Nunca me lo banqué a Solanas

Nunca me lo banqué a Solanas, es la verdad. Nunca me gustó su pose, su cine, su tonito, su impostación, su grandilocuencia y su tremenda incapacidad para contribuir a la conformación de un espacio con verdadera vocación de transformación.
Y mucho menos me gusta ahora porque, no jodamos, cuando va de canal en canal y de radio en radio, cuando los sectores más reaccionarios del dispositivo mediático le dan aire y espacio para que jetonee, algo está andando mal.
Recuerdo cuando Mariano Grondona recibía a la gorda con “Para Elisa”. Pensaba yo por entonces ¿Está cambiando de viejo este garca? Nooo, era que sabía como buen zorro viejo para dónde iba a terminar pateando.
Es de libro, loco. Si Solanas está teniendo más espacio que Michetti y Prat Gay en los medios es porque es el instrumento elegido para esmerilar al gobierno nacional. El instrumento óptimo. La historia conocida de la derecha que utiliza a pseudos izquierdistas para que descerrajen su metralla de consignas revolucionarias para luego atacar por derecha y llevarse puesto primero al gobierno y luego a los bocones que ya no les sirven porque ya hicieron el trabajo sucio, en algunos casos inocentemente y en otro no.
El viejo recurso que utilizan Llambías y Biolcatti con Buzzi.
El voto cargado de simbolismo contra la 125 de Lozano y los de SI, que consumaron la parábola milenaria del izquierdismo bobo que terminó haciendole el caldo gordo a la derecha y a los grandes sojeros, a los mismos que dicen combatir.
La única vez que tuvieron la oportunidad de incidir definitoriamente en la historia, la única vez que tuvieron la posibilidad de gestionar en una instancia parlamentaria que le marcaba por primera vez la cancha al agrogarcaje, votaron junto a la Sociedad Rural...
Este es el ADN político de estas corrientes, su marca registrada, su razón de ser.

Solanas hubiera estado contra Perón en 1946 ¿Qué duda cabe?

Porque a este gobierno no lo quieren tumbar por las consignas de Solanas, a este gobierno no se lo quieren llevar puesto por su política minera y petrolera. A este gobierno se lo quieren devorar porque con todos sus errores hizo algo, alguito si querés, poco, si vale. Pero hizo algo y eso el establishment no lo permite.

Pero estas cuestiones evidentes, elementales, no son contempladas por estos divos a los que dan ganas de ungirlos por arte de magia en intendentes o gobernadores para que demuestren en los hechos qué carajo saben hacer además de repetir hasta el hartazgo consignas con las que nadie que esté seriamente comprometido con la transformación revolucionaria de la sociedad puede disentir.

Solanas va de canal en canal embebido de su pedantería creyendo que lo ponen ahí porque la historia le tiene un lugar reservado en el podio. Y Grondona sonríe por lo bajo al ver cómo una vez más un jetón progre le es útil para joder al gobierno. Y sonríe Tenembaum y sonríe Clarín porque entre otras cosas este señor se olvidó ya de la ley de radiodifusión. Y no sólo del proyecto del PEN, se olvidó de su propio proyecto, aquél que presentó cuando fue diputado nacional por la provincia de Buenos Aires.
Solanas no murmura nada respecto a la necesidad de reformar las ley de radiodifusión ¿Será ese el precio que paga para tener tanto espacio en los medios de Clarín y De Narváez?


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