Por un rato los argentinos fuimos felices en esa nochecita
patria donde la selección obtuvo el pasaporte a la final nada menos que en
Brasil... Jugar la final del mundial en el Maracaná...
Objetivo cumplido. Los que faltarán a la cita son ellos.
Pero al día siguiente explotó algo que seguramente será
estudiado por especialistas. Ayer Mascherano sintetizó los sueños del argentino
medio: En las redes sociales, a Mascherano le pasó lo que todos queremos que
nos pase y logró los objetivos que en líneas generales la mayoría tenemos.
Mascherano depositó dólares y recibió dólares ¿Hay algo más
cercano a la justicia que eso en un país donde hemos crecido sintiendo que más
tarde o más temprano los gobiernos de turno te cagan? Pero no sólo eso, porque
a Mascherano el chino le recibe los caramelos que él mismo le dio antes como
vuelto y a Mascherano el ferretero le entiende al toque cuál es "el
cosito del coso que va enganchado en la cosa de arriba". Los argentinos
que se expresaron ayer en las redes sociales pusieron en el 5 de la selección nada
más y nada menos que sus deseos y sus sueños, que como se vio no son nada del
otro mundo. Como dice Jaime Roos "lo que la gente quisiera es vivir como
la gente", que no es poco.
El fútbol sintetiza, procesa y produce montañas de ideología
y cultura pero por sobre todo tiene esa virtud extraña de ponernos lo más cerca
posible de esas dos abstracciones que son
la patria y la victoria. Tuve esa sensación a los 17 años, allá en mi
pueblo, en lo del Tete Bocchio, que instaló una antenas fenomenales para
sintonizar Canal 3 de Santa Rosa y ver en directo los partidos de la selección en el 78. La tuvo mi hijo de quince, que en plena euforia gritó "Qué orgullo ser
argentino". Porque en verdad, pareciera que en la vida real ganamos pocas
veces, por eso el triunfo futbolístico es tan impactante, porque engloba todo y
hace que "el noble y el profano bailen y se den la mano sin importarles la
facha", porque la victoria de la selección no reconoce clases sociales y
hasta por un instante nos hace olvidar a esos que, sabemos, estuvieron esperando a Sabella con el cuchillo entre las
manos para carnearlo...
El domingo sentiremos que el mundo se detiene para vernos a
nosotros frente a los tanques alemanes; Martín Fierro contra Atila, el gauchaje
contra las férreas formaciones de rubios musculosos. Y los de Central sintiendo
que si entra Di María la selección ganará, y los de Estudiantes murmurando que Rojito
y Enzo Pérez salieron de su historia, o los gallinas que diremos: "el 2,
el 5, el 9 y Pachorra salieron de nuestra cantera", pero todos juntos devorando uñas
y soñando en masa, amuchados, amontonados, abrazados, teniendo muy claro que ya
llegamos y que perder es una gran posibilidad y si eso ocurre, no será un
fracaso. Mucho menos contra este ejército teutón...
¿Y sabés una cosa? Está bueno que los sueños argentos se
hayan depositado en Mascherano, porque Masche no es el habilidoso que resuelve
a puro ingenio una jugada; Mascherano no podría jamás realizar el gol con la
mano con la artística del Diego. Pero Mascherano logra objetivos en base a una
muy fina lectura estratégica del juego y una utilización exquisita de recursos
físicos para llegar a tapar en todos lados. El mismo esfuerzo del docente que
sale del turno mañana y en el bondi se toma un yogurt mientras viaja a la otra
escuela; el mismo laburo de la flaca que llega 5 minutos tarde a retirar a los
pibes de la escuela, pasa por el chino a comprar lo justo y necesario para la
cena y se pone a hacer las camas antes de ponerse a descansar un rato viendo
Bendita...
No es casual que los argentinos hayamos puesto en Mascherano
todo lo que queremos que nos pase. En una de esas estamos aprendiendo que los
objetivos no se logran sólo con genialidades y destrezas individuales sino con
mucho esfuerzo personal y laburo colectivo.
5 comentarios:
Mepa q te estas dejando llevar por el momento...cuando en el 2007 Los Pumas salieron 3ros se decia que el rugby era un modela a seguir para un pais politicamente futbolero....ahora esto, convenientemente nadie revisita el flojo momento deportivo e institucional del rugby hoy. Cortala. Son un grupo de pibes jugando a la pelota. Nos representan, pero hasta ahi
Bien ahí, estos pibes son como los amigos, dejan todo para que estemos bien.
Saludos y vamos por todo,
Ale z
Sí Tío, son 22 tipos corriendo atrás de un pedazo de cuero inflado. Andáa
Y los del Rojo alentando al Kun que es bien nuestro... esteee... bueno, flojito ya se, pero lo tuvimos a Bertoni y al Burru cerrando los triunfos del '78 y el '86, eh!
Pero ojala que en lugar de que cada uno este pensando en el jugador de su equipo, el de Central se olvide que Messi era de NOB y viceversa con Di Maria. A mi al menos me pasa eso.
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