Cristina marca la cancha

Coincido en todo lo que dice acá Mendieta y agrego simplemente algo que le decía días pasados a un familiar que me preguntaba si de verdad Cristina se presenta o no a la reelección: le comentaba que si a algo no está dispuesta la presidenta es a ser la frutillita del postre y a que una vez reelecta la dejen sola en lo alto del campanario para que la contra juegue al tiro al blanco con su figura. Cristina no está dispuesta a ser un convidado de piedra en los próximos cuatro años y quiere imponer condiciones, algo que me parece de absoluto sentido común. Lo que sí agrega, me parece, el discurso de esta tarde, es que está dispuesta a tirarle por la cabeza toda su buena imagen y toda su intención de voto a la CGT para oxigenarse y delimitar claramente los espacios. El vínculo entre Cristina y Hugo Moyano no es el mejor, creo que tampoco lo era entre Hugo y Néstor porque al fin y al cabo el rol de cada uno los lleva a sacarse chispas minuto a minuto. La alianza con el movimiento obrero fue y es central, pero Cristina está planteando sin vueltas que quiere imponer nuevas condiciones, o por lo menos que aflojen un poco ciertas actitudes que ella entiende demasiado hostiles.
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