La emisión de hoy estuvo muy influenciada por lo que pasó anoche en Harvard
Primera hora
Segunda hora
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A propósito del fallecimiento de Marcos Mundstock volvió a aflorar esa actitud mediocre de refutar a un artista por sus posiciones políti...
1 comentario:
Desmitifiquemos un poco.
Tengo conocidos que viven en Boston (bastante gorilas, pero buena gente). Él es ingeniero y se fue a USA con la idea de perfeccionarse. Ella es lcenciada en Física y se fue a usa con idea de que no tenía un carajo de ganas de dedicarse a la investigación, entonces acompañaba al marido unos años y después se volvían. Él hizo un posgrado en Northeastern University, que le demandó un par de años y un esfuerzo económico importante, consiguió un buen laburo y se quedaro allá. Ella, como por entonces pensaba que tarde o temprano se volvería a la Argentina, hizo un cursito pedorro de didáctica de la física (o algo así, no me acuerdo bien)en Harvard, con la inescrupulosa y comprensible intención de chapear a su regreso. O sea que no todo el que pone un pie en Harvard es un genio en potencia. Los tipos tienen el negocio montado en altura pero también en ancho. Es como los productos chinos. Si vos te comprás un termo de aluminio hecho en China, podés encontrar el mejor termo o una basura que se te rompe a los dos meses. Es decir, los chinos hacen el mejor y el peor termo del mundo. El mejor se lo venden a los alemanes y el peor nos lo venden a nosotros (doy un ejemplo que he verificado personalmente no sólo en el rubro termos). La diferencia se encuentra en el demandante, es decir que los truchos no son los chinos (bueno, un poquito trucho, son; en fin, bastante truchos) sino los importadores con oficinas en puerto madero. Lógicamente, no soy quién para pontificar acerca de la calidad de los alumnitos que preguntaron a la presidenta, pero la analogía con los termos se me presentó con una potencia que no he podido dejar de pensar en ella.
Abrazo.
Abrazo
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