En la Cadena nacional de la Gente Linda se empezó a vislumbrar hoy por la mañana temprano cuáles serán los caminos discursivos que transitará el archipiélago opositor hasta el 23 de octubre y surge con absoluta nitidez la intención de priorizar en esas elecciones lo legislativo para evitar probables "desequilibrios" de representación. El eje en estas horas es que la presidenta no cuente con un parlamento "adicto". Como tantas sandeces transformadas en "verdad" por el relato del dispositivo mediático, hoy desde Ricardo Alfonsín hasta Eduardo Amadeo repitieron el mismo libreto. Parece mentira que no se den cuenta de nada, que no observen que siguen dentro de un mundo de fantasías, que repiten lo que los editorialistas les mandan decir. Son como escolares que estudian de memoria y pasan al frente (que es la radio y la TV) a dar la lección. No se dan cuenta que le hablan a Ruíz Guinazú y a Morales Solá, no a la gente. No se dan cuenta que la preocupación por el "equilibrio" (o sea, que la oposición domine el parlamento) es de los que les toman examen, no de la gran mayoría del electorado.
No se dan cuenta los dirigentes opositores que en la actualidad disponen de la mayoría en ambas cámaras, sólo que no han sido capaces de imponerla porque fueron al choque, porque jugaron al todo o nada y se estrellaron contra un oficialismo que supo apechugar y los libró a su suerte, desde la obtención de quórum para sesionar hasta el garantizar los votos par aprobar leyes. No se dan cuenta que el pueblo se enteró que dejaron a la presidente sin presupuesto, y que hay noticias que se saben pese a que no salgan en Clarín, como que la oposición rompió un código parlamentario añejo, que es aquél que le otorga al bloque oficialista, y más aún si es numéricamente el más significativo, el control de las principales comisiones por la sencilla razón de que tenemos un diseño presidencialista. No se respetó nada de eso y en aquella sesión de diciembre de 2009 donde esa swinger de la política que es Patricia Bullrich inventó el "Grupo A", todos, desde Pinedo hasta Alcira Argumedo se pusieron a forcejear para ver quién cachaba más comisiones y contratos. Desconocieron y rompieron no sólo la tradición de que los bloque mayoritarios conservan los principales espacios sino también que un cuerpo deliberativo no puede funcionar si apenas se supera el quórum juntando un paisano de cada pueblo, recolectando infinidad de blos, sub- bloques y monobloques. El resultado fue que 2010 se transformó en el de menor producción legislativa de los últimos años.
Lo único que consiguió la oposición fueron los contratos por las presidencias de Comisiones. Nada más.
Y ahora se muestran preocupados por "el equilibrio" y por ahí anda Alfonsín alertando para que no suceda lo de 2007, que el parlamento quedó en manos del oficialismo. Claro, no vaya a ser cosa que a un parlamento dominado por el kirchnerismo se le dé por impulsar la reforma del sistema financiero, o aprobar el proyecto que ya tiene despacho de comisión sobre la declaración del papel para diarios como "bien público" entre otras medidas.
Hay un círculo vicioso entre el editorialista que dicta la lección del día y el dirigente opositor que luego la repite a lo loro. El pueblo está afuera, y así como en el bicentenario con su presencia en las calles refutó los cantos de sirenas desmovilizadores, el domingo manifestó claramente que está de acuerdo con los lineamientos generales que lleva adelante Cristina Fernández de Kirchner y su movimiento. Pero las anteojeras le impiden ver a los dirigentes opositores todo eso y la preocupación por "el equilibrio" en realidad le importa poco al 50 % de la sociedad porque en verdad ese desvelo es de los sectores que pueden verse en problemas, por ejemplo la banca (auspiciante de fuste, además, de la "prensa independiente"). Sucede algo similar a 1987, donde luego del arrasador triunfo del peronismo en todo el país, salvo Córdoba y Río Negro, los principales diarios instalaron la idea de que "había preocupación por el triunfo del peronismo" cuando en realidad -y como genialmente lo advirtió por entonces Carlos Abrevaya en el libro "Medios Locos"- la gran mayoría del pueblo no sólo no estaba preocupada sino que estaba rebosante de felicidad ya que había ganado la fuerza que había votado. Acá tenemos una nueva demostración de cómo los intereses de algunos sectores muy concentrados bajan vía los editorialistas y son tomados por la oposición como ejes discursivos.
Así las cosas, señora, ahora a usted le empezarán a poner fichas sin cesar y deberá empezar a preocuparse por el "equilibrio". No sea cosa que el kirchnerismo mejore su representación en el parlamento y se le de por seguir atentanto contra la moral y las buenas costrumbres ¿vio?
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4 comentarios:
como será que a "lagente" le preocupa que los oficialismos tengan mayoría automática en el parlamento, que creo que en casi todas las provincias el FPV y sus aliados son los que más votos consiguieron para diputados y senadores....
Acá en misiones. en junio al gobernador lo reeligieron con el 70% de los votos y le dieron 18 de las 20 bancas en juego en la legislatura provincial...
Comentario fuera del tema del post :
Que reverendo HDP ese Amadeo. Me acuerdo cuando, durante los reclamos furiosos de los ahorristas en el 2002, decía que no les iba a temblar la mano en caso de tener que reprimir violentamente los reclamos de la gente a la cual le habían pesificado asimetricamente sus ahorros.
Flor de tereso! Duhaldista tenía que ser!
Mi impresión es que esta historieta del "equilibrio" es el preludio de otra, la de la "loca desatada" (a la que habrá que frenar, obvio).
Excelente nota. Pensé lo mismo luego de escuchar el discurso fúnebre de Carrió en su propio velorio, donde incitaba al corte de boleta en favor de sus candidatos a legisladores.
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