Lo de Chiche Gelblung a Radio 10 es demoledor para Clarín

No está nada cerrado, pero las conversaciones se vienen desarrollando y apuntan preferentemente a que Gelblung ocupe la mañana de Radio 10. Hasta abría acuerdo en la guita. Pero el tema no es ése, el tema es que, de concretarse el pase, Clarín sufriría un golpe muy duro en lo simbólico al perder a una de sus principales espadas, que hace rato viene desmarcándose, no es de ahora.

Como dice Manolo, "el tema es así": Gelblung es de esos tipos que fuman bajo el agua, de esos que tienen un gran olfato y mucha sensibilidad para percibir climas, épocas y tiempos. Acá es donde radica la dureza del golpe para el multimedios: en que si Gelblung arregla con Cristobal López es porque, o bien  sigue viendo muy vigente y robusto al proyecto que encabeza Cristina, o está percibiendo que Clarín se cae irremediablemente, o que al menos ya no será lo que era, o, finalmente, porque presiente que la mole ha emprendido una carrera alocada contra el sentido común que sólo a puede conducir al desastre y anticipa entonces su partida para cubrirse a tiempo.

Indudablemente esto traerá aparejado un sinfín de chicanas que al espectro más progre del kirchnerismo le costará horrores enfrentar, pero ese es otro debate, o si se quiere, de otra calidad.

En términos de política dura, si Gelblung se va de Clarín uno tiene derecho a sospechar que lo hace porque percibe que el grupo está en problemas. Tipos como éste no se mueven a esta altura de sus vidas por unos pesos más. Algo está viendo Chiche que el resto todavía ni siquiera divisamos a lo lejos. Quizá sea que como cantaba Lavoe "Todo tiene su final".