Los chisporroteos sobre el reclamo de la PBA por un aumento en su porcentaje de coparticipación y la forma confusa en que el sciolismo lo agita por los medios, con la obvia complicidad de éstos, se inscriben en una de las tantas discusiones mal planteadas que tenemos en estos tiempos. Sólo basta pensar a qué provincias se les quitaría puntos para conseguir esos 8 que Buenos Aires cedió en los ochenta ¿Alguien podría imaginarse que alguna otra provincia admitiría que se le saque aunque sea medio punto para dárselo a la PBA?
Una nueva coparticipación sólo puede ser acordada con un consenso de todas las provincias, lo mismo que la representación electoral donde también La provincia de Buenos Aires está subrepresentada ¿Cómo puede ser que se necesiten más votos para obtener un concejal en Lomas que un diputado nacional en Chubut? Si alguna vez se blanqueara la representación electoral, la PBA tendría muchísimos más diputados nacionales que los 70 que posee en el presente, con lo que su peso político sería muchísimo más decisivo y ciertos equilibrios indudablemente se resquebrajarían. Una primera conclusión al paso dice, entonces, que pareciera imposible que "haya país" si una provincia con tanto poder económico y electoral no cede parte de su coparticipación y representación parlamentaria.
Otra discusión que habría que dar es si una provincia con tanta riqueza y desarrollo no está en condiciones de generar recursos propios como para paliar ese déficit. En apariencia, le resultaría más fácil a Buenos Aires generar esos recursos que a provincias pequeñas, con muchísima menos actividad y desarrollo.
Una nueva coparticipación sólo puede ser acordada con un consenso de todas las provincias, lo mismo que la representación electoral donde también La provincia de Buenos Aires está subrepresentada ¿Cómo puede ser que se necesiten más votos para obtener un concejal en Lomas que un diputado nacional en Chubut? Si alguna vez se blanqueara la representación electoral, la PBA tendría muchísimos más diputados nacionales que los 70 que posee en el presente, con lo que su peso político sería muchísimo más decisivo y ciertos equilibrios indudablemente se resquebrajarían. Una primera conclusión al paso dice, entonces, que pareciera imposible que "haya país" si una provincia con tanto poder económico y electoral no cede parte de su coparticipación y representación parlamentaria.
Otra discusión que habría que dar es si una provincia con tanta riqueza y desarrollo no está en condiciones de generar recursos propios como para paliar ese déficit. En apariencia, le resultaría más fácil a Buenos Aires generar esos recursos que a provincias pequeñas, con muchísima menos actividad y desarrollo.
8 comentarios:
El replanteo de la coparticipación de los recursos debe hacerse desde un proyecto de Nación frente a los diversos regionalismos que andan tan en boga. No por nada fue Perón en 1946 y luego en 1973 quien reformó la ley de coparticipación desde esa perspectiva.
Los milicos también tenían el suyo que todos sufrimos y en 1980 con su reforma comenzaron con el desmadre que se acentuó con el correr de los años y sucesivos parhces y en 1988 Alfonsín en minoría y con el miedo de perder las presidenciales desfinancia a la PBA rebanándole un tercio de lo que venía percibiendo encima de que la recaudación de impuestos venía en picada.
Para la provincia la poda continúa en 1996 con el tope nominal al fondo del conurbano que hasta hoy se mantiene en 650 millones de pesos. Hay que fijarse las fechas: 1988 con el gobierno de Alfonsín en baja, en 1996 Menem le recorta los fondos a Duhalde que le había concedido en el 91 cuando baja a la provincia en el momento en donde arranca su proyecto presidencial luego de reelegir como gobernador.
Hoy con un rojo creciente en las cuentas provinciales y con el proyecto presidencial del sciolismo en peligro, se huye hacia adelante y se reclama por los medios el porcentaje perdido hace 24 años, la reacción del kirchnerismo es lógica. Disfrazado de pedido de "diálogo" hay un reclamo al Gobierno Nacional de una administración cuyas cuentas no cerrarían ni siquiera si les concediesen lo que piden.
Una nueva ley de coparticipación es una deuda de la democracia pero la discusión amplia que debe darse no es esta que se plantea como carta de victimización ante las turbulencias que puedan darse en el largo camino hacia el 2015.
Saludos
...una provincia con tanta riqueza y desarrollo????????
JAJAJAJAJAJAJA
Pará no puedo parar, JAJAJAJA.
Algunos piensan que la PBA es solo San Isidro y Nordelta, y directamente ocultan a La Matanza, Florencio Varela, Quilmes, y los millones que viven en la miseria y subdesarrollo digno de Africa. (Perdón Africa!).
Una vueltita por el Emporio del Tanque, y hasta Mariotto se hace peronista.
Les dejo 3 post del CONU, que explican todo.
http://conurbanos.blogspot.com.ar/2010/02/coparticipacion-federal-i.html
http://conurbanos.blogspot.com.ar/2010/02/coparticipacion-federal-ii.html
http://conurbanos.blogspot.com.ar/2010/02/coparticipacion-federal-iii-el.html
Un aporte al tema Gerardo: http://nestornautas.blogspot.com.ar/2013/01/picadita-coparticipable.html
Y sí Darío, la PBA con el 39 % de la población del país, aporta el 51 % del PBI, así que es una provincia rica. Que los recursos estén mal distribuidos es otro tema.
Está claro que la PBA debe hacer un esfuerzo y recibir menos coparticipación por habitante que las provincias más pobres (Básicamente las del norte argentino).
¿¿Pero porque debe recibir muchísimo menos que Santa Fe, Córdoba; La Pampa, Mendoza, San Luis y las provincias patagónicas?? , sobre todo cuando, a pesar de ser la provincia que recauda mayor proporción de impuestos propios para bancar su presupuesto es la que tiene menor gasto público per cápíta y como consecuencia de ello malos servicios educativos, de salud, de seguridad y mal mantenimiento de la infraestructura.
Para adecuar la representación electoral en diputados no es necesario el consenso de todas las provincias, ya está en la Constitución (Art 45), lo hace el Congreso solito.
Entiendo el temor del gobierno nacional y de las provincias del interior a una hegemonía de la provincia de Buenos Aires, pero al prevenirla en base a escatimar los fondos coparticipables y a devaluar el valor del voto de los bonaerenses los que terminan pagando el pato son los Varelenses, Matanceros o Marplatenses, sobre todo los que necesitan de la escuela y la salud pública.
Quizá se podría solucionar dividiendo la PBA, y al no ser tan gigantes las nuevas provincias se podrán financiar y darle representación sin temor a una hegemonía... igual si no se pudo en 30 años ajustar la cantidad de diputados a la población va a ser un poco difícil dividir la PBA...
De todas maneras hay que dejar claro que la coparticipación insuficiente no es un producto del maquiavelismo kirchnerista, sino de pactos de las décadas de los 80 y 90, subscriptos por los gobernadores y refrendados por las legislaturas de entonces.
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