martes, 29 de mayo de 2012

El irresistible impulso de publicar una nota de Roberto Cachanosky


Pesificación de facto


Si bien las causas son diferentes, hoy hay una pesificación de facto como en el 2002. En ese momento el Estado se quedó con los dólares y la gente con los pesos. Ahora pasa lo mismo. El Estado se queda con los dólares y la gente con los pesos
En 2002, luego del corralito, el gobierno decidió pesificar los depósitos en dólares. En ese momento la corrida bancaria llevaba a que la gente retirara sus depósitos de los bancos para guardar los dólares en las cajas de seguridad por miedo a una confiscación. Lo concreto es que llegado un punto, el gobierno decidió pesificar los depósitos a $ 1,40 con lo cual el gobierno se quedó con los pocos dólares que tenía el BCRA y la gente se quedó con los pesos.
Hoy el gobierno también tiene un problema de dólares. Le faltan dólares para hacer frente a los compromisos de deuda, pagar las importaciones, para que las empresas giren sus utilidades y dividendos y para que aquellos que quieren defenderse de la inflación compren dólares, que por cierto no es un pecado. Cuando alguien compra dólares defiende sus ahorros de un peso que se deprecia constantemente. No está traficando droga, ejerciendo la trata de mujeres, vendiendo armas en el mercado negro o contratando sicarios. Solo compra dólares en defensa de sus ahorros y eso el gobierno pretende mostrarlo como un ataque al modelo, cuando en realidad es el modelo el que con su política inflacionaria ataque los ingresos y los ahorros de la gente.
En su ensayo La Ley, Bastiat distingue entre el robo liso y llano y el robo legalizado. El robo y llano es cuando un ladrón entra en mi casa y me roba. El robo legalizado se produce cuando el gobierno, usando el monopolio de la fuerza, aplica normas o leyes que violan el derecho de propiedad.
Dice Bastiat que el Estado no puede hacer aquello que si lo hiciera un privado constituiría un delito. Supongamos que un panadero hace un pan de muy mala calidad y la gente no le compra el pan a él sino al panadero de la otra cuadra porque es de mejor calidad. ¿No constituiría un delito que el primer panadero saliera con un arma para obligar a la gente a comprar su pan de mala calidad y prohibirle que compre el pan de su competidor?
Bien, con la moneda pasa lo mismo. El peso que emite el BCRA es de mala calidad porque pierde valor constantemente por la emisión monetaria, por eso la gente compra dólares. La gente prefiere la mercadería dólar a la mercadería pesos. Así de sencillo. ¿Qué hace el gobierno frente a esta situación? Actúa igual que el panadero que hace pan de mala calidad. Usa el monopolio de la fuerza para que la gente no pueda comprar dólares y tenga que usar el peso.
Como la gente quiere el dólar y no el peso, y el gobierno quiere quedarse con los dólares, nos encontramos en una situación similar a la del 2002. No digo igual, digo similar. En ese momento el gobierno dijo; los dólares me los quedo yo, Uds. se quedan con los pesos.
Hoy el gobierno dice algo parecido. Los dólares me los quedo yo y Uds. se quedan con los pesos. Es una pesificación de facto. Por la fuerza se obliga a la gente a quedarse con una moneda que se deprecia y el que quiere defender sus ahorros pasa a ser una especie de delincuente.
En el 2002 faltaban dólares para enfrentar la corrida cambiaria. Hoy faltan dólares para pagar importaciones, deuda, utilidades y dividendos, etc. Las causas para obligar a la gente a quedarse con los pesos son diferentes, pero los efectos son los mismos: tanto en el 2002 como ahora, hay una pesificación de facto.
Fuente: Economía para todos / Por Roberto Cachanosky
www.notiar.com.ar

4 comentarios:

ram dijo...

Sí, y en USA hay "dolarización de facto". Andá a negociarle a los johnnies con euros, yuanes, pesos o cualquier otro papel impreso, a ver si no te dejan "blue" el tujes.
Algún leguleyo debiera accionar contra el coso éste por apología del delito.... mal parido, es la moneda del país y habla de "pesificación de facto"; pero bueno, sufre porque el "gobierno de facto K" no hace como los "de facto" (o de impotencia chupeteril) que a él y a sus amos les encantaría.

Clodoaldo Parada dijo...

Desorientado Cachanosky: Si no le gusta el peso, cambie de país. Le regalaremos una brújula para que encuentre "su norte". Aquí en esta nación se habla castellano, la moneda oficial es el peso argentino y se defiende la soberanía no sólo de las tierras, sino de la moneda y de los recursos; se trata de recuperar dignidad, cosa que ud, se nota bien en su discurso bastante ridículo por cierto, ha perdido hace tiempo. Y no piense que toda "la gente" es tan ignorante y descerebrada como para aceptar las sandeces con las que pretende explicar las maniobras que adopta este gobierno soberano y democrático que le guste o no eligió el pueblo con la indiscutible mayoría de los votantes. Sería mejor para la felicidad de todos, que gente como ud viviera en otras tierras, lo más al norte posible, donde pueda ser feliz comprando en el almacén, perdón drugstore, y pagando en los tan añorados dólares.

Ladislao dijo...

Ah no! ¿Pero cómo se les ocurre? Es inaudito: argentinizar la Argentina; nacionalizar la Nación... usar la moneda nacional.

Lo que pasa es que en este país de miércoles con un gobierno autoritario no se tiene la libertad de comprar libremente (valga la redundancia) todos los precursores químicos que a uno se le ocurran... así como tampoco los muy turros nos dejan comprar livianamente todos los explosivos plásticos que queramos para tener en casa. Y llegan al colmo que las divisas estén controladas, así como registrada la compra de oro... como en cualquier otro país del mundo.

Yo la verdad que no se, pero a este Cachanosky ¿alguien le tiene algo de respeto todavía?

A mí me parece que Cachanosky nos está cachando... otra vez.
Sólo lo leo porque usted Gerardo lo trae acá.
Saludos.
Ladislao

Ladislao dijo...

Siguiendo en esa línea estúpida de las cosa que supuestamente en ESTE país no se pueden hacer mientras que en otros 'serios' sí, comento:
nos pasó por unos diseños de laburo que en mi trabajo se están haciendo, comprar por internet en EEUU sensores electrónicos de varios tipos, térmicos, de humedad, de dióxido de carbono.

Para una compra así HUBO QUE LLENAR UNOS FORMULARIOS INCREIBLES, consignando la empresa, registro impositivo, decir explícitamente el uso que se le daría, indicar (increíble) que no se usaría para hacer bombas o armas de destrucción masiva...

Y todo por unos sensores pedorros. Lo peor es que NO NOS LO VENDIERON! adujeron no se qué pindonga. Bueno, como no se conseguían acá se compraron en China (los otros también eran chinos pero los vendía una empresa yanqui).

Esos son países serios eh, y libres de toda libertad. Andá a ver si un yanqui quiere hacer acopio de yenes "porque no confía en su moneda" por la abultada deuda externa que tienen a ver lo que les dicen.

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