Escribe Ricardo Rouvier
Describir las razones por las que el espacio popular progresista nacional se bifurcó respecto al Papa Francisco llevaría mucho más espacio del razonable para un texto de facebook. El pasado está presente en el debate actual, no sólo en el sentido de los datos biográficos y la actuación de Bergoglio, sino en términos de ese enigma que es el peronismo. En resumen, diríamos que hubo una contradicción entre ideología y política; y una vez más ganó la política. Las reacciones primeras del espacio fueron ideológicas (aliado de la dictadura, populismo de derecha, etc.); también en la oposición, que quiso ver en Bergoglio al enterrador del Gobierno. Algunas lecturas del campo amigo, se inscriben en alegatos con escasa comprensión de lo popular (lo popular es visto como falla de la conciencia), y otras conjeturas en vaticinios apocalípticos. La rápida reacción presidencial fue claramente política: pasó de la perplejidad y posiblemente incomodidad, a la adhesión y participación activa. Llegó la Comandante y mandó parar!!!, podríamos decir parafraseando la canción.
A minutos de la fumata apareció un cartel de adhesión en la villa 31; para algunos fue una novedad, para otros una respuesta esperada. En realidad, una señal para reflexionar sobre la práctica de los curas, sobre lo real-popular, en contraposición no querida de lo retórico. El peronismo ortodoxo cree que la vida le sonríe pero también lo cree Macri, y ahora también el Gobierno. La sonrisa ecuménica de Francisco convierte a todos en destinatarios. Por lo tanto, el resultado es empate; todos ganan.
J. P. Feinmann dijo, atinadamente, que hay una lucha por la apropiación de la imagen del Papa, superadora del mismo Bergoglio. El objeto a ser apropiado tiene historia, y esa historia remite al choque peronista de los 70 (los fantasmas darán vueltas mientras no asumamos debatir nuestras reponsabilidades) con sus historias de pasión y traición: Jesús y Judas en la misma mesa peronista. También es verdad que el Papa hasta ahora es capturado y recreado por los grandes medios que van construyendo una faz papal pletórica de promesa.
¿Podrá Francisco confirmar a los grandes editores de los zócalos de la tv?.
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3 comentarios:
OK con que el papa argentino conecta con lo popular
Simplificando, podriamos decir que el gobierno tenia hasta aqui 2 agendas :
1) la liberal, con la expansion de derechos individuales (matrimonio gay, DDHH, aborto, etc)
2) la populista, con la redistribucion de la riqueza
En sintesis, nos alegra a todos y nos pone un coto a la agenda 1.
Por otro lado refuerza un contrapoder : la iglesia argentina con todo su poder de presion a nivel senadores en las provincias
No niego que si nos movemos inteligentemente podemos aprovechar el envion del "papa de los pobres" para profunizar sobre la agenda 2.
Entiendo la reacción política. Es un representante de un pais y, por si fuera poco, donde se dan representaciones vitalicias, con una decente banca offshore y con posibilidad de movilizar conciencias en territorios extranjeros que harian morirse de envidia a Chavez.
Asi como lamenté que ganara Piñera en Chile pero no por eso hubiese esperado que no se lo respetara y que se hizo esfuerzos con bastante exito para obtener apoyos de él que no coincidian con su ideologia, con Francisco me para lo mismo. No me alegro que haya sido elegido él, aunque espero del gobierno que lo trate como un hombre de estado y que gestione la diplomacia del mas alto nivel para lograr los mayores beneficios.
Coincido con Felipe que algunos avances en derechos individuales han visto sus probabilidades bajar abruptamente. Quizas Malvinas ha visto subirlas enormemente y en el medio habrá varias que dependeran de las gestiones mutuas.
Siempre esta pavada de que contradecir la relegion es anti popular o no entender el pueblo. Popular es acercarse al pueblo y darle herramientas para su liberacion, codo a codo, sin prejuicios. Popular no es congelar al pueblo en un estado actual, sino como te paras ante el. Si lo miras por encima, si te crees mas iluminado o no, si negas de plano esas tradiciones o trabajas a partir de ella. En resumen, el catolicismo no es popular en si.Sino, Menem hubiese sido popular en su momento.El ateismo ilumindado tampoco. Lo popular es la teologia de la liberacion. Congelar un statu quo es conservador. No existe un en si en el si pueblo, existen realidades, pero que hay que cambiar. Sino, para que hacer politica?
De todas formas, en cuanto este tema no veo tanta contradiccion en la politica y la ideologia. Cree que cada uno tiene su rol.Los funcionarios hacen bien en actuar politicamente, pero salvo Horacio Gonzalez y Vervitzsky los intelectuales actuaron como funcionarios.
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