Hace un año que en la política argentina se ha trastocado la noción de valentía y coraje, o para decirlo en términos de la calle: de tener huevos.¿Qué es tener huevos?
¿Qué es bancársela?
Los que se la bancan de verdad no andan haciendo alharaca de su valentía.
Los pesados son gente de temer que con su sola presencia marcan territorio.
En cambio, esos que tienen que andar publicitando “los huevos que tienen”… qué quiere que le diga: No me haría el guapo frente a la hinchada de Chicago con uno de esos pesados, porque seguro que me deja solo y huye como rata por tirante.
Los jetones que necesitan expresar su hombría en la vía pública son proclives a dejarla mal parada, señora.
Yo en su lugar desconfiaría de estos “cojudos” como el que nos muestran los afiches en Córdoba porque generalmente es a la inversa y en verdad no se las aguantan mucho que digamos.
Lo que pasa es que en estos tiempos de sobreproducción de viceversa política, donde la derecha se dice progre, donde algún trotskismo enfrenta al peronismo juntándose con la Sociedad Rural y donde ciertas progresías votan con la oligarquía, se ha instalado como noción de cojones jugar políticamente para las grandes corporaciones. Entonces algunos miopes creyeron ver en la actitud de Julio Cobos un dechado de coraje cuando en rigor lo que hizo fue dejar todo como está y que el complejo agromediático se saliera con la suya. Votar a favor de la Sociedad Rural fue interpretado por ciertos sabelotodo de café como una demostración de valentía infinita.
Votar contra la 125 fue rendirse al poder de siempre, fue arrodillarse ante Magnetto y Biolcatti.
Pero algunos nabos lo leyeron totalmente al revés, y sobre esa lectura equivocada y tan adentrada en ciertas barriadas de nuestra forma de ser canchera y ganadora irrumpe ahora Luis Juez, montándose de manera oportunista, demostrando una carencia de ideas y asesoramiento que anonada, trasuntando incluso un mal gusto degradante.
Irrumpe Juez exacerbando ciertos costados de los cordobeses que de tan repetidos terminan siendo contraproducentes porque, la verdad, eso de meter una palabrota por oración y un dicho popular cada 3 minutos puede impactar en los albores, pero ya en el mediodía de un dirigente político se torna aburrido, reiterativo y hasta falto de gracia.
Ese Luis Juez que nos hacía reír tres o cuatro años atrás, cada vez nos da más ganas de llorar. Coloca de ladera a una periodista ligada estrechamente a Clarín como la sofista Morandini y su lista de candidatos a diputados nacionales la encabeza un ortodoxo de la patronal agropecuaria…
¿Dónde están los huevos, Luis?
¿A quién enfrentás con esos huevos de los afiches, hermano, si estás entregado de pies y manos al multimedio más poderoso del país y a la Mesa de Enlace?
8 comentarios:
Impecable tu comentario. La oposición pretende hacernos vivir en el mundo del revés, donde la cobardía pasa por valor y la derecha más recalcitrante por progresía.
Ah! yo creía que el mundo del revés era ese donde te dicen que noy ha inflación o inseguridad, aunque el permanenete incremento de ambas sea evidente.
Horacio
no horacio, el que vos decis no es el mundo del reves, es el mogomundo de la tv, el unico donde viven los pelotudos a pedal como vos
saludos y cuidado que te agarra la maquina de pisar boludos "inseguros"
Repito el comentario que hice alguna vez, con conocimiento de causa:
Este tipo que los porteños ven como un petiso simpático y honesto, es un inescrupuloso XL.
Es el máximo exponente de la antipolítica, además de ser horrible gestionando; a la Muni de Córdoba la dejó toda abollada.
Coincido con Gerardo en que los que se precian de tener "más huevos" son los primeros en correr.
El mismo argumento utiliza cada vez que declara, con relación a que él "no es político".
Un ejemplo de su doble discurso: el domingo en "Tres Poderes" arrancó diciendo: " antes que nada quiero que la gente sepa que nosotros no tenemos un peso para pagar encuestas, eso lo hacen los que tienen plata, y nosotros no tenemos ni un mango".
Pasaron diez minutos y dijo: " ayer nosotros cerramos una muestra de 4.000 casos, pero no vamos a dar a conocer los resultados para no quedar conmo soberbios". Sietecase, sin mucha convicción le preguntó: ¿pero no era que no tenían plata?, y Juez continuó de manera atolondrada contestando sobre cualquier cosa.
Si alguno de los programas que se ocupan de repasar archivos reparara en este personaje, tendría para hacer dulce.
Sin embargo, los periodistas porteños se entregan al chiste fácil y lo llenan de centros. Claro, es nucho más cómodo preguntar boludeces que saber quien tenés enfrente...
El Cordobés.
Realmente este personaje nefasto de la política vernácula crispa a cualquiera. Me alegra saber que después de sus intervenciones en los medios nacionales y del escamoteo que se hace desde los blogs al menos parte de los ciudadanos puedan ser más críticos con el discurso de Juez.
Es como vos decís Gerardo, antes causaba gracia pero llega un punto en que la carrera política te exige cintura y altura: dos cosas que Juez no tiene pero no por condiciones físicas. Diría que es un oportunista y muchas veces lo traté de esquizofrénico para tratar de ser amable con sus dichos. Recuerdo que cuando preparaba su campaña que lo llevó a la intendencia, el mismo acuñó una frase que hasta el día de hoy repite :"nos preguntábamos cuánta ideología hacía falta para tapar un bache y nos respondimos que ninguna". Así se ganó la simpatía de la "gente" formada por la opinión pública de Magnetto y sus secuaces. Toda una definición ideológica en su frase, no?
Saludos y gracias por el espacio de anoche en la bloggera que terminó con este post!!!
Luis juez es un impresentable , un pelotudo, y mucho mas. Pero... la verdad, si andas poniendo tu esperanza en los politicos y su discurso, quizas tengas suerte, y algun dia el slogan de alguno te haga caer enamorado, y un despliegue de esperanzas saldran de tu corazon, proyectadas en el... pero ciertamente, a veces pensamos demasiado y nos extraviamos en esos laberintos de politica y accion periodistica... que la verdad te ilumine hermano galactico...
Nooo... los huevos son para vender, y así financiar la campaña. No es lo mismo decir que la campàña de Luis tiene huevos, que la campaña de Luis vende huevos... jeee...
Luis Juez es para Córdoba la versión chistosa de Biblita Carrió.
Cuando perdió las elecciones en el 2007, se hartó de decir que los radicales se habían vendido a De la Sota para perjudicarlo, que eran unos corruptos, que le habían choreado la elección. Ahora, para esta campaña se arrastró rogándole a los radichas para formar alianza. Éstos hicieron bien en echarle flit.
¡Realmente impresentable!
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