La tachera iba escuchando Radio Mitre y llegó la columna del Tato Young cuando me subí. Por lejos, este colega es una de las espadas más lúcidas que tiene el multimedios. Por eso es llamativa esta columna, porque si bien la sobreactúa y exagera el clima de derrota, no deja de ser una muestra de lo preocupados que están.
"A poco de terminar la guerra de Vietnam, Fidel Castro ofrecía
una conferencia de prensa y un periodista le preguntó cuándo creía él que se
podrían restablecer las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, a lo que Fidel,
mirándolo fijamente al periodista contestó:
"Estados Unidos vendrá a dialogar con nosotros cuando
tenga un presidente negro y haya en el mundo un Papa latinoamericano"
Algunos se mataron de risa, otros hicieron una mueca
irónica, porque nadie imaginaba todavía que con los años, efectivamente un
presidente negro gobernaría EEUU y un obispo latinoamericano presidiría el
Vaticano. Esta historia es un viejo mito, una vieja leyenda que se cuenta desde
hace muchísimos años en la isla y vaya uno a saber si es cierta, tal vez Fidel
dijo eso como quien dice "El día que las vacas vuelen". Esta historia
es rescatada hoy por un diario español, La Vanguardia, que a da como cierta.
Pero porqué les traigo esta anécdota, que me parece muy valiosa: Porque hace muchos
días que hay en el ambiente una gran preocupación sobre el destino de la
Argentina. Se habla mucho en las familias, en los grupos de amigos. Gente muy preocupada,
angustiada, que hacia dónde va el país, que todo es tan caótico, tantos
problemas, tanta pobreza, tanta corrupción estructural, jueces a los que echan
por investigar el poder; índices de pobreza totalmente descontrolados y
negados. Los candidatos, que están ahí y no sabemos bien qué piensan, para
dónde van: ayer aparece Raúl Castro con Scioli, Macri apareciendo de pronto
como un estatista cuando no lo era...
Hay mucho miedo, mucha preocupación sobre cuál es el destino
de la Argentina. Lo que simplificábamos el otro día diciendo "después de
un argentino viene otro argentino". Está muy instalada la idea de que
estamos viviendo en un país que no tiene remedio. Sentimos muchas veces, y es
habitual y cada vez más genérico, la sensación de que nada va a cambiar. Y yo
leí esta anécdota, rescatada como cierta por un diario español y me vino al
presente argentino, porque muchas veces nos pasa que nos parece imposible la
posibilidad de que esto vaya a cambiar algún día y que la Argentina se
convierta alguna vez en un país más o menos normal ¿Podrá la Argentina
convertirse alguna vez en un país más o menos normal? Lo que parece imposible
hoy tal vez no loe s en el tiempo. La anécdota de Fidel Castro hablando de un
presidente negro en EEUU y de un Papa latinoamericano, finalmente fue acomodada
por la historia y finalmente llegó a su buen destino: Hay que mantener la
esperanza viva, ese es un poco el mensaje. Hay que mantener la esperanza
porque, parece que no, pero a veces, a veces las vacas también vuelan."
13 comentarios:
Ahora que se escapó el Chapo Guzmán, podrían preguntarle para que les dé el mejor de los consejos: "no consuman la droga que venden".
Ahora hay que preocuparse de que el mundo sea normal.
No me parece relevante y da pena que esto sea lo mejor que tengan. Levanta una nota de La Vanguardia, le da vueltas varias veces para crear suspenso. Pero lo quema enseguida. Nada, la nada. Frito, refrito y lagrimas. Es malo, mi amigo, es malo. Con el título ya estaba.
Yo, sin ser estadista, ni tener el honor de haber dirigido una revolución, vaticino que en la Argentina podremos vivir tranquilos, sin que los cagadores de siempre nos respiren en la nuca todo el tiempo, el día que suceda alguna de estas cosas:
1) Que las ranas tengan pelo, las vacas vuelen y los chanchos chiflen
2) Que los agrogarcas dejen de mandar guita al exterior
3) Que el Guasón diga algo inteligente (de Macri ya perdí las esperanzas)
4) Que las "clases medias" argentinas sean felices por lo que tienen, y no por tener más que los demás.
Y bueno, yo no dije que fuera fácil.
Por algo este muchacho no sale de Canal Metro...
Tercera marca de Clarinete...
Roberto Petruzza.-
El día que este sea un país normal, me gustaría que se parezca a Noruega.
Este 'Tato= Young esta sobrevaluado, como todos los operadores politicos de Clarin y algunos porminentes de la Nacion. Pero si le pagan lo que le pagan, el tipo verifica su vigencia.
Fraternalmente
Rojo y Negro
La normalidad que nos quieren vender sera Chile, Brasil, Grecia o España? Vayan eligiendo...
Lo divertido del caso es que el cacerolaje también quiere que nos parezcamos a Noruega, pero dice que para eso debemos aplicar el neoliberalismo.
Me pareció muy interesante esta nota publicada en Página12 de ayer.
Pero Noruega no es un país normal!
¡Con razón, ya me parecía!
Los enroscadores de víboras suelen decir, "ser un país normal", dando por hecho que Argentina dista de serlo.
Pues señores, los países "normales" protegen sus mercados, atienden a sus ciudadanos más débiles, entablan una saludable relación con sus vecinos de la región (y de allí se proyectan hacia el mundo), protegen su soberanía e intereses, respetan la ley internacional y mil etc más, cosas que Argentina cumpe a rajatabla. Que no nos hagan creer otra cosa.
Lo que NO hacen es destruir su propia sociedad como estos falsarios presuponen e implícitamente esperan que haga un gobierno de iluminados burgueses consulares.
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