¿Belgrano está perdiendo nivel?

Podríamos decir que todo comenzó cuando a fines de 2013 Alberto Samid inauguró una sucursal de su cadena de carnicerías nada menos que en Amenábar y Juramento. Al principio fue como una incrustación conurbana en el corazón de un barrio orgulloso de su estirpe clase media/media alta, pero el lomo a cuarenta pesos fue mellando las resistencias y de a poco La Lonja se naturalizó como un comercio más.

Promediando el 2014, a sólo una cuadra de distancia (Juramento y Ciudad de la Paz) abrió sus puertas “Al Campo” un expendio de frutas, verduras y carnes a precios muy accesibles que desde el primer día ha funcionado de mil maravillas. A pocos metros, una verdulería también nueva le hace la competencia.

También ha surgido una verdulería/frutería en un local muy grande ubicado en La Pampa entre Ciudad de la Paz y Amenabar. La pregunta que surge cuando se ven estas instalaciones comerciales otrora impensables en Belgrano es si el barrio “está perdiendo nivel” o si están surgiendo comerciantes que aprovechan los históricos altos precios de la zona para trabajar con un margen bastante más pequeño de ganancia y así sacar igualmente buena tajada. No sería extraño que esté sucediendo esto último como consecuencia de las políticas de Precios Cuidados y la amplia difusión de las abismales diferencias que existen con los valores que se manejan en el Mercado Central. El consumidor no deja pasar la oportunidad cuando de economizar se trata y ahí está la respuesta más apropiada y simple al fenómeno.