Es difícil escaparle a este estreno de Canal 13, entre otras cosas porque uno supone que se encontrará con un rosario de ese estereoptipo del conurbano tan instalado en las clases medias de los "centros urbanos" donde en apariencia no hay ni "clientelismo" ni ninguna de esas cosas feas que sólo existen en el segundo cordón del conurbano.
A poco de comenzado "El Puntero", uno cae en la cuenta de que sospechó bien: el personaje protagonizado por Julio Chávez es un malandra todo terreno que viene a ratificar cada uno de los prejuicios de los sectores acomodados y de un montonazo de lúmpenes , y a decirnos que el conurbano es una cueva de ladrones, gobernada por un entramado de mafias de la peor estofa.
El objetivo es claro: mostrar que el sustento del kirchnerismo es esto, esta podredumbre hedionda que maneja a gusto y placer los votos de la gente humilde que termina votando a los causantes y perpetuadores de su drama cotidiano, porque ¿Se puede no desconfiar de la intencionalidad política de un producto que el canal de aire del multimedios lanza justo en época electoral? No, es imposible. Hay que decir, sí, que está bien hecho, bien actuado, bien producido, pero que es un derroche de prejuicios novelado. Dice Marcelo Stiletano en su crítica:
"El puntero, que anoche estrenó El Trece, no es otra cosa que el retrato prototípico del hombre suburbano dedicado full time a la política entendida como intercambio de favores y satisfacción de ambiciones personales."
Acá creo hay una punta interesante para discutir. Da la impresión que Stiletano condena "la política entendida como intercambio de favores y satisfacción de ambiciones personales" Pues bien, en un punto creo que la política es eso y no lo que ciertos mensajes bien pensantes nos han querido hacer creer. ¿Para qué está la política si no para satisfacer ambiciones personales? El problema es que cuando se satisfacen intereses personales de los de arriba se lo denomina "interés nacional" pero cuando se responde a necesidades de los sectores populares se llama "clientelismo". El Puntero trabaja sobre esa escala de valores plagada de lugares comunes que ciertas clases medias repiten mecánicamente pero que luego no pueden ni probar ni sostener sino con puerilidades.
Hubo un tiempo de gobiernos militares donde nos metían de prepo la noción de que la política era sucia pero ¿qué política? la de los partidos, preferentemente la del peronismo, porque la del entramado cívico-militar que gestionaba por la fuerza los destinos del país no era "política", era "bien común". La política tiene muchas facetas, entre ellas el intercambio de favores y la satisfacción de ambiciones personales, es feo decirlo, pero es así. La diferencia es que la satisfacción de la ambición personal de un pobre pueden ser unos mangos como retribución a la asistencia a un acto mientras que la del tipo que tiene 700 hectáreas será una reducción en las retenciones a la soja.
Como siempre, el pobre se mama y el rico se descompone.
Como siempre, la piba de barrio que sale con dos a la vez es "una putita" pero la nieta de una celebrity que hace lo mismo es una flaca piola...
Lo que seguramente El Puntero no va a tocar es el voto masivo a los intendentes en los barrios de altísimo poder adquisitivo del conurbano, donde se supone que no hay "clientelismo", como tampoco va a mostrar que también hay mucha militancia, que no todo es como lo quieren mostrar.
Y lo que no podrá lograr, tampoco, es que mucha de esa teleaudiencia que se ducha todos los días llegue a comprender por qué a media hora de sus hogares hay gente que con su voto premia la construcción de una cloaca o el tendido de agua corriente.
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29 comentarios:
Con la lógica de estereotipo que plantean en el "El Puntero" podríamos hacer "El acomodaticio" sobre la clase media que pone su votito cuando le alcanza la guita para las vacaciones y los electrodomésticos en cuotas.
Saludos
la realidad es que las dos cosas existen, el puntero y el voto acomodaticio de la clase media
Una desilusión, porque los actores son de la hostia y el producto es bueno y entretenido. La semana pasada leí un par de reportajes, a Chavez y De la Serna, donde planteaban el cuidado que tendía la serie justamente para conjurar el riesgo de caer en los estereotipos que vos (y yo) vimos en el programa.
Ese cuidado, en la medida que me parece sincero en ambos actores (y por que no en guionistas, etc.) me da pie para dudar, en lo personal, de las suspicacias obvias que surgen porque es un programa del 13.
El estereotipo, digo, no es mala leche, es la imposibilidad de pensar la política popular de otra forma. No sería sorprendente que en transcurso de la trama aparezca algún ghandi conurbano, ultraidealista, contraste total con el Gitano, a tono con el estereotipo opuesto igualmente irreal.
Son marcianos en un primer acercamiento (superficial) a la tierra. Neoyorquinos acercándose a una fogata de los yanonamis. Una alteridad radical.
Y acá, creo (asumiendo como asumo que no hay mala leche) hay también una falla en otro lado. Digo, en los que sabemos que hay otras cosas para decir y no logramos construir "traducciones" adecuadas para esos que, sin mala fe, no pueden pensar la política popular desde otro lado.
CON LO QUE LEI ,QUE SUERTE TENGO QUE NO MIRO NADA QUE HAYA EN CANAL 13
Lástima por Chávez, en un reportaje dijo que no había ninguna relación con el programa y la actualidad, que estaba "enlatado" hace 5 años. Mienten , mienten y mienten. A mí no me gustó, es poco creíble, la mina es abogada, con lo cuál, guiños y guiños a la clasemierda y a diferenciarse de esos negros. Igual llama la atención el discurso del puntero frente al tipo que pide una casa "andá a laburar!! Un puntero muy Canal 13! Carne podrida y contrabando ideológico para la gilada suceptible. Son de terror.
Saludos.
Una desilución. Yo también había leído en la previa las palabras de Chavez (un genial actor, me pongo de pié) sobre que no habría "bajada de línea".
Buen post Gerardo.
La escena donde dice "el que no viene, se queda sin plan"... que impotencia lpm. Impotencia porque como dije arriba considero a Hugo Chavez el Riquelme de la actuación. No creo que ser tan estupido para decir "eso no pasa". Pero mostrado así, como la generalidad de la ley, como lo común, como el único motivo por el cual se puede o no se puede ir a un acto, es una bajeza, una canallada, una hijaputez tremenda.
Se deja afuera muchas cosas, como dice Gerardo, una es la militancia.
Por suerte esta la Ley de Medios. Con el tiempo veremos los frutos.
Por lo que leo es una cagada y ya no quiero verlo para no amargarme.
Ahora peremos con esto de justificar a los que admiramos. Yo creo que, o adscriben a lo que hicieron o en el mejor de los casos son unos boludos, pero nunca inocentes.
La lectura de Guido me parece la más productiva que cabe hacer, aún cuando la premisa de la buena leche me parece claramente falsa... Yo también leí los reportajes previos (y respeto mucho a Chávez en su profesión) sobre "la no instrumentalidad coyuntural del producto", incluso alegando que ya tenía varios años, pero luego cuando uno de los principales viste una remera del eternauta durante una de las escenas, esas declaraciones se vuelven bastante penosas.
Pero insisto, coincido en cuál es la tarea pendiente que esto desnuda, independientemente de la calidad de leche que le veamos.
Habria q hacer un programa en canal 7 q se llame "El periodista independiente" y otro "El operador mediatico"
SH
Lo vi 20 minutos y cambié. Me identifiqué con el puntero, pero me daba bronca por que iba a ser leido en clave antipolitica.
Están preparando el dia después de las elecciones, esto y algunas denuncias sobre la legitimidad del comicio alcanzarán para que hagan algún ruido, menos mal que Clarín/TN ya no penetran y lo que producen está destinado a los pocos sectores que le quedan "fieles".
Actùan como quien ya sabe que perdió, ni imaginacon les queda, repiten lo mismo: http://www.queremosuncambio.com.ar/
Ayer vi medio programa,es cierto era lo esperable, pero me parece que de tan estereotipado se explicita lo ficcional, esta dirigido al publico que quiere reafirmar sus preconceptos sobre la política partidaria, no aporta nada nuevo, me parece muy previsible como entretenimiento, es como la pelicula Rambo para los norteamericanos que quieren creer que perdieron la guerra de vietnam por culpa de los políticos. Si eso es todo lo que tienen para seguir denostando la militancia partidaria se nota que están muy a la defensiva.
Saludos Cordiales.
Cómo me extraña, Gerardo, leerte decir lo que decís en un párrafo. Me extraña y me apena profundamente; no te tenía pensando semejante cosa.
¿Para qué está la política si no para satisfacer ambiciones personales?, te preguntás.
¿Para satisfacer ambiciones colectivas, tal vez?
Saludos
Alejabdro Bresler: Precisamente eso digo. Que cuando la política satisface los intereses personales de los de arriba se le dice "interés nacional" y cuando satisface los intereses de los de abajo se la estigmatiza como clientelismo.
Qué pena que no lo hayas entendido...
coincido en el análisis, lo vi de casualidad y me quedé hasta el final, es ciertamente un goteo antipolítico pergeñado desde el monopolio, lástima...
abrazo
Gerardo, no envidio tu capacidad de análisis. Para nada.
Es un equivalente a decir que 678 es una "emisión oficialista para esparcir una lectura de los medios que es siempre crítica con quienes se oponen a las politicas oficiales y amiga de todo lo que se adhiera a la gestión, de manera acrítica"
Cuánta lucidez, verdad? Cuanto subtexto!
Que esperabas?
Que Clarín haga una tira con el muñeco de la cornetita y un post-it en la espalda que se llame "Pégueme"?
El libro de Sarlo no fué suficiente para elevar el nivel, parece.
No creo que digas eso, Gerardo. Decís las dos cosas, en todo caso; pero son dos cosas distintas. Lo de que la política satisface ambiciones personales lo decís y lo ratificás. Y no estoy de acuerdo con que la política sea eso.
Alejandro Bresler: Tu problema es con la política, entonces, no conmigo.
esperaba alguna sorpresa por parte del multimedio, pero no, plagado de estereotipos, el personaje de rodrigo de la serna, tan estereotipado que parecia el "cumbia villero" que hacia miguel del sel, ovbiamente son buenos actores y en especial julio chavez, pero lamentablemente prestan su oficio para un producto que muestra la mirada clasimediera del politico conurbano, la
antipolítica o lo que es peor, así es la política. tambien podría llamarse "el transa", "el reducidor", "el chorro", "el narco". se sentirá identificado una persona que vive en la villa?
el trazo es tan grueso como altamente discriminador para los habitantes de las villas.
Dario Dolci
Me llaman la atención comentarios como el de Alejandro Bresler, del tipo de "me apena profundamente lo que decís", que cargan sobre quiene escribe una expectativa y una construcción que corre por cuenta del que comenta.
Casi nunca lo que uno piensa o dice no siempre cumple con las expectativas de los demás.
Porque somos complejos, porque nadie nos conoce del todo, y porque uno va descubriéndose día a día.
Salvo que seamos funcionarios públicos, no podemos hacernos cargo de las expectativa que los demás tienen en nosotros, salvo ante aquellos que dependen de nosotros (nuestras familias, nuestros amigos hasta ahí...)
Ese tipo de reproches quedan anacrónicos y fuera de lugar apenas uno saca dos vueltas del ovillo de la complejidad humana.
Yo muchas veces no estoy de acuerdo con Gerardo, pero no me siento decepcionado, ni desilusionado, ni nada.
Simplemente disiento.
En este caso lo que él plantea está bien claro, no es lo que el cree que DEBERÍA SER la política, si no lo que cree que ES.
¿Cuántos en este país votan pensando en el colectivo y dejando de lado lo personal?
¿1000?
¿10000?
El resto vota por lo que le conviene, y a eso se refiere.
A esa conveniencia, en el rico y el clase media se la llama "idea de pais", en el pobre se llama clientelismo.
La mayoría vota para recibir algo a cambio...
No, Gerardo, el problema es con lo que decís. Que vos digas que la política es eso, no transforma a la política en eso. Lo que vos decís, a menos que tengas la línea directa del Señor, es una interpretación propia (y válida) de lo que es; pero dudo que sea lo que es. Repito: mi problema es con lo que decís vos.
Pero bien dice Jorge, enseñándome a vivir (cosa que le agradezco; soy un hombre más puro ahora), es mi problema y no tiene que ser el tuyo.
P.S.: es muy extraño que empieces a escribir lo que escribís, Jorge, usando la frase "me llama la atención". La coherencia no es tu fuerte (no te dura un párrafo, muchacho): ¿acaso creés que escribo tratando de que no te sobresaltes?
Alguien me dijo una vez que "Casi nunca lo que uno piensa o dice no siempre cumple con las expectativas de los demás" y fue muy revelador para mí. No recuerdo ahora quién fue.
Alejandro Bresler: Comprendido
Alejandro, me llaman la atención porque cada tanto los veo, y manejan el mismo tipo de argumentación.
Y no se trata de enseñar a vivir, se trata de no acusar a los demás en base a construcciones y proyecciones propias.
Pero hasta acá llego, hay algo por detrás que no adivino, ni quiero adivinar, por el tono de los comentarios.
Saludos a todos.
Satisfacé todas las ambiciones personales que quieras, pero... No metas los garfios donde no los tenés que meter (lo digo en general): cobrá el sueldo que te merezcas o que puedas, laburá y listo.
Digo... Las ambiciones personales las entiendo, en todos lados están, somos humanos y tenemos ego (es lo normal, lo saludable, si se me permite), pero el ego está bien con nuestros mangos (por poner un ejemplo) y no con la guita de los que no tienen para comer... O que laburan 16 horas para llevar el mango a la casa.
Ejemplo: las prepagas y sus gerentes, los sindicatos y sus burócratas millonarios... los empresarios y sus empresas con laburantes en negro... Muy lindas las ambiciones personales, pero con sus mangos, no con los de los otros.
Saludos.
P. D.: Y no es moralina al pedo... Acepto la ambición personal del tereso de Magnetto... Pero que pague impuestos y cumpla con la ley, ¡que joder!, y que vaya preso (por supuesto, cumpliendo la ley dándole posibilidad de legítima defensa).
P. D.2: Con respecto al programa, no lo vi, pero me extraña que Chávez haya caído en esa. Igual, nadie es perfecto. La gente se equivoca, mide mal sus actos, calcula mal sus pasos (eso puede pasarle a Julio Chávez) y queda pegada en algo de lo que luego puede arrepentirse, porque se lo utiliza para otra cosa (no olvidemos lo que dijo Víctor Hugo Morales de cómo se sintió después de haber acompañado al "campo" en el 2008...)
HERNAN, a los que piensan como Gerardo poco les importa que los garfios de lleven dinero publico si es por hace una cloaca en un barrio carenciado.
Se olvidan de que esa logica justifico al menemismo: "roban, ero hacen".
Los funcionarios K también se enriquecen- emepezando por el matrimonio, que multiplicó su fortuna de manera grosera durante ambas gestiones- pero eso no tiene nada que ver para ellos. Roban, pero dicen cosas lindas. Y nos dan futbol gratis.
Los que piensan como Gerardo, prefieren no condenar lo obvio.
No pueden apoyar algunas cosas y ser críticos con otras. Compran todo el paquete de manera acrítica.
Puntero, lobbysta, gestor, circulo intimo de amistades, politicos, etc. son diversas formas de identificar al nexo entre dos partes que, las cuales uno es el requirente y el otro el requerido. Esta funcion es tan vieja como el mundo de la negociacion, la cuestion es desestereotipar el termino y otorgarle la calificacion al lobbista por la calidad de su labor y que no aproveche su posicion para no realizar las tareas que su funcion que se arroga.
Juan Bomben
Gerardo
En El País del domingo salió una nota sobre las razones del ¨resquebrajamiento¨de Europa. Una de las críticas del periodista era que ¨Los líderes europeos gobiernan a golpe de encuestas y elecciones, aunque para ello deshagan Europa¨
¨Gobernar a golpe de elecciones¨ es sin duda algo siniestro. Los políticos deberían seguir los consejos de quienes conocen los remedios sin preocuparse por los votos. De la Rúa podría capacitarlos en eso.
Saludos,
r.
Gerardo: acá mi crítica al "Puntero" y a sus crìticos por derecha e "izquierda":
http://artemuros.wordpress.com/2011/05/19/el-puntero-un-engranaje-de-la-politica-capitalista/
DP
Juanca:
No creo que a Gerardo no le importe que alguien se afane la guita... No creo que Gerardo sea un tipo deshonesto (no lo conozco, pero se me hace que no lo es... Y la deshonestidad, no solo es robar, sino no ser honesto con sus propios parámetros o directivas morales, o como le quieras llamar).
Me parece que nosotros no entendimos bien su comentario o él no se explicó del todo bien.
Con el honestismo sólo, no se gana nada...
Yo, a un tipo/a para votarlo/a, le exijo 3 cosas que no pueden faltar (ninguna de las tres...). Si creo que una de esas cosas falta, no lo voto. Estas son: coincidencia ideológica, honestidad (de todo tipo) e inteligencia. Obviamente, siempre según mi criterio, se entiende.
Y Gerardo, por lo que vengo leyendo, sí es un tipo crítico.
Yo ratifico todos mis comentarios, pero se me hace que no entendimos bien nosotros y, además, no se debe haber explicado del todo bien, pues yo me considero una persona con una capacidad de entendimiento normal.
Saludos.
Saludos a todos,
Les quiero explicar mi desacuerdo con algunas percepciones que se exponen aquí:
Si uno se sienta a escribir una novela de ficción es difícil no caer en el estereotipo. De todos modos el personaje de Chavez es mucho muy rico. ¿No advierten que se está volviendo un personaje querible como una especie de Robin Hood?
Mas lo veo como una victima del sistema, como un parche necesario que cubre las necesidades de personas que de otro modo son absolutamente vulneraables.
Otro aspecto no menor es que el puntero detesta a la droga, vive "laburando" (el hombre hace su trabajo y cubre las necesidades de su gente); está enamorado de una mujer y quiere al hijo de esa mujer como si fuera propio...
Lo de la clase media acomodaticia es verdad, pero como los comentarios estan referidos al programa El Puntero, ya hay bastante con analizar esto.
Otra cosa importante:
El Puntero, en política es un invento radical (no del peronismo).
Y creo que es una reacción justa contra la oligarquía. El Puntero es un mecanismo de defensa contra los pocos que se adueñaron de todo, contra esa falta de solidaridad.
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