"El populismo se alimenta de la ruina democrática. No aspira a reconstruir lo derruido sino a impedir su revaloración. Esta es la diferencia esencial entre el proyecto populista y el que, aún a los tumbos, trata de expresar la oposición."
La nota completa, acá.
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5 comentarios:
Bueno, y si averiguamos la dieta de este prócer, sabremos de qué se alimenta el pelotudismo enfermizo que tanto nos ofrece, él y toda la comparsa de esa señora excedida en kilos y malas leches.
Que bruta falacia.
Alguna vez insistí con Iglesias y en su blog le planteé el tema de las famosas 8 lucas que cobraríamos.
Mucho planteo y argumentos y mayormente me da la razón para que al poco tiempo vuelva a tirar la difamación en todos los medios.
No pueden con su genio. Estoy convencido que no hay buena fe, saben de que se trata todo ésto pero no paran el manijeo difamante y los tratamientos vacíos como éste.
"y el que aún a los tumbos, trata de expresar la oposición"
la parte de los tumbos de la oposición ya la conocemos : o nos han dejado tumbados o han querido tumbar lo que había. Lo que no queda claro es el proyecto concreto en sí ( y la viabilidad del mismo)
Es la moda del momento, pegarle al populismo como si del comunismo stalinista o maoísta se tratara.
Como en nuestro país ya quemaron todos los argumentos (bueno, argumentos no: descalificativos) ad-hominem, ahora quieren que el "mostro" sea el "proyecto populista"
El problema, muchas veces, es que hasta las experiencias neoliberales, en nuestro continente, fueron populistas. Y en esos momentos no abjuraban del populismo, ¿no? Lo decía en un posteo reciente en mi blog: el triunfo del populismo quedó demostrado cuando el rejunte opositor necesitó de una medida "populista" (el 82% móvil) para obtener su única victoria legislativa de 2010.
Saludos.
Bueno, Fontevecchia había tirado el asunto de la "bipolaridad" de Cristina. Ahora, éste Kovadloff la trata de psicópata.
Están como locos los muchachos.
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