lunes, 15 de enero de 2007

Radio: se viene lo peor

Repasando las programaciones volvemos a comprobar lo de todos los veranos: Cada año radial que comienza es notablemente peor al anterior.
Hace unos años se fue Pesoa pero, quedaba Lalo en Mitre ¿Y ahora?
Para los que nos criamos con la radio, para los que jugábamos a los ladrillitos escuchando "La Gallina Verde" la radio del presente es una bofetada.
En la AM se extirpó definitivamente la música. Mientras uno escuchó por primera vez a Los Trovadores, Sergio Mendes o Sarah Vaughan en la radio, ahora ni siquiera se difunde música. Y cuando lo hace !Ay mamita querida!!! se viene lo peor... Antes las emisoras tenían discoteca, ahora todo se remite a volver de la tanda con el hit que está promocionando tal o cual multinacional del disco.
Es que las radios antes eran pymes o empresas con algún nivel de independencia. Eso ya no existe. Las emisoras pertenecen a conglomerados multimediáticos o de fondos de inversión con gerentes más preocupados en la facturación que en la programación.
En un mercado donde un puñado de megaempresas determina desde la estructura de costos hasta la moda y el consumo, las radios son simplemente un vehículo de retransmición de publicidades, chivos y bajadas de línea disfrazadas de "Noticias". Todo pasa por el canje y la repartija de porotos en las oficinas comerciales. Ahí se generan los negocios, entonces, que no vaya a aparecer ningún librepensador en el micrófono porque es contraproducente.
Hoy un Gerente de marketing pesa mas que un Gerente de programación. Lo que importa es el canje, lo que vale es tener a X empresa en la tanda... El resto, ya se verá: Si pinta un tipo simpaticón que le caiga bien a las señoras, ya está. El proyecto cierra. Un poco de comentarios de TV, los números del rating de anoche, un patético periodista deportivo, el Servicio Informativo que baja todo lo que la empresa ya definió en materia editorial; Un buen par de notas en suplementos de Espectáculos propios y de diarios amigos y ¡AL AIRE! ¡A TRIUNFAR!!!
Y los miles de oyentes que buscamos algo medianamente distinto, alguna que otra idea propia, alguna noticia producida por fuera de los titulares de los diarios, pasamos a ser la encarnación de la quimera. Empezamos a patear el dial y cada vez son más escasos los espacios alternativos. Las FM pasaron al olvido y las que sobrevivieron no ofrecen nada distinto y las AM cuesta mucho sintonizarlas y tampoco son una alternativa.
Un año atroz es el que se viene en materia de radio, así de simple.

3 comentarios:

Juan Pablo dijo...

Comparto lo que señalás en el post. Pasaré más seguido por este espacio.

Anónimo dijo...

me copoooooo

Juan Pablo dijo...

Opinión de lector:

Gerardo, me gusta mucho más esta plantilla.

Un abrazo

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