Terminan los días en la playa. Fueron 17 jornadas donde , al fin, logré disfrutar, descansar y escaparme al ciber para darme el gusto de escribir. Logré también ser la estrella de esta temporada jugando a las Basas, un juego de cartas donde nos matamos con Ceci, con mis cuñados Tere y Juanjo, y las sobrinas Mariu y Chechu.
Casi todos los días pudimos disfrutar del mar con momentos gloriosos como la mañana de ayer, donde estuvimos cuatro horas más en el agua que afuera.
El libro de Asís me fue atrapando con una fuerza arrolladora y ya estoy en el final. Calculo que esta noche lo termino y me ha servido mucho, muchísimo y ya escribiré de eso.
Pero me ayudó mucho este placer que es escribir. La verdad que lo disfruto cada día más. A veces salen cosas rescatables y otras no tanto, pero es un ejercicio muy saludable. Pablo Caruso, de Cooperativa, me decía en enero que se me notaba cierto crecimiento en lo político y lo atribuía al blog. Creo que está en lo cierto: El blog y su exigencia cotidiana (porque si bien nadie te exige escribir todos lo días, vos te lo tomás como una obligación o como una necesidad de comunicar) te va puliendo el tecleo y todo eso va aceitando el tránsito entre la idea borrosa y el texto claro que la exprese. Ese ejercicio de transformar ideas en palabra escrita ordena el funcionamiento del bocho notablemente.
Pero bueno, lo cierto es que vuelvo con alguna espectativa (no muy grande) en lo relativo a mi año radial. Habrá que ver si pinta algo en la 740 que es el único lugar donde creo poder tener aire.
Y habrá que ver si logro dejar la presidencia de la Cooperadora de la escuela donde van mis hijos. Ya es tiempo: Arrancamos en 2005; pusimos los papeles en orden (pues la anterior conducción se había robado hasta los sobres...) y ya está funcionando 10 puntos y con padres nuevos. Misión cumplida. Me llevaré, eso sí, una experiencia hermosa y muy aleccionadora respecto a cómo funciona el Estado porteño en Educación y la enseñanza de que si algunas vez los padres le dieran un cachito más de bola a estos espacios de base, sin duda la cosa mejoraría y mucho.
Vuelvo a casa, vuelvo al laburo y lo hago con muchas ganas.
He visto que aparecieron lectores nuevos, o por lo menos nuevos comentarios y al venir solo una vez al día a administrar el blog dejé de moderar comentarios y, la verdad, no sé si al fin y al cabo no es lo mejor. La verdad es un tema que no logro resolver.
Mañana la seguimos ya desde casa.
Saludos
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12 comentarios:
Comparto y creo q el resto de los blogueros tambien lo de pulir las escritura y como eso ayuda a ordenar y darles vigor a las ideas y mucho fundamento.
Lo de los coments yo lo manejo de modo ambivalente, cuando estoy en casa la cortina esta abierta, entra cualquiera, si dice una huevada lo saco sin mas remedio,cuando me voy, pongo filtro y ahi descubro un caudal inmenso de pelotudos que atrapo y que detengo antes de que se inice una mancha que destiñe lo que uno con tanto esmero y trabajo escribio. Todos lo vivimos de diferente manera, yo no me hago tanto drama.
Saludos.
Yo creo que es mejor no filtrar.
Después de todo, no es que hay un plan en contra de Gerardo Fernández y lo que aflora es un muestrario de como están las opiniones, no del electorado, sino de esa pequeña parte del electorado nacional que busca confrontar en el espacio de discusión que son los blogs.
Creo que moderar tiene sentido solamente si hubiese una catarata de adolwescentes dejando puteadas sin sentido, o cosas así.
El resto es diversidad de opinioes,y de personalidades.
Querer moderra, es crer en la ilusion que de el eprfil del blog mejorará según el criterio del titular del mismo. Y lo interesante, creo que reside en el hecho de que, como es internet, s una creación coletiva.
Saludos,
Victor
Bienvenido a la citi Gerardo. Yo modero los comenatarios, no tengo dudas respectoi de eso y en lo que respecta a la escritura y el compromiso que uno asume con su blog es muy cierto, escribir acomoda las ideas. Exito con las negociaciones en cooperativa, la mejor
Gerardo: me parece que hay que moderar a los que rompen y agreden sin aportar nada.
¡SALUD VENEZUELA Y COMPAÑERO HUGO!!!!
Binvenido a la jungla Gerardo.
Viva Venezuela CARAJOOOOO.
Saludos.
willkommen...freund gerard¡¡¡
gano el "si" en venezuela???
q sueeeerte¡¡¡
yo todavia no consegui el SI de mi vecina...y bue...
=)
Pobres Venezolanos!
Algunas afirmaciones políticas parecen ser producidas sólo para que las tomemos en broma. Era la interpretación de mi amigo Mauricio, hace un par de noches, pero respecto del fútbol. Para él, el fútbol argentino no se puede tomar en serio, es algo así como Karadagian y Titanes en el ring: o lo aceptabas como ficción y comedia, o te perdías todo el chiste. En esa línea, dice, al fútbol argentino actual le faltan sus grandes comediantes: el Bambino Veira, Menotti, Chilavert, no Bilardo porque no se ha ido. Y bien: algo así le pasa a la política argentina.
La temeraria comparación que hiciera la presidenta Kirchner entre el “obamismo” y el peronismo debe tener ese destino. Muestra definitivamente su efecto paródico cuando remata con la referencia a la presunta lectura, por parte de Obama, de los textos de Perón. No porque éstos no hayan existido: simplemente porque nadie los lee ya, porque no se consiguen en las librerías, porque a nadie le interesan, y porque mi reciente búsqueda en Amazon indica que no hay traducciones al inglés; –es más: cuando busco La comunidad organizada, Amazon insiste en venderme La comunidad del anillo, lo que demuestra palmariamente la intrínseca relación del peronismo con la ficción: Perón sería Gandalf, Néstor Kirchner sería Frodo y Duhalde podría ser Sauron. Los textos de Perón, mucho más abundantes que las celebérrimas obras de Sócrates que leía otro recordado intelectual autodidacta, se limitan a juntar polvo en bibliotecas: afortunadamente, debemos decir, porque tienen la envergadura filosófica de los viejos Resúmenes Lerú del secundario. “Obama leyendo a Perón” pasará a integrar esa galería de malos chistes a los que la política argentina nos tiene mal acostumbrados.
Pero la Presidenta se pone seria al decirlo y cita como ejemplo la convocatoria al sindicalismo que habría hecho el presidente demócrata. Es decir: lo que peronizaría al Partido Demócrata es reunirse con los equivalentes yanquis de Moyano, Viviani y Cavalieri, todos ellos fieles representantes de la clase obrera, inclaudicables en la defensa de sus derechos y líderes de sus luchas emancipatorias. Seguramente, son las claudicaciones del sindicalismo norteamericano las que ameritan la comparación: o simplemente que el peronismo está dispuesto a reconocer que ya nada lo diferencia de las políticas norteamericanas, sea cual sea el partido –me temo que la diferencia entre demócratas y republicanos se limita al derecho al aborto–.
Todo esto es en realidad una excusa para lamentarme de que la parodia involuntaria de la Presidenta insiste en exhibir el crudo analfabetismo funcional de nuestras clases dirigentes. Porque se trata de la presidenta que citaba al Marx del 18 Brumario, recordemos: es decir, una letrada entre la masa de ignorantes. Y no quiero limitarme al peronismo, cuyas tradiciones antiintelectuales están fuera de toda duda y finamente respaldadas en el jauretchianismo ortodoxo. No: se trata de clases dirigentes para las que el análisis sutil, el estudio, la lectura y el debate de ideas son meras consignas de campaña. Creo que fue Mario Wainfeld el que hace unos días afirmaba que la derecha usa frases cortas: dominados por el fantasma de la Doña Rosa de Neustadt, por sus asesores de marketing y por el principio del “realismo” pragmático, todo el no-kirchnerismo se limita a gruñidos y eslóganes berretas. La derecha usa frases cortas porque tiene ideas cortísimas (descripción que alcanza a algunos de sus “intelectuales orgánicos”: basta leer en La Nación a Sebreli –perdón por la insistencia–, Aguinis o Berenztein para comprobar que incluso los letrados han optado definitivamente por el eslogan, desplazando el argumento y el análisis al archivo y a la historia).
En última instancia, la reflexión cristinista sobre Obama no alcanza a opacar el nuevo giro “argumentativo” de Elisa “Hannah Arendt” Carrió: según ella, ya no hay más ideologías sino principios; lo que ordena la política es la bondad o la maldad de las personas. En esa afirmación, Lilita se carga 45 bibliotecas y dos siglos de pensamiento occidental, incluyendo toda la filosofía política desde la modernidad para acá. La “idea corta” de Carrió olvida que excelentes personas pueden estar detrás de políticas nefastas; que la no-ideología es otra ideología; que eso ya lo dijo Francis Fukuyama y así le fue; y que para chistes ya tenemos bastante con el fútbol argentino.
Porque, y vuelvo al comienzo, la otra cosa que recordábamos con mis amigos hace dos noches era ese otro chiste de Perón: “Peronistas son todos”. La peronización de la política argentina ha alcanzado, además de a las prácticas de acumulación de poder, al mundo de los argumentos. Estamos, quién lo duda, en temporada de alpargatas
Pablo
hola Gerardo :se puede ser cipayo,vendepatria,vender a la madre por guita,se puede ser facho,en fin se puede ser de todo ...pero no se puede tolerar que impunemente existan en los medios BURROS hablando y titulando con las palabras dictador y dictadura al presidente de Venezuela y al acto democratico del referendum,al menos habria que condenarlos a estudiar instruccion civica ,digo, que se yo?
Para saber si es o no una dictadura Venezuela, hay que probar ser periodista opositor en ese país y sino leer el libro del historiador Enrique Krauze
Algún Nadie
Tal como expresé la semana pasada, la evidente puesta en escena para una foto que conmoviera a Gerardo, el barrial continúa, la lluvia complica las tareeas que llevan a cabo artesanalmente los vecinos y la amenaza de dengue se cierne sobre Tartagal. El dato obvio, es que el oportuno y breve desfile de autoridades culminó, las
cámaras se fueron y nada se está hacindo para paliar la "pobreza estructural". Pareciera que las autoridades están incluídas en esa informe paquete de "pobreza estructural"
Ningún medio oficial le dedica demasiado tiempo a tal tragedia, quizá porque pone en evidencia que nada se había hecho y que muy probablemente nada se hará, ya que nada se está haciendo. Solo imágenes de campaña para
conmover a los Gerardos carentes de autocrítica y de información veraz, pero llenos de ingenuidad cómplice.
Tartagal es una tragedia y las muestras de solidadridad de este pueblo maravilloso y de su gobierno nacional y
popular, brillan por su ausencia.
Los Gerardos reaccionan eficazmente ante sel estímulo de imágenes premeditadas y se conmueven cuando la
selección o los Pumas cantan el himno. Eso es el sentimiento patriótico.
En Tartagal la gente sigue padeciendo la desidia oficial y el apoyo de los obsecuentes. La política no cumple
ya su función de ofrecer soluciones a los ciudadanos, sino que los utiliza para pedirles el voto a cambio de
eternas promesas incumplidas o para una foto conmovedora de Gerardos. Tartagal nos dice cómo somos.
Mis saludos a "el del 45".
Ya tomaremos mates menos amrgos!
Si la oposición en Venezuela es como la de acá -cosa de la que no tendría ninguna duda, porque la derecha en todos lados parece clonada- no me extrañaría para nada que juren por Dios y los santos evangelios que Chávez se desayuna con niños crudos.
De esas muestras aquí tenemos para hacer dulce. ¡Y si no, que la escuchen un minuto a la Biblita Carrió!
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