Escribe Raúl Degrossi
Entre las muchas cosas que se dijeron (desde los medios y la oposición, mejor aun, desde los medios, que son la oposición, y la oposición, que vive en los medios), estaba que entraríamos en una espiral cada vez mayor de autoritarismo del gobierno de Cristina, que gobernaría a puro DNU y veto de las leyes sancionadas por el Congreso opositor (la famosa "vetocracia")
Dos (2) DNU dictó desde entonces la presidenta: uno el 3 de mayo (el 615) para declarar feriado nacional el 24 de mayo y facilitar los festejos populares por el Bicentenario, y otro el 28 de junio (el 919) para modificar la Ley de Ministerios creando el Ministerio de Turismo.
O sea, una dictadura fiestera y turística digamos.
Cero (0) vetos presidenciales hubo desde entonces.
Claro que para eso Cristina se vio favorecida por una oscura cláusula de la Constitución Nacional, contenida en su artículo 80: la que exige que, para que el Ejecutivo vete una ley que no le guste, primero es necesario (imprescindible diría yo) que el Congreso la sancione.
3 comentarios:
Muy esclarecedor lo suyo.
Simple y llanamente, la presi actúa de acuerdo a las normas vigentes y sigue p´alante. La Oposición S.R.L. quiere inventar gatos con mas de cuatro patas pero no se ponen de acuerdo sobre cuantas más.
pero como, y la calidad institucional?
y estar aislados del mundo?
y el apriete a la prensa?
y candela?
y la moto?...
Diego
Afortunadamente para todo el pueblo, no han conseguido sancionar ninguna ley opositora al momento, aún considerando el grotesca apoyo de las corporaciónes.
Un saludo,
Ikal
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