viernes, 17 de junio de 2016

¿Cómo se expresará políticamente el descontento?


Leo este excelente post en Nestornautras y me queda rebotando esta pregunta ¿Cómo se expresará políticamente el descontento de la militancia y los miles de argentinos que creyeron y creen en un proyecto político de transformación? ¿Puede haber alguna sintonía entre ese compromiso denodado de quienes se subieron a los trenes y bondis y salieron a tocar timbre para el ballottage y una representación partidaria y parlamentaria que ha demostrado una coincidencia plena con las políticas del macrismo, que son la antítesis de lo que se pregonó durante 12 años? Esa el la gran pregunta que tenemos que responder en política, descarnadamente, evitando por sobre todo dos cosas: una, caer en la quintita, en el grupete pequeño que contenga moralmente pero que no sea más que una minoría testimonial. Si se pierde de vista el objetivo de la lucha por el poder, se será funcional a Macri y la clase dominante ¿Qué quiero decir? Que hay mucho por debatir y preguntar: hay que hacerle muchas preguntas a los gobernadores, pero estar abiertos a escuchar sus razones, porque algunas de las cosas que dirán no serán del agrado de más de un cristinista. La segunda es destruir el clima de “club de fans” que por momentos parece reinar en el cristinismo, y esto significa que, en primer lugar, debemos reconocer que la compañera es humana y como tal comete errores, pero también le tenemos que hacer varias preguntas a ella y sus sectores más afines. El desprecio por el PJ no es poca cosa ¿O acaso esa entelequia del “Frente Ciudadano” es un paso superador? ¿O acaso el PJ no debería estar en un armado futuro? ¿Dónde te parás para criticar el consenso con Macri si desististe a dar la pelea adentro? Ya se fueron los misioneros y la lista de espera para tomárselas del bloque del FPV está llena. No pudo practicarse una política más endogámica que la que el cristinismo ha desplegado desde el 9 de diciembre.
Nuestro gran drama es que si no entendemos que es mucho más difícil armar una estructura político-electoral con vocación de poder que librarse de los chorros no habremos entendido nada y por ende nuestra incidencia en la historia se habrá clausurado definitivamente.

2 comentarios:

oti dijo...

El problema, Gerardo, es que jamás en toda la historia hubo transformaciones sociales en el sentido de la justicia social sin un liderazgo.

Por más estructuras políticas que se hagan, sin un liderazgo, no sirven. Por eso dependemos de CFK, y por más defectos y errores que le veamos, es la más capaz de todas, por ahora, por lejos. Nadie puede conectarse, como se conecta ella con un sector relativamente muy importante de la población, nadie puede, ni siquiera aproximarse un poquito a esa clase de vínculo que es, sin duda, emocional pero que va mucho más allá de eso.

La única alternativa a Cristina no son estructuras sino un liderazgo mejor que el de ella. No lo veo por ninguna parte ni dentro ni fuera del PJ. Qué se le va a hacer.

Para volver al país a la dirección que llevaba hasta el 9/12/15 hace falta liderazgo y, si es posible, lo que yo llamo liderazgo de conducción. Volver a esa dirección no significa avalar los errores que se cometieron o a los malos funcionarios que estuvieron.

Nunca hay que perder de vista (por experiencia histórica) que se pueden hacer las "cosas bien" y con funcionarios capaces pero en la dirección totalmente equivocada. Lo que hay que lograr como ideal es hacer las cosas bien, con funcionarios capaces y en la dirección correcta, porque si esta es incorrecta, qué sentido tiene?

Esto es lo que no entienden, lamentablemente, muchos peronistas no K y muchos sindicalistas: en el afán de criticar los errores del liderazgo, no cuidaron ni cuidan la importancia del sentido de dirección, que era lo que había que cuidar antes del 9/12/15.

Ahora, la dirección hacia la que va el país cambió y ya no sirve pedir que se corrijan cosas puntuales o supuestos "errores". Lo único que va a servir al campo nacional y popular es volver a la dirección que se perdió luego del 9/12/15.

Pero para volver a esa dirección necesitás líderes, además de ganar elecciones. Porque si ganás elecciones pero no tenés líderes, tené la seguridad de que no vas a poder volver a la dirección que necesitamos como país, que los sectores populares necesitan.

Gustavo dijo...

Gerardo: Para muchos de nosotros ya se termina el tiempo del pragmatismo, no hay manera de tolerar de nuevo a tipos como Pichetto, Bossio o al mismo Randazzo. Ya comimos sapos como Insfran, Moyano y Jaime.
Ahora es tiempo de hacerle caso a Peron: "Si tenemos razon volveremos, y si no tenemos razon es mejor que no volvamos."
Pero no queremos poner la cara para que despues nos puteen por tipos como Lopez.
Yo fui perdedor desde 1983 hasta 2007 (no voté a Nestor en primera vuelta de 2003), y puedo volver a serlo sin problema pero lo que no puedo es avalar toda la mierda que salio a relucir despues de la derrota.

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