La salida de la dictadura fue musicalizada desde el rock por canciones que, en líneas generales, eran para cortarse las venas. Visto a la distancia, quizá no podía ser de otra manera. ¿Cómo evitar que León Gieco se desgarrara con decenas de historias amargas, o que Baglietto fuera top con aquél disco "Tiempos difíciles" que traía historias como la del recluso que, salido de la cárcel vuelve a lo de Mirtha, el dramón de la pareja que pierde un bebé recién nacido, o el irrespirable clima de la previa a un suicidio de "Sobre la cuerda floja"?
Tenía 22 años cuando estalló la reapertura democrática y viví
de manera generacional la explosión rockera con mucha joda por fuera y tamaña
pena por dentro. Cantilo y Punch con "la gente del futuro" siempre me
hizo pensar. lo mismo que "En este mismo instante" o "Señora
violencia", sobre la guerra en Malvinas. Ni hablar de "la jungla
tropical", donde nos anticipaba que el tiempo por venir era de una dureza
como la que vivimos curiosamente hoy.
El rock emergió de la dictadura hecho jirones a la hora de contar
historias, y si bien todo era jolgorio entre la monada, en líneas generales lo
que se cantaba convocaba más al llanto que al pogo. No podría haber sido de
otra manera. No se pasa de la noche al mediodía sin el amanecer en el medio. El
rock salió de la noche milica como pudo, abriéndose paso entre efigies de
desaparecidos, pibes masacrados en Malvinas y censura feroz. Le costó años borrar
esas marcas, que tampoco -por suerte- pudo erradicar para siempre.
Por eso el gran y definitivo quiebre se dio con la explosión
ricotera, que sintetizó en un clic, el cierre de una etapa con el comienzo de lo
nuevo. El fervor ricotero se nutre en esencia del reconocimiento de ese pasado
de sangre que fue la dictadura y de la diaria del piberío que la yuga como
puede y donde puede. va para adelante pero nunca deja de lado de dónde viene. Ahí está el asunto.
Todo esto viene a cuento porque, escuchando a Gustavo Sylvestre
emitir "En blanco y negro Buenos Aires", por Silvina Garré, el humorista
que tiene al lado acotó "FM triste, tus peores momentos", algo que
por supuesto me arrancó una carcajada brutal pero al mismo tiempo me disparó
estas líneas. Por un instante me asombré viéndome degustar en aquellos años
canciones como estas, repletas de sabores amargos e imágenes tristes.
"Somos eso" pensé. Somos la consecuencia de un tiempo formateado por
las balas, que hemos atravesado nuestra vida buscando sólo algo de paz, como
cantaba Charly.
3 comentarios:
muy buen comentario.
que lindo es hablar de musica en contexto social.
El cambio de letrística en la cumbia de inicios de siglo a ahora también se nota. El surgimiento y posterior caída de la cumbia villera es paralelo al 2001 y posterior gobierno K. Digo yo, bah.
"Sera porque nos queremos sentir bien ... cantaba Charly, y siii el pueblo pide eso
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