La lucha de Hugo Chávez contra el cáncer altera dramáticamente los términos de la puja política en Venezuela. La posibilidad de que esa prioridad lleve al presidente a resignar su hasta ahora voraz ambición electoral obliga a su movimiento a tramar, de urgencia, un plan B que podría resumirse en la fórmula de un «chavismo sin Chávez». A su vez, fuerza también a la oposición a imaginarse, por primera vez en mucho tiempo, como una alternativa real de poder, algo incompatible con sus torpezas, reyertas internas y apuestas suicidas habituales.
Sigue acá.
.
4 comentarios:
Generar nuevos cuadros es un imperativo de nuestros Movimientos y no veo mucha reacción al respecto.
Un Alvaro García Linares es una excepción, lamentablemente. Todos deberíamos contar con uno o varios como él.
Esta bien lo que el líder representa y lleva adelante pero hay que cambiar la mentalidad y hacer un colectivo en el más profundo sentido de la cosa. Si no, nos van a agarrar siempre con éstas, toda vez que la muerte es inexorable y puede tomar a cualquiera a la vuelta de la esquina.
Si caído el líder se cae el Movimiento, le estamos dando la razón a la derecha que siempre le apunta al líder para que se caiga el proyecto colectivo.
Datanalisis es un equivalente a poliarquia. Si quiere entnderse de lo que pasa en Venezuela, no lea ambito financiero.
Vietcong: Gracias, lo sabía pero conozco al que escribe la nota y lo banco aunque trabaje en ámbito.
No hay Nazismo sin Hitler,no hay Chavismo sin Chavez
Publicar un comentario