jueves, 25 de octubre de 2007

Cristina los bailó a Silvestre y Bonelli

Cristina los bailó mal a Silvestre y Bonelli. En realidad, sobró el reportaje. Lo manejó a gusto y placer, se divirtió con repreguntas previsibles y obvias y le imprimió su impronta a esta aparición en TV de anoche.
La señora sabe. Es un cuadro de fina formación que está al rojo vivo y con todas las neuronas activadas al que cuesta enfrentar en el debate. Pero lo que anoche quedó al descubierto mas que nunca es el nivel lamentable de los conductores de “A dos Voces”. Son de madera y de la mala ¿Quizá por eso los eligió la Primera Dama?
Uno recuerda, por ejemplo, “Interpelación” el programa político que conducía Hugo Gambini en los primeros años de reapertura democrática y ve lo de ayer y quiere balearse en un rincón. No se puede creer que no se haya hecho ninguna pregunta fuera de lo esperable. No se puede creer que ni siquiera les interesara a estos muchachos, por lo menos llevarla a la reporteada a su ritmo, a su juego. No, todo se vio y sonó tal cual lo planeó ella.
Alguien podrá suponer que fue un reportaje arreglado, con pautas preestablecidas, digamos, un reportaje publicitario, de campaña. La verdad que no lo parece. Más creíble es suponer que al dúo Silvestre-Bonelli su nivel de formación no le da más que para eso.
¿No hubiera estado bueno preguntarle, por caso, por su silencio ante el proceder criminal del señor Varizat, atropellando docentes en Río Gallegos? No se, algo “fuera de programa” que descoloque al entrevistado, que lo maree, que le enrrolle la cinta del cassette para luego llevarlo al terreno propio. Esto es básico en la esgrima que todo reportaje posee. Generalmente el secreto de un buen reportaje es lograr conducir al entrevistado por los marcos estratégicos que el periodista tiene planificados, de lo contrario se está ante un patético “chivo” de programa de cable donde se le pone el micrófono a la cosmetóloga para que se venda (y con eso abonarle a la conductora) o bien en una farsa de las que semanalmente protagoniza Mariano Grondona cuando supuestamente “entrevista” amigos como Melconián; Patti o De Narváez.En todo caso, lo de anoche es una nueva ratificación del bajísimo nivel que ostenta el periodismo de los grandes multimedios y un convite para que el oficialismo reformule su táctica frente a la prensa: Con entrevistadores así no es necesario ser Perón para lucirse.

No hay comentarios.:

Entrada destacada

A propósito de Mundstock y ciertas giladas

A propósito del fallecimiento de Marcos Mundstock volvió a aflorar esa actitud mediocre de refutar a un artista por sus posiciones políti...