sábado, 3 de mayo de 2008

Pequeño "Sincericidio" sobre los chacareros


Me crié en un típico pueblo de 5.000 habitantes ubicado en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires muy cerca del límite con La Pampa. Casi todos mis familiares, muchos amigos y alguna que otra noviecita vivían el campo. Eran lo que se conoce como “Gente de campo”
De las vivencias que tuve en mi pueblo recuerdo nítidamente a los chacareros. Recuerdo su pose, su caminar, su pensar y su decir.
Cuando ya instalado en la ciudad me fui adentrando en la militancia, comencé a leer que el campesinado y el pequeño productor agropecuario estaban llamados a integrar el bloque “del pueblo” (No me extenderé en esto que todos los que hemos andado dentro del Nacionalismo Popular ya sabemos)
Debo confesar que en su momento me costó asimilar esto dado que si confrontaba la imagen del pequeño productor agropecuario que me daban los libros con la experiencia concreta que tenía de haber convivido con ellos la cosa no cerraba. Pero bueno, al fin y al cabo quién era yo para polemizar con los libros ¿no?
El tiempo pasó y esta duda ha vuelto a reverdecer al calor del recrudecimiento del lockout agropecuario y de un pasaje de este texto de José Pablo Feimann:


“El sector de la clase dominante o, si usted prefiere, de la clase dirigente o, para ahondar más la cuestión, del “establishment”, de eso que es, realmente, el Poder y no el Gobierno (con lo cual les señalamos a ciertos progres, que creen estar luchando contra el Poder desde la “libertad de prensa”, que no lo están haciendo, ya que el Gobierno, lejos, muy lejos, está de ser el Poder sino que sólo es el Gobierno), que está enfrentando al Gobierno que preside Cristina F. es el sector agrario, encabezado por la Sociedad Rural y utilizando como tropa a los llamados “pequeños productores” que, al haberse encolumnado con los poderosos, revelan que son pequeños muy a su pesar y que no lucharán contra los grandes sino que buscan ser como ellos. Ninguno de los “pequeños” habría engrosado la manifestación de los “grandes”, ni siquiera un almacenero, si quisiera en verdad ser diferente de los “dueños de la tierra”, pero no. Quieren dejar de ser peones de los grandes y pasar a ser patrones de sus peones propios. Actúan como clase media que son. La clase media teme “bajar” y ser clase baja, negrada, clase obrera o excluida social, quiere trepar y ser clase alta.”



Y la verdad es que así como una amiga de mi hija dice que cree un poquito en Dios porque no creer nada le da miedo, a mi me viene pasando algo similar cuando veo a los chacareros: casi no encuentro ligazón entre el rol que les asigna la teoría clásica y lo que expresan en la realidad de todos los días.
Entonces me siento un hereje o un obtuso que se deja llevar más por su experiencia empírica que por el saber de la teoría política.
Pero es así nomás. Siempre me asqueó la pose chacarera y su empecinamiento en hacer creer que porque llegan al pueblo con ropa de trabajo y en la camioneta vienen de trabajar...
Siempre me llamó la atención su individualismo feroz, por eso me hacían mucho ruido los textos que los situaban al lado de la clase obrera.
Siempre los vi como carne de la derecha más reaccionaria y retardataria.
Pero seguro que no es así y que no se debe generalizar.
Debo se yo que estoy mirando torcido

10 comentarios:

Horacio Ricardo Palma dijo...

"Haga patria, mate una vaca" (puf)

"¿soja?...alguien comió soja alguna vez?" (frase aggiornada de Perón) Digo, como Néstor dice que el campo quiere vender afuera la soja en lugar de venderla barata en Argentina...

Gracias a los kirchner, los argentinos nos acordamos de odiar.

Qué rídículo es militar por la redistribución social, con un rólex presidente, unos aros de Suárez, y un solitario de brillantes...tan ridículo como ver a Buzzi con Miguens je je

Ulschmidt dijo...

Quizás la realidad no esta obligada a parecerse a los libros sino lo contrario. El que debería revisar esquemas es Feimann. Por lo demás, este airado reclamo a los chacareros por ser "útiles a los grandes" como si el Gobierno que ahora les reclama los hubiera tratado distinto a "los grandes"... Las retenciones, precisamente, son un impuesto directo al producto, que no mira si el productor es chico, grande, si le fue bien, regular; cosa que sí hacen el impuesto a las ganancias o los impuestos patrimoniales. Estos son impuestos complejos y mas evadibles, verdad, amén de coparticipables con las provincias, y las retenciones son un hachazo fácil de recaudar y todo para el gobierno federal.
El Gobierno elije pues el impuesto que mas le conviene, luego protestar contra los pequeños que se asimilan a los grandes ahora como mínimo es descarado cinismo.

Anónimo dijo...

Deberías examinar mejor esos libros de los que hablás. A lo mejor en ellos (en alguna nota?) te expliquen que a algunos sectores del campesinado y de los pequeños productores agrarios, debido a sus "errores" o "egoismos", hay que proceder a su destrucción (física, claro). Eran, por ejemplo, los "kulaks" en Rusia. A lo mejor tus parientes son eso?

Gerardo Fernández dijo...

Ulschmidt: ¿Porqué no se explaya un poco mas sobre la necesraia revisión de esquemas de Feimann?


Charendon: Mis parientes son eso

Ulschmidt dijo...

Pues por lo que dije antes! a qué viene el reclamo intelectualoide a la clasemediez de los chacareros - argumento trilladísimo además - si el genial Gobierno que debiera diferenciarlos porque le quedaba cómodo les encajó un impuesto que los aplana a todos, perdón, le da objetivamente mas oportunidades de sobrevivir al grande, por escala, que al pequeño.
Feimann hace como el 90 % de los tipos que estan escribiendo sobre esto ahora: repite un lugar común que se sabe de memoria y no piensa dedicarle un minuto y medio a contactar con lo real.
Hace tres días en las mesas de enlace campo-gobierno se discutía porqué los chacareros no pueden cobrar el precio internacional del trigo menos retenciones, que deben regalarle a los exportadores, supuestamente, para que el pan sea barato en Argentina.
Atenti: de cada tres kilos, uno se come acá y dos se exportan.
Para que el de acá sea barato, hay que regalarle barato los otros dos a cinco expresas exportadoras que - ellas sí - lo venden a precio internacional. Ese es el esquema del gobierno. Su propuesta fue que se le vendiera todo a dichas cinco empresas - que supuestamente harían un "precio medio", garantizado por Montoto - y se comprometerían a abastecer internamente antes de exportar.
O sea, cinco oligarcas de verdad garantizándonos defendernos de noventa mil malvados agricultores.
Eso es lo real que esta pasando y después lo tenemos a Feimann enunciando hiperboludeces desconectadas de todo lo cierto y palpable.

Gladys dijo...

Una amiga dice que "la oligarquía es la única clase social con conciencia de clase" me dice "viste alguna vez a alguno de ellos defender algo que no es para beneficio ellos mismos?"
y pesando.."los del medio" siempre se los ve deseosos de "pertenecer" y con terror de descender...

Está mal progresar? No
Pero no estamos hablando de eso.
Está

Gerardo Fernández dijo...

Ulschmidt: El gobierno se ha equivocado y cómo pero eso no quita que los argumentos que usted tilda de trilladas boludeces sigan siendo válidos ¿no?

Anónimo dijo...

Gerardo
Por casualidad, ayer sábado vi en Canal 7 a las 18hs. un documental llamado "Hambre de soja", realizado en 2004 (evidentemente alejado de la coyuntura).
Se explica muy bién cómo fue el proceso por el cual, hoy (ya en 2004) la soja era el cultivo que acababa con otros cultivos, los tambos, otras actividades menos lucrativas, etc.
Debería ser difundido con más publicidad para que varios que no saben del tema, puedan tener una visión de lo que representa la soja para nuestro país.
Saludos.
Rubén.

Unknown dijo...

Ul: creo que es como vos decís, pero que el paro de camiones para desabastecer muestra que Gerardo tiene razón.
Si le hacían un lockout a las exportadoras (que implicaría arriesgar plata para los chacareros) el escenario sería otro.
Pero convengamos, lo más atrasado políticamente son estos tipos sueltos y "autoconvocados", imaginate que los apoya el PCR...

Mariano T. dijo...

Me parece tan obvio lo que acaba de descubri feinman que me causa un poco de gracia.
El chacarero tiene una formación diferente al del terrateniente tradicional, otra cultura y otra posición social, pero descienden de inmigrantes que eran proletarios en europa, y que vinieron acá para dejar de ser proletarios. Tuvieron la oportunidad de emigrar a las ciudades y sin embrago se quedaron, para progresar.
Por supuesto que son clase media, que esperaban?

Entrada destacada

A propósito de Mundstock y ciertas giladas

A propósito del fallecimiento de Marcos Mundstock volvió a aflorar esa actitud mediocre de refutar a un artista por sus posiciones políti...