser feliz en su vida adulta.
Saludos fraternos Gerardo
Walter
...en general y mas alla de las especializaciones, el hospital publico deberia estar preparado para dar un servicio de mayor nivel que cualquier prepaga. Cumpliria una funcion reguladora de todo el sistema obligando a las OS y las prepagas a justificar de algun modo porque cobran lo que cobran. Pero ademas no debemos olvidarnos que ante una emergencia o una catastrofe, la primera asistencia (donde te la jugas entre la vida y la muerte) te la da el hospital publico. Esto va mas alla del mero concepto redistributivo y solidario de brindarle una mejor calidad de vida a los que no tienen los medios necesarios. Vamos por un concepto aun mas elevado de proteger a nuestra gente, sin importar su billetera...
Gerardo, me alegro mucho que tu hijo esté en camino a la recuperación y sobre todo que hayas compartido tu experiencia de manera tan lúcida. Es un reverso interesante a la idea de Estado deficiente. Sdos.
Gerardo:
Soy Eduardo, quien fuera (hasta el 2 de enero, que me tomé licencia por enfermedad) el pediatra de su hijo en la internación. Hoy martes 15 pasé a visitarlo y me encontré con la buena noticia que se había ido de alta. Nos cruzamos. En el servicio me enteré de su blog y resulta ser que es la única manera de tengo para mandarle un gran abrazo a Juan Manuel. Por favor hágaselo llegar de mi parte y dígale que lo recuerdo con gran cariño. Me alegro que las cosas hayan salido bien. También mándele un saludo a la mamá (que me disculpe pero no recuerdo su nombre). Agradezco los comentarios que hizo en su blog sobre el (algo deteriorado) hospital público quien (a pesar de todo) todavía sigue gozando de buena salud y sigue dando asistencia a patologías que no son redituables para la medicina privada (el tratamiento del paciente quemado es sumamente costoso). Gracias también por sus conceptos (y los de las personas que opinaron en el blog) sobre la calidad del recurso humano. Es mi deseo que los cambios que traen las nuevas políticas y la modernidad no afecten este importante aspecto de la atención médica. Un saludo cordial. Dr. Eduardo A. Roggiero
Un abrazo enorme, Eduardo. Fuiste el capitán del barco en el momento donde las papas quemaman y eso no lo olvidaremos por el resto de nuestras vidas.
Lo dice el mayor diario de esa potencia llamada Brasil:
http://oglobo.globo.com/opiniao/argentina-no-reino-da-fantasia-7315421
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