jueves, 15 de mayo de 2008

José Larralde: Cosas que pasan

Se me dió por pensar cuántos afiliados de CARBAP que andan jetoneando en la ruta son como el mocoso de esta obra que canta José Larralde.


COSAS QUE PASAN
Nadie salió a despedirme cuando me fui de la estancia solamente el ovejero, un perro nomás, Cosas que pasan.
El asunto, una zoncera, un simple cambio de palabras, y el olvido de un mocoso, del que puedo ser su tata. Y yo que no aguanto pulgas, a pesar de mi ignorancia, ya no mas pedí las cuentas, sin importarme de nada.
No hubiera pasado esto, si el padre no se marchara, pero los patrones mueren, y después los hijos mandan. Y hasta parece mentira, pero es cosa señalada, que de una sangre pareja, salga la cría cambiada.
Los treinta años al servicio, pal’ mozo no fueron nada, se olvido mil cosas buenas, por una que salió mala. Yo me había aquerenciao, nunca conocí otra casa, que apegado a las costumbres, me hallaba en aquella estancia.
Sí hasta parece mentira, mocoso sin sombra e’ barba que de guricito andaba, prendido de mis bombachas. Por él, le quité a unos teros dos pichoncitos, malaya! Y otra vez, nunca había bajao un nido, y por él gatié las ramas.
Cuando ya se hizo muchacho, yo le amansé el malacara, y se lo entregué de riendas, pa’ que él solo lo enfrenara. Tenía un lazo trenzao, que gané en una domada, pal’ santo se lo osequié, ya que siempre lo admiraba.
Y la única vez que El patrón, me pegó una levantada, fue por cargarme las culpas, que a él le hubieran sido caras. Zonceras, cosas del campo, la tranquera mal cerrada, y el terneraje e’ plantel, que se sale de las casas. Y eso, pal’ finao patrón, Era cosa delicada.
Y bueno, pa’ que acordarme de una época pasada, me dije pa’ mis adentros, todo eso no vale nada.
Sin mirarnos, arreglamos, metí en el cinto la plata, le estiré pa’ despedirme mi mano, Pa’ que apretara, y me la dejó tendida, cosa que yo no esperaba. Porque ese mozo no sabe, si un día ha de hacerle falta...
Tranqueando me fui hasta el catre, alcé un atado que dejara, y me rumbié pal’ palenque, echándome atrás el ala. Ensillé, gané el camino, pegué la ultima mirada al monte, al galpón, los bretes, el molino, las aguadas,
De arriba abrí la tranquera, eche el pañuelo a la espalda, por costumbre, prendí un negro, talonié mi moro Pampa, y ya me largué al galope, chiflando como si nada.
Nadie salió a despedirme Cuando me fui de la estancia, Solamente el ovejero, un perro nomás, Cosas que pasan.


Poema de Don Víctor Abel Jiménez
Musica de Jose Larralde

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Pa usted, señor,
pa usted que sabe tanto,
pa usted que cuando
llega a una fiesta,
de esas fiestas
gloriosas de mi tierra,
o simplemente
una doma que le llaman,
que de doma
no tiene nada,
porque el que sabe
le llama jineteada.

Pa usted, pa usted
y pa muchos que
pa probar a un criollo,
quieren hacerlo
al volcao de una pialada,
o al vellaquear
de un mancarrón mañero
acostumbrado a que
el hombre clave guampas.

A usted quiero
clararle la mirada.
Le voy a decir nomás
de cosas que conozco,
de lo que me han contado,
no diré nada.

Pa que vea que no
me voy del zurco
pa esquivar el cueverío
y la vizcachada.

Y le voy a contar
de tiempos de ahora,
no de aquellos tiempos
que habrá pasado mi tata.

Allá en mi pago,
está el que se le sienta la potrada,
y está el que piala,
y el que arrea,
y el que marca,
y el que en un tu
se deja el apellido,
y el que con tientos
teje una esperanza.

Gente que el tiempo
no logrará borrarla,
porque son hombres
puntales de mi patria.

Pero en mi pago,
en mi pago también
está el que alambra,
y sin saber
tal vez montar un flete
monta la pala mocha,
la barreta, hace maneas,
california y sangra.
Ese, también es criollo, compañero.

También está el varón
que haciendo hilacha
va pechando
una tropa leñatera.

Novillada de piquillin caldenes
con un pingo al que le llaman
hacha!, ese,
también es criollo compañero.

Y hay otros que aguantan vellaqueadas,
y en el tuse de una melga bien cortada,
dejan marcas con letras de semilla,
en las noches de fría tracteorada,
esos, esos también son criollos, compañero.

Y está el que corta el yuyo,
y el que ordeña, y el que esquila,
y el que cura, y el que baña.

El que a fragua y vigor
ni anutria el nervio,
el que ama,
el que aprende, el que enseña.

Por oficio, por oficio
hay miles pa nombrarle,
y van todos trenzados
con el criollismo.

No pretenda buscarle diferencias,
unifique, es ley de patriotismo.

Es por eso
que quiero que comprenda,
ciertas cosas
a veces duelen fiero,
yo no pialo,
pero he clavado la reja,
y soy criollo lo mesmo
que el que muenta.

Y sepa señor,
que no digo lo que digo
porque soy maestro
o porque me sobra ciencia.

Lo mesmo es criollo
el que puntea la tierra,
que el que hace
un libro con criolla conciencia.

Orgullo limpio de ser argentino,
orgullo macho de honor y decencia.

Por eso señor,
pa saber le falta saber
lo que es prudencia,
y pa aprender señor,
le sobra... si tiene vergüenza.
VIVA EL CAMPO ARGENTINO!!!

Néstor Sbariggi dijo...

Se armó la payada blogera ahijuna!

No es de criollo el mentar
la patria en provecho propio
mientras se sigue el acopio
del grano sin exportar
y reclaman dialogar
siguiendo con la protesta
y el pueblo ya se molesta
y los deja de apoyar


Saludos.

Anónimo dijo...

Che, muy ilustrativo el payador campero. Me quedan sin embargo algunas dudas que quizás con su rima gauchesca podrá aclararme:
1. ¿Siente el hombre de campo orgullo macho de honor y decencia cuando le paga en negro a a los peones de la estancia?.
2. ¿Lo mesmo es criollo el que puntea la tierra que el que abusa del glifosfato y siembra soja hasta en la banquina porque hoy es negocio y mañana...bueno mañana, a sigún dicen, Tata Dios dirá?.
3. Es también criollo, junto al que aguanta vellaqueadas (sic)o al que tuse con la melga bien cortada. el que se toma unos drinks en el restaurant de la SRA esperando que crezca el yuyo millonario?
4. Son criollos ahijuna, bravos hijos de esta tierra los que truchan exportaciones antedatadas para esquivar el pago de retenciones?.
5. Es también ley de patriotismo, aparcero, cagarse en los hijos de la tierra y prometer desabastecerlos si alguien osa rozarle el bolsillo criollo?
6. ¿Es propio de hijos de esta tierra gaucha, hacer diferencias entre patriotas blancos ondeando escarapelas celeste y blancas, y piqueteros negros de mierda, como hizo el criollazo Biolcatti (seguramente sabedor de noches de frías tractoreadas)?
Gracias, amigazo, y espero su criolla respuesta.

Rafa dijo...

El estanciero presume
de gauchismo y arrogancia.
Él cree que es extravagancia
que su peón viva mejor.
Mas, no sabe ese señor
que por su peón tiene estancia.

Aquel que tenga sus reales
hace muy bien en cuidarlos;
pero si quiere aumentarlos
que a la ley no se haga el sordo.
Que en todo puchero gordo
los choclos se vuelven marlos.


Atahualpa Yupanqui, fragmento de El payador perseguido.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

yo lo unico que puedo decir es que no es tan facil decir que "somos el campo " y alardear con eso, mejor sigan trabajando y todos saquemos adelante este pais y eso es ser criollo como dijo el maestro jose larralde

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