martes, 24 de febrero de 2009

Inside man

Frente a la creciente sensación de que la violencia política está dejando de ser un fenómeno inédito para pasar a ser parte de nuestra vida cotidiana, es tiempo de que el gobierno nacional encare la cuestión con la seriedad que merece y deje de escudarse en argumentos inconsistentes que sólo invitan a los grupos de vándalos a profundizar el desorden público.
La ciudadanía viene contemplando con hartazgo las casi permanentes acciones de sectores piqueteros contra el derecho a circular libremente y contra la propiedad, y observa con particular inquietud la virtual ausencia del Estado para garantizar sus derechos.
Recientemente, el copamiento de instalaciones del Nuevo Banco de Entre Ríos Sociedad Anónima por los Autoconvocados que lidera Alfredo De Angeli aumentaron la preocupación ciudadana y pusieron de manifiesto la gravedad que reviste el problema, ante la escalada de violencia.
No puede causar menos que indignación que entidades representativas de la industria, y el agro no hayan criticado con dureza este accionar lesivo para la vida institucional y comercial del país.
Es que, al margen de la necesidad de investigar a fondo la situación de aquellos productores que se encuentran en aprietos para cumplir con las obligaciones contraídas -hecho que provocó la toma de esta entidad bancaria-, nada puede justificar una actitud como la desatada en la mañana de ayer, vinculada con el ejercicio de la violencia.
Debe preocupar sobremanera que, a 12 meses de haber asumido el actual gobierno nacional, se insista en una estrategia oficial a todas luces equivocada, que insiste en una actitud pasiva frente a los actos de violencia desencadenados por grupos de piqueteros. Resulta lamentable e inquietante que, transcurrido ese lapso, las autoridades nacionales se revelen impotentes para frenar el vandalismo de esos sectores.
Es necesario garantizar el orden público. Las fuerzas de seguridad deberían tener suficientes recursos para hacerlo. Y si no los tienen, el Gobierno deberá hacerse cargo de su responsabilidad y no mirar para otro lado.
Con cada vez mayor énfasis, los sondeos de opinión pública están poniendo de manifiesto el cansancio de la sociedad ante estas formas de violencia, al igual que su desacuerdo con la política seguida por las autoridades nacionales en este terreno.
Nadie le está reclamando al Gobierno que reprima salvajemente a los manifestantes. Simplemente, se le está demandando que cumpla con la ley y que no permita que bandas sin el más mínimo respeto por los derechos del otro controlen la calle o extorsionen a empresas.
Cabe también formular desde aquí un llamado a la sensatez a los dirigentes del agro, para que se pregunten cuál es el sentido de recurrir a acciones de violencia que rechaza la inmensa mayoría de la sociedad y que sólo conducen a sembrar peligrosas divisiones y a generar perjuicios sobre las instituciones y la economía del país.
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Como no encontré un comentario editorial de esos a los que nos tiene acostumbrados La Nación sobre la toma del Banco en Entre Ríos, me tomé el trabajo de cambiar algunas pocas palabras del que publicó este diario el 30 de junio de 2004 referido a la toma de la comisaría 24 de La Boca por parte de la Federación Tierra y Vivienda, luego del asesinado de Martín “El Oso” Cisneros.
Calza perfecto.

12 comentarios:

Comandante Cansado dijo...

Jaaaa. Es que en el ajedrez que le gusta a La Nación, Gerardo, las reglas para las piezas blancas y negras no son las mismas.

Anónimo dijo...

Ya me parecía raro, don Gerardo, no reconocía su pluma! Es muy triste, la verdad, que este obeso agrogarca se haya convertido en un ser intocable capaz de hacer lo que le venga en gana. Y es cierto que el gobierno luce desconcertado frente a esta situación, como si temiera repetir el episodio de la ruta con la gendarmería sacándolo a upa mostrando la panza y la posterior victimización que hicieron los medios como si lo hubieran apaleado. ¿Cuál es la respuesta, entonces? No lo sé, pero "reprimir" aunque sea con guante blanco se puede volver en contra, me parece. Pienso que tan vez el Gobierno especule con que el hartazgo de la gente le juegue a favor, pero tampoco es buena la imagen de un gobierno que no logra hacer cumplir la ley. Saludos!

Anónimo dijo...

Gerardo, es increíble. Los piqueteros oficialistas se han cansado de hacer piquetes y solo mencionás los del campo o los de Gualeguay solo porque no le gustan al gobierno????
El post de D'elía tomando y destruyendo una comisaría para cuando? El post de los cortes de calles en contra de Israel para cuando? El post de la toma de estaciones de servicio de Shell para cuando?


Guido

Anónimo dijo...

Me olvidé decirte que la nota de La Nación no calza perfecto como vos decís porque la comisaría quedó destruída, y en el banco la toma es pacífica, entonces tu comparación no sirve desde el vamos.
Y también sería bueno que pongas un post sobre la destrucción de cabinas de peaje por parte del hijo de Moyano, aliado del gobierno.

Saludos

Guido

Anónimo dijo...

Policía, policíiiiiiiiiiiiiiiiiia!!!!!!!!!!

Ester Lina dijo...

Tenés razón. No actuó la Justicia en los más de 100 días de cortes de rutas, de piquetes, de desabastecimientos, de violencia, de presencia constante en la radio y en la TV, de usurpación de símbolos patrios para el sector rural…
Tampoco hubo entonces intimaciones para despejar las rutas. Nadie les pidió el desalojo… no hay presos. Te aviso que en este paro, el que termina hoy al mediodía, también han cortado rutas, y nadie desvaloriza esos actos en los medios.
Lo dicho: no ha procedido la Ley.
A otros sectores sociales, muchísimo más pobres, a los desposeídos de los bienes más elementales, la represión los ha fustigado para que sepan quién es el poder. Han quedado muertos y mutilados, y en el mejor de los casos, varios procesados. Esos desocupados de hace unos años, hoy tienen trabajo, y una esperanza de mejora.
Es evidente que la Justicia no mide a todos con la misma vara.
En las dictaduras se procedía matando, encarcelando, procesando y desapareciendo… En este conflicto, no solamente los campesinos sino también los medios, la oposición y los opinólogos basados en prejuicios, han gozado de todas las garantías en un escenario sumamente tolerante…
Tan ciega no es la Justicia: es evidente que espía a través de ese paño que le tapa los ojos… Porque por mucho menos han sido condenados muchos otros, que por supuesto, no eran ruralistas.
Saludos.
Te invito a visitar mi blog...

Anónimo dijo...

Guido: No desvirtúes la cosa. Los que hacen ese análisis son los "productores". Sus argumentos son siempre del mismo tenor. Si lo hace el gobierno, es condenable. En cambio, si lo hacen ellos, es porque el gobierno los llevó a esa situación.
Es absolutamente lógico que el gobierno se niegue a dialogar con aprietes. Sin embargo, ésta gente desabasteció el país, cortó rutas, agredió de mil maneras a quienes intentaron eludir los cortes, protagonizó escraches con huevazos e insultos, cuelga terneros en patíbulos y toma bancos. Claros aprietes, muchos de ellos a minutos de reunirse con el gobierno. Y lo culpan por la falta de diálogo...
Eso sí, siguen con la cantinela de la trompada de D'Elía, la comisaría tomada y la soberbia K. Y vos hacés lo mismo. Usás los mismos argumentos de esa gente. Mi pregunta es: antes de echar culpas (que por definición es un intento por no tomar responsabilidad sobre algo), hagan una "inversión de roles". Que pasaría si todos esos aprietes los hubiera hecho el gobierno?

Anónimo dijo...

La Nación no publicó el consabido editorial , porque este banco pertenece a uno de la gorilada recalcitrante el socio del cumpa Néstor don Eskenazi ganador de la mayorìa de las licitaciones petroleras hechas por el capomafia DeVido.
En Pag.K tampoco aparece Eskenazi como dueño de este banco que sigue la política rentística K, cobrarle el 36% de interés a sus numerosos inquilinos, en este caso clientes de cuenta corrientes.

Pepe Zuriano

Nicolás Tereschuk (Escriba) dijo...

Y sí. Me voy a ver el anuncio del plan de renovación de bicicletas. Así no se pueden hacer milagros, che.

Andrés dijo...

Guido,

Si te referís al copamiento de la comisaría de La Boca, te recuerdo que dicho copamiento ocurrió luego que:

- Asesinaron a un dirigente comunitario.
- Los movimientos sociales hicieron las denuncias previas de amenazas pero la Comisaría 24 no sólo no hizo nada sino que terminó protegiendo al asesino.

Por otro lado, cortar una calle por protesta contra Israel no tiene punto de comapración con cortar una ruta. Una calle es relativamente fácil a evitar (10 minutos más de tráfico y listo) y no termina cagándole el día a nadie.

Como comentario final, no se trata del hecho puntual del escrache al banco. Se trata la escalada del conflicto por TODOS los medios (huevazos a diputados opositores, "visitas para conversar", etc). En ese aspecto, D'Elia sle mejor parado porque no sigue escrachando comisarías desde entonces, pero los ruralistas no pueden abandonar la lógica beligerante ni siquiera cuando hay un marco de negociación formal, pese a un año del comienzo del conflicto.

Saludos,

Andrés

Anónimo dijo...

Cómooooooo???Gerard insinuando que se debe reprimir la manifestación del campo??
Juaaaa no tenés límites gerardo.Sos realmente increíble.
O sea a ver si entiendo--Si la protesta viene de un lado está bien y guayyy de tocar un pelo a nadie! Peroo si viene de otro lado- ahí si, cortarlo de Inmediato y a la merda en ese caso los DDHH
Qué bárbaro....

Anónimo dijo...

Fernandez creo que la pifiaste al decir "copamiento al banco de E.Rios,acá solo entro Alfredo De Angeli con 4 representantes más para hablar con el gerente de sucursal, el fin: que no se les ejecute los cheques, prestamos etc a los que ya están endeudados y no tienen salida.
El resto de la gente nos quedamos afuera aplaudiendo,tocando bocina como para hacer algo al respecto.
Los diarios que usted menciona, ya no son como antes, hoy si hay guita de por medio, se publica al mejor estilo K.
Muchas Gracias.

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