El problema es querer sacarse a los progres de encima

Sigo escuchando voces contra la colectora de Sabbatella (ayer tuve el privilegio de verlos a Cariglino y otros intendentes de la primera) y no puedo dejar de rascarme la cabeza. Se ha manejado el tema con tanta torpeza desde el PJ que a esta altura del partido todo indica que cualquier movida que realicen los deja mal parados básicamente por cómo han inflado la figura de quien consideran a esta altura poco menos que el diablo.

El núcleo del problema es que pretenden tapar el sol con la mano al enojarse porque comprueban que Sabbatella tiene una buena cantidad de votos o que, si se quiere, el ex intendente de Morón puede llegar a ser el recaudador de los votos cristinistas, que están tanto en la periferia como dentro del peronismo.

Asombra tanta torpeza. Supongamos que logren frenar la colectora

¿Cómo frenan la tijera?

Los escucho, además, hablando como si fueran los propietarios de la marca, de la exclusividad cuando todos sabemos que los compañeros han sustentado, precisamente, las colectoras en sus distritos para sumar votos de un lado y del otro que luego unifican en los Concejos Deliberantes.

Es muy raro esto de querer obligar a todo aquél que apoye a Cristina afiliarse al PJ y competir por adentro, entre otras cosas porque hace trizas ciertas tradiciones políticas del propio peronismo. Y muy raro es también observar cómo hay sectores que parecen no admitir que se pueda bancar el proyecto sin estar dentro del Partido Justicialista.

Los logros del kirchnerismo han sido posibles básicamente porque a lo largo y ancho del país ha sido el peronismo el que ha dado sustento al gobierno, manteniéndose férreamente unificado bancando a Cristina en los momentos más jodidos. Hubo traiciones, por cierto, y sectores que se abrieron, pero el grueso del peronismo se quedó junto al gobierno. Creo que por ahí es por donde se debe elaborar un discurso, una fundamentación de su razón de ser. El peronismo tiene muchísimos elementos para posicionarse sólidamente ante la oposición e incluso ante aliados "raros" como lo que expresa Sabbatella, que apoya los lineamientos nacionales y se opone en lo municipal y provincial.

Algún compañero podrá preguntarme ¿Y qué me decís de la actitud de la gente del EDE, que nos viven pegando por todos lados en nuestros distritos? Lo que respondo es que no coincido con esa estrategia porque es inconsistente plantear que todo lo que está por debajo de cristina no sirve. Me parece que ahí habría que trabajar de otra manera, no coincido con ese discurso y lo he planteado hace rato, pero lo que es real y no se puede negar es que hay una fuerza que está creciendo al costado del PJ y que pareciera se alimenta de ciertas carencias de éste. De otra manera no se explica porqué crece Sabbatella y porqué con esta actitud de los intendentes de demonizarlo en lugar de frenarlo lo agigantan.

Hay un voto kirchnerista que no sólo se compone de sectores no peronistas porque, ¡ojo! que todos conocemos infinidad de peronistas que tampoco se ven representados por Scioli y que ya tienen su voto definido por el lado de Sabbatella.

Habría que empezar a revisar ciertas estrategias que se sustentan en el supuesto de que como Cristina mide tanto, la gente la va a votar sea como sea y por eso hay que empezar a pasar la bordeadora por las mil flores que alentó a plantar Néstor poco antes de su muerte. Ese plan puede tener sentido en capital, distrito con su propia peculiaridad, donde por ahí el perfil de Filmus se emparenta con recuerdos de ese progresismo ineficaz que expresaron Ibarra y Telerman, pero de ninguna manera es eficiente en la provincia de Buenos Aires porque hay un toco de personas que sencillamente bancan a Cristina pero no a Scioli, mirá que sencillo es... Pero además, no lo bancan a Scioli porque el gobernador les habría dado motivos desplegando políticas para que así sea. Y en todo caso, si mucha de esa gente se maneja por prejuicios, bueno, ahí están todas las herramientas del gobierno provincial, en términos de gestión como de oferta electoral, para demostrar que muchos se equivocan y que no advierten que buena parte de lo que se ha hecho coincide con los lineamientos del gobierno de Cristina.

En definitiva, se me ocurre que el ataque despiadado al progresismo se le ha transformado en un boomerang a muchos compañeros que desencadenaron una puja con una perspectiva cortita, desconociendo las condiciones objetivas en lo referido a la diversidad del colectivo kirchnerista. Intentaron sacarse de encima algo que es mucho más grande que lo que suponían. Y lo más grave es que el kirchnerismo no encuadrado en el PJ dio y da cotidianamente muestras de querer defender su razón de ser y su pertenencia, ahí es donde el boomerang vuelve hasta si se quiere con una fuerza mucho mayor que la que se usó para impulsarlo.

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