Escuchar los mensajes de los oyentes en programas como el de Lanata referidos a la asunción de la nueva presidenta directamente da asco.
Al fin y al cabo es una comprobación de que la audiencia se moldea con la línea que se baja desde el micrófono.
Pudo escucharse de todo: Desde católicos que reniegan porque la presidenta jure por los santos evangelios hasta razonamientos según los cuales es antidemocrático que un presidente le pase el mando a su esposa. Todo un abanico de histeria propia de votantes de “Grandes Centros Urbanos”
No es casual, al fin y al cabo, que Lanata haya sido tentado en su momento por la médium de las clases medias ilustradas a sumarse a su coalición.
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3 comentarios:
Lo extraño es escuchar cómo toleran mansamente el maltrato qué les hace a los que no están de acuerdo con su opinión. Y la república, Jorge?
Desde la época de página/12 Lanata viene denunciando la corrupción como si ésta fuera una anomalía del modelo económico y no un mal estructural. Armó un colchón discursivo para legitimar la llegada de la Alianza, supuesta encargada de quitarle al neoliberalismo sus impurezas... y hoy se recuesta en la crítica a un proceso sin duda discutible, que tiene sus marchas y contramarchas, pero que no se puede cuestionar apelando a la abstracta noción de institucionalidad, como si quienes hoy hablan de los valores republicanos los hubiesen respetado alguna vez
Hoy descubrí el blog: te escuchaba con Quique y hoy lo hago en Cooperativa
Saludos
LANATA SOLO RESPONDE A LA LIBERTAD...SI PERO DE EMPRESA. Si con Avila en America volvieron a ser felices.
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