Hubo un tiempo en que sentíamos cierto orgullo por nuestra nacionalidad, por lo nuestro, pero fuimos derrotados en esa batalla ideológica y lo que quedó como "la visión" oficial del mundo fue la mirada del cipayismo. Décadas atrás daba vergüenza ser cipayo, vendepatria o entreguista, desde unos años a nuestros días eso ya no es así y no sólo no es así sino que entregarse y arrodillarse es visto como la norma Iram del argentino actual, civilizado e integrado al mundo.
Lo que estamos leyendo en estos días en torno al conflicto por el material no declarado que trajo el avión norteamericano es una prueba fabulosa de cuán hondo a penetrado el cipayismo en un sector de la sociedad argentina. Los medios de prensa hegemónicos vuelven a funcionar como dispositivo para instalar una serie de nociones que se entroncan con las concepciones más viscosas de la teoría de la dependencia. La idea es que siempre Estados Unidos o los grandes países europeos tienen razón. A partir de esta premisa se explica el mundo y las relaciones entre las naciones. Siempre que hay un conflicto, la culpa la tenemos nosotros, no hay alternativa. Si los acontecimientos hubieran sido al revés y fuera un avión nuestro el que hubiera ingresado con elementos no declarados a Estados Unidos, ni se imaginen las cosas que estarían diciendo los Longobardi y cía. Si los yanquis quieren meter cosas no declaradas a nuestro país, por algo será y no hay que impedirlo, si nosotros hiciéramos lo mismo allá seríamos unos irresponsables.
El problema es que si por ser tan cipayos nos hubiera ido mejor, bueno, vaya y pase, como se dice en el barrio. El problema es que habiéndonos puesto culo pa' arriba, habiendo suplicado para que nos empomen, en tiempos del fino canciller Di Tella donde hasta nos enorgullecíamos de tener "relaciones carnales", nos fue peor, muchísimo peor y el país terminó explotando en mil pedazos, con sangre derramada por las balas radicales cuando fenecía 2001.
Esto es lo que no entienden los "modernos", los "globalizados", los "pragmáticos". No entienden que bajándose los lienzos no se consigue nada, mucho menos dignidad y respeto. No entienden que hubo otros países, como si ir más lejos Brasil, que sin practicar políticas extremistas mantuvieron a lo largo de los años un piso de dignidad en sus relaciones internacionales y en lo referido a la defensa de sus intereses comerciales, que tarde o temprano le dio grandes dividendos. El problema con los cipayos es que nunca creyeron en nuestras propias posibilidades porque siempre vieron el negocio desde un interés pequeño de clase, desde la mirada del ganadero que vendía las vacas y se iba a tirar manteca al techo a París y le importaba un bledolo que pasaba en su tierra.
El problema es haber tenido un país hegemonizado en lo ideológico por concepciones según las cuales el dejarse toquetear por los yanquis era lo normal, porque esas eran las condiciones en las que debíamos vincularnos al mundo.
El conflicto por la piratería norteamericana en torno al cargamento de este avión seguramente no dará para mucho más pero lo que nos deja es muy valioso. Hay mucho para recortar y guardar porque estos pequeños incidentes siempre sirven para que la ideología dominante se despliegue en todo su esplendor. Esta ideología dominante jamás cuestiona que los yanquis se muevan como gendarmes del mundo, con la prepotencia del pesado. Para ellos esto es "lo normal". No está en sus cabezas pensar que los yanquis también se equivocan, que son torpes, brutos y arrebatados, porque al fin de cuentas, no estamos ante otra cosa que no sea un conflicto desatado por la torpeza de algunos funcionarios norteamericanos que no declararon todo lo que traerían o que luego de haber hecho la declaración agregaron unas cositas más por las dudas....El hecho en si mismo es menor, pero su sombra en nuestro debate político chorrea simbolismos.
En el fondo, lo que nos dicen desde el dispositivo mediático es ¿Cómo se atreven?
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7 comentarios:
Es así ,los intereses de clase los supera,cayendo hasta en la ignorancia tipo macri que pide permiso a embajadas extranjeras para poner a un jefe de policia.Ahora retomando los interese de clase,nos pusimos a pensar en que la expotacion laboral de las semilleras hace que un trabajo calificado como el desflore (que no puede ser hecho a maquina)tendría influencia en la economia chacarera en forma decisiva,sinó cuanto sería menor la cosecha si no se cultivara semillas mejoradas ,no hay ahí una falta gravísima de eslafón laboral,es acaso meno ese trabajo ,cuantos documentales informando sobre ese trabajo se han hecho?digo,como para abortar nuestra ignorancia al respecto.
Usted lo ha dicho todo... no hay mucho mas para agregar. Uno supone o sospecha que los medios tienen intereses, escucha a periodistas pregonar el estilo de vida y sueño americano como ejemplo de ideal social, pero cuando pasan estas cosas la realidad tira abajo cualquier prejuicio y ya no da bronca sino que duele ver a diarios, periodistas y opinologos ya sin nungun disimulo hablan en defensa de estas potencias, refiriendose al gobierno y estado argentino como algo ajenos e indeseables para sus vidas. A estos señores les encataría ver la vandera yanqui en la Casa Rosada, es asi, no lo careteen mas.
Muy bueno, totalmente de acuerdo
Tu post me llevó casi de inmediato a pensar en la especie más paradójicamente cipaya que hemos tenido el último siglo: las fuerzas armadas. Abrazo de Juan Pablo de Amigos del Belgrano.
...las cadenas de Obligado..
Si fer o las ideologicamente `Obligadas cadenas´
Muy bueno Gerardo.
Lindo leer y coincidir. gracias capo!
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