Si censuraran los programas opositores no habría TV...

Las operaciones desestabilizadoras no tienen techo, los sucesos de las últimas horas lo corroboran. Ante tamaña embestida hay que tratar de pensar con un poco de frialdad y todo se resume en el Twitt que encabeza el post ¿Alguien puede dar crédito a la versión según la cuál hubo un llamado de las más altas esferas para que se interrumpiera un programa con Alberto Fernández, que desde que se fue del gobierno dice lo mismo en cada nota? Parece mucho más razonable pensar en que los sectores más recalcitrantemente opositores -entre los que se cuenta el dispositivo mediático- están quemando las barcas y están recurriendo a todo tipo de recursos para esmerilar la confianza en el gobierno. No podemos olvidar que al lunes siguiente al triunfo de Cristina salieron a fogonear una corrida bancaria, lo hicieron mediante el latiguillo "la gente votó a Cristina y salió corriendo a comprar dólares", luego pusieron en duda si los estudios realizados a la presidenta previos a su operación por el riesgo de que tuviera cáncer, más tarde la emprendieron contra el vicepresidente, luego dos columnistas de mucho peso de Clarín y La Nación sacan sendas columnas de opinión con marcado todo macartista que depararon la lógica respuesta de Cristina y ahora se hace este mix de "inseguridad" y "censura" en C5N, justo cuando está en el piso un empleado de la CNN, que no duda en mandarse un twittazo de aquellos, instalando la idea de represión a los medios en nuestro país.

En Argentina se ha sancionado una ley de medios democrática que en su núcleo antimonopólico no se ha puesto en vigencia a casi tres años de su aprobación por medidas cautelares que tienen frenada la aplicación de los artículos que ordenan que todas la empresas que posean más medios que lo habilitado por la ley deben venderlos. Así y todo la presidenta de la nación obtuvo el 54% hace menos de 5 meses. Con el mismo mapa de medios de las elecciones de 2009, con un poder de fuego intacto en materia de cantidad de medios gráficos y frecuencias audiovisuales en manos de las principales empresas de medios el gobierno nacional obtuvo un porcentaje sólo superado por Perón en 1973. A ver, en este contexto, con estas evidencias ¿Se puede suponer que desde el gobierno se va a andar llamando a C5N para silenciar a Alberto Fernández? ¿Se puede seriamente pensar en que el kirchnerismo no ha tomado nota de sus propios triunfos, de las discusiones políticas que ha ganado como para moverse con tamaña torpeza?

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