La frase de Mostaza viene al dedillo para leer la puja entre el gobierno y las diversas expresiones de la oposición. Todo indicaría que de momento la disputa es semana a semana, que la perspectiva estratégica ha quedado reducida a los minués que se despliegan de martes a jueves entre el barrio de Congreso y el de Constitución.
Si entonces tomamos lo que va de marzo, fraccionándolo en semanas, tendríamos que en estas tres que han transurrido el oficialismo va ganando 2 a 1 porque la primera la perdió cuando los grupos opositores lograron imponer su número para quedarse con mayoría en todas las comisiones del senado (consumando así un atropello institucional del que no se tiene memoria en nuestra historia política).
Pero la segunda semana arrojó una victoria soberbia para el gobierno (básicamente por el fracaso opositor en el caso Marcó del Pont y los ecos de la manifestación de autoconvocados seguidores del programa 678)
Y esta semana, que políticamente ya está finalizando, encuentra de nuevo al oficialismo llevándose un triunfo cuando en los papeles todo indicaba que la perdía y que llegaríamos al viernes con la sanción de la modificación al impuesto al cheque y el rechazo al DNU en la cámara baja.
Dicen que para salir campeón hay que sacar puntos en todos los partidos, incluyendo aquellos en los que se juega decididamente mal.
Si esto es así, marzo viene siendo un buen mes para el gobierno pues ya se ha llevado dos semanas, sacando puntos en fechas que apriori se daban por perdidas.
Faltando una semana tiene asegurado el empate, lo que en las actuales condiciones no deja de tener gustito a triunfo.
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