martes, 28 de abril de 2009

Historias de pueblo chico

Cuentan los mayores que supo haber un cura en mi pueblo que en realidad era un pobre diablo, un pobre tipo. Hijo de esas familias que determinaban mandatos imposibles de incumplir, a él le tocaron las sotanas, sotanas que siempre aborreció. Por eso se enfrascaba en amores con alguna que otra solterona y aseguran también que con una adolescente de una familia importante, que se vestía de varón para mandarse a la parroquia con las primeras sombras nocturnales.
Cuentan que cuando lo trasladaron a la ciudad de 9 de Julio, algunas noches iba en su auto con sus amantes al embarcadero del ferrocarril, que estaba alejado del centro y le garantizaba cierta intimidad para dar rienda suelta a sus pasiones irrefrenables.
Cuentan que unos vagos conocedores de este hábito del cura, una noche cerraron con candados todas las tranqueras del embarcadero y el pobre diablo no sólo tuvo que volverse a pata hasta la parroquia sino que se las vio en figurillas para explicarle al día siguiente al Jefe de Estación cómo había llegado hasta ese lugar su auto…
Estas y muchas otras historias por el estilo cuentan los mayores de mi pueblo. Aventuras y desventuras de un cura cuando alumbraba la década del sesenta y la sociedad no estaba tan corrompida “por la droga y la pornografía”.
Historias que todo el mundo conocía.
Y callaba.
De esto me acordé cuando días pasados, y con la gracia y talento que lo identifica, Lucas Carrasco recomendó en La Bloguera que aquellas mujeres que quieran tener un amante lo busquen en la política, porque si quedan embarazas podrán reclamar. Todo lo contrario de lo que puede ocurrirles si el galán es un hombre de la Iglesia porque ahí no tienen derecho al pataleo.
Dijo también Lucas que esa es una de las ventajas de la democracia en tanto posibilita que un señor tenga que hacerse cargo de su pasado. Esto viene a cuento porque el presidente paraguayo tiene que responder ahora por lo que nunca hubiera respondido de haber seguido con la sotana puesta.
La pregunta que me atormenta es si el problema es de la Iglesia o de la sociedad. Dudo entre pensar que es la institución la que acalla cualquier reclamo de esta índole o que la ciudadanía siente que a un presidente se le puede exigir lo que a un obispo jamás se le pediría.

4 comentarios:

Literario dijo...

Y es así....No olvides que "errar es humano y perdonar divino...". Ergo todas las debilidades humanas se pueden ocultar bajo el altar...
De todos modos es bueno aprovechar cualquier situación para dinamitar un proceso de cambio en serio en un país destruido por países cómplices, poderes imperiales y gobiernos afines.
Hay que ser muy caraduras para intentar un golpe institucional por "pecados" generados y cometidos en el ámbito de la sacrosanta iglesia católica.
Siempre se conoció y se supo de la hipocresía y falacia de la gran mayoria de los sacerdotes, que negaban idealmente la sexualidad y daban rienda suelta a su testosterona.
Amén de que este caso es ideal para recordar que alguien que no tiene conocimientos sobre el "amor" de pareja, no puede dar consejos desde un púlpito o confesionario. Si su jerarquía sigue recomendando no usar preservativos.... que querés que sepa sobre las consecuencias de no usarlo...

Anónimo dijo...

Tucumán no es un pueblo chico, aunque en algunas cuestiones pueda parecerlo.
De mi paso por las aulas salesianas aparte de la ortografía decente, saqué una profunda aversión a los sotanudos; cuando uno es chico es muy rápido para captar la hipocresía, el abismo que hay entre lo que predican y lo que son.
Había un cura, que manejaba el cine y orbitaban con él un grupo de chicos, del colegio y de la parroquia - un elenco estable, digamos.
Uno de esos chicos, años después llegó a ser noticia - levantó en la calle a dos tipos y terminó su vida desnudo, atado a una silla y golpeado; luego del "servicio" lo liquidaron para robarle un televisor y alguna que otra porquería más.
Usted, Gerardo, se pregunta qué es peor, si la iglesia o la sociedad y a mí me parece que es algo compartido, entre la iglesia y esa parte de la sociedad que le labura de satélite.
Si uno, preadolescente, sabía perfectamente lo que pasaba entre ese cura y esos chicos - los padres, los otros curas, los maestros, etc. no podían no saberlo, no podían no percibir que a sus hijos algo les pasaba, algo los cambiaba (salvo que ni los miraran, claro)
El muerto de este relato no tuvo chance de elegir qué quería ser, se le cruzó una sotana perversa y palmó, su final comenzó a escribirse a los 10, 12 años "gracias" a aquel buen "padre".
Su muerte me afectó, principalmente porque nunca entendí cómo era posible que esos chicos estuvieran tan fácil a disposición de ese cura, que importaran tan poco. También me afectó porque personalmente me desagradaba (era como un perrito detrás del cura) y la pena por su tristísimo final me demostró más allá de cualquier duda que no fue él, que lo llevaron a ese final.
Varios estábamos a salvo, como los detestábamos era muy poco probable que termináramos de "novios" de estos miserables, ser "rebeldes" era negocio - pero además, y ahora que soy padre lo comprendo bien, mi viejo hubiera dado buena cuenta del cura si llegaba a tocarme un pelo. Ël era más o menos creyente, pero no era boludo ni chupacirios.
Esta gentuza no sería lo dañina que es sin la complicidad de quienes suelen merodearla. El límite a su perversión es el grado de tolerancia y encubrimiento de sus víctimas (o de la familia de esas víctimas). Son complementarias.

ram

pepe subizar dijo...

gerardo:
soy un convencido de que 15 años de colegio de maristas (los mismos que le formatearon el cerebro a grondonita y de la rua, los mismos que tienen de jergarca a eugenio magdaleno) te matan o te salvan. son como el parvovirus. si zafas, salis recontracurado (de espanto), no te engrupen más.
Lugo (él no su construcción política en paraguay) es un integrante más de la corporación que tardó 400 años en pedirle discupas a galileo. es parte de la misma falange que cobija/jo a grassi, laguna, cassareto, basseoto, plaza, cuarracino (el malo)...
por caso, si grassi en lugar de abusar de los pibes a su cargo se interesase en las mujeres tendría (seguramente) más hijos que lugo.

y existe un montón de gente que eligen cagarse la vida (lo más profundo de ella) creyendo en otra vida en lugar de cambiar lo que amerite de esta para hacerla un paraiso.

son las mismas personas que prefieren que san nicolas haga del turismo y el comercio de agua bendita su forma de vida en lugar de ser un polo siderurgico.

son las mismas personas que van a lujan a pedir un país mejor en lugar de votarlo y construirlo.

son los mismos que rezan para que todo cambie y se ponen al lado de los espacios más conservadores.

algunos, inclusive, ni siquiera se dan cuenta.

Lugo & cia son culpables de incumplir los compromisos que ellos mismos asumen. El tema de Lugo y cia no es que tengan sexo, es que lo nieguen a las mismas personas a las que les muestran como un valor a cumplir el mismo al que ellos incumplen.

(continuará)
abrazón,
pepe subizar

Ladislao dijo...

Hubo un obispo africano inminentemente anterior a que asumiera Maledicto Ratzinger, que mencionó que era hora de asumir lo que pasaba en realidad en la Iglesia Católica, mencionando datos concretos de los sacerdotes en África: el que no tenía una mujer estable, tenía una amante menos estable y el que no tenía un mancebo. Sinceridad, una virtud. La hora de reconocer que aún si se les aceptara tener pareja, no pueden heredar nada, así que seberían dejarse de hipocresías. Pero al punto de esta palabra acabo de entender por qué apoya Bergoglio a Gorilita Carrió. Hay una línea bíblica sacerdotal hipócrita.

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