domingo, 3 de octubre de 2010

Qué pensamos de este escrito de Martín Caparrós?


En la revista Newsweek, Martín Caparrós escribió la nota titulada "Desaparecer a los desaparecidos" donde, creo, vuelve sobre el supuesto de que los Kirchner son meros impostores. En el párrafo final se puede leer:

"Cuando ya parecía imposible, los sectores que ganaron, con el golpe de 1976, la batalla social, económica y política, empiezan su contraataque cultural, y ahora quieren controlar también las formas de la Memoria. Se lo deben a la truchada de los Kirchner. Que ni siquiera supieron manejarla con destreza; una vez más escupieron para arriba: con sus errores y exabruptos arruinaron su versión de la historia, se cargaron el mito de origen que se habían atribuido. Ahora, en esta nueva imagen (re)emergente, los montoneros de ayer se parecen a los Kirchner de hoy: gritan consignas justicieras mientras hacen negocios turbios con banqueros —y vuelven a ser, por lo tanto, un blanco fácil—. Este gobierno ha vuelto, de otro modo, a desaparecer a los desaparecidos."



La nota está acá y ya que estamos y a modo de adelanto transcribo el comentario que dejé en el blog de Martín Rodríguez al respecto:




"Yo separaría los tantos: Por un lado pondría lo que está escrito y por otro a Caparrós. Porque como dice al comienzo Fabián es difícil no acordar con varias de las cosas de ese texto. El problema es la intencionalidad de Caparrós, el problema es que parte de la base de que los Kirchner son unos impostores y que los que desde diversas procedencias apoyamos sus gobiernos por creerlos lo más avanzado dentro de lo posible en la etapa somos medio boludos.

Me parece, entonces, que ahí se complica el debate y por eso planteo esto de separar una cosa de la otra.

Caparrós quiere encontrar la falsedad del billete K y no creo que esa sea la discusión principal en este momento, sino que ese billete le ha servido al pueblo para mejorar sus situación en varios aspectos."





Bueno, ahora me encantaría conocer la opinión de los lectores de T.A.M.

29 comentarios:

Ester Lina dijo...

¿Y qué esperaban de Caparrós? Nada sensato...
Saludos

hector felix dijo...

Gerardo; A Caparroz, le pasa lo mismo que a varios otros que escribieron libros sobre los 70, se sintieron dueños del tema. Como este gobierno les da protagonismo a las organizaciones representativas de los desaparecidos, como Madres, Abuelas Hijos y otras, pero ignora a esis supuestos propietarios de la memoria,como Bonazo, Caparroz, Lanata, Eliaschev y muchos otros.
Algo similar a lo que le paso a Lilita Carrio,en lo politico, que a medida que el gobierno satisface los reclamos sociales de los sectores progresistas, ella se desplazaba a la derecha del arco ideologico. No tenemos que confundirno, no son amigos de Clarin y Magneto, solo son enemigos del gobierno, porque añoran los tiempos fáciles, de los reclamos progresistas, a gobiernos que no se ocupaban de esos temas.-Saludos

AMET ENTRE RIOS dijo...

Cada vez mas patéticas las intervenciones de estos progre como Caparròs, no se dan cuenta que las primeras victimas si se da vuelta la tortilla son ellos, como siempre, pero bueno, no creo que tengan ya retorno, hay que avanzar con las fuerzas que se tiene...

Ladislao dijo...

Estoy de acuerdo en que hay que separar el texto del autor. No haré lo mismo que le critico a Caparrós, en cuanto a unvalidar por ad hominem metiéndome en su fuero interno, como él sí hace con los K.
Lo primero a rescatar es que el debate histórico, sobre los 70, los 80, o los 60 o los 50, o sobre 1810 sigue estando vigente. NO hay que 'dejarse de joder con los 70'.
Lo segundo que es evidente es que nadie se puede apropiar de nada: cada quien hace su lectura, bien o mal, su uso político y evalúa las consecuencias. Cada postura puede ser válida o no, pero en referencia al análisis.
La tercer cosa que se me ocurre es que además del axioma errado de Caparrós respecto a 'que son impostores' hay otro errado, el totalizante. Él asigna que los K toman a todos los militantes de los 70 como una misma totalidad, mientras que yo hago otra lectura, y es que es Caparrós quien hace ese movimiento y lo asigna en proyección a los K. O sea, no todos los militantes era iguales ni luchaban por lo mismo, no eran todos "socialistas" por la abolición del capitalismo como dice C., en cambio los K dicen simplemente 'querían un país mejor', que es otro tipo de afirmación.
Los K no son quienes traen a colación a Montoneros, es C. No estoy de acuerdo por distintos motivos en cómo C. dice que se funda un mito.
En definitiva, hay muchas cuestiones conceptuales metodológicamente erróneas en el texto, más allá del posicionamiento político y su intencionalidad (que son legítimos por otra parte).
Mis saludos

Matías dijo...

Está muy bueno el tema, lo vengo pensando hace un tiempo.

Lo que Caparrós dice sería: nosotros creamos un relato mítico, épico, sin grietas, que ayudó a la victoria cultural de la izquierda y tuvo, si se quiere, como consecuencia positiva la legitimación social de la "memoria" y los juicios a represores. Y ahora viene el impuro de Kirchner y quiere ensuciar nuestras banderas con política.

Es un planteo correcto. Lo que hay que cuestionar son los alcances reales del relato mítico de la izquierda bien pensante. Que, en mi opinión, ya cumplió su ciclo. Mal que les pese, la película de La noche de los lápices no sirve para pensar qué grupos económicos se beneficiaron con la represión y aún hoy gozan del poder que supieron conseguir. Y la política discute poder.

El de Caparrós es un relato que cumplió una función fundamental, pero que hoy que el kircherismo prendió las luces del teatro negro del poder argentino y todo queda a la vista, ya no nos sirve para interpelar el presente.

Lo de Caparrós es el lamento por dejar de ser la voz del relato. Creo.

ram dijo...

Al final del post aparece una sigla, TAM, claro, es la del blog pero también la de "Tanque Argentino Mediano" - cuando la ví me preguntaba cuánto falta para que alguien, a lo caparrós, "descubra" que la intención subliminal es "legitimar la obra de la dictadura". Cualquiera, con un poquitín de mala leche puede conseguir que las cosas no digan lo que dicen sino lo que a él se le ocurra.
Este muchacho va a conseguir el dudoso mérito de conseguir que en lugar de pensar en las intenciones ajenas como él sugiere, pensemos en sus propias intenciones.
¿Qué quiere caparrós?, mi impresión es que quiere que se hable de él, se lea lo que escriba y, más temprano que tarde, se le designe como gurú mayor del pensamiento.
Se subió a su ego y se mareó y ahora quiere transformar La Memoria colectiva, en una colección de calcomanías de su autoría. Debidamente pasteurizada, descremada, light y con el bicherío adecuado para que el tránsito lento al olvido se acelere.
Hay miles de argentinos lidiando con La Memoria y sus tragedias, lidiando con que se la pasen por el forro, que llevan décadas sin que nadie les diera pelota y ahora, justo ahora, que algunos velos se corren, que algunas memorias se atienden, viene este bigotudito canchero a descubrir el aujero del mate - los que permiten que se corran los velos tienen "malas intenciones", "no tienen legitimidad", él, el espíritu santo, sabe la precisa, la posta.
Caparrós, querido, andate a freír churros.

Unknown dijo...

Me parece acertado que hay que separar la intencionalidad de Caparrós del debate.

El tema es que las Madres y las Abuelas, que me parece hicieron algo más que Caparrós por el tema de los desaparecidos, están notablemente a favor de la política de los Kirchner en esa materia. Tal vez no tienen la lucidez y el poder de análisis para ver lo que ve Caparrós. Yo tampoco la tengo.

Más bien me parece que Caparrós busca desesperadamente el pelo en la leche, porque los Kirchner no merecen su respeto. Entonces cualquier cosa que hagan, por más correcto que parezca, esconde fines perversos y probablemente tenga consecuencias negativas.
Con ese preconcepto, es difícil no terminar elaborando argumentos rebuscados y poco convincentes como el que citas. Si los Montoneros hacían negocios turbios con banqueros o no, no tiene nada que ver con que hubo desaparecidos.
¿O para Caparrós ese es un justificativo?
No creo que el lo piense, pero termina diciéndolo.

¿Cúal es la razón que él, Lanata y otros, que respeto, caen es este tipo de discurso?

No lo entiendo y me cuestiono. ¿Qué es lo que no estoy viendo?
Por ahora mi conclusión es que por cuestionar a los Kirchner, se pasan de vueltas y terminan pifiandola. Me cuesta creer que la explicación sea tan tonta como esa, pero es lo que parece.

Daniel dijo...

Me parece tan pelotudo que no da ni para el análisis.

Hay una nueva expresión, que ejerce la oposición, no?
Algo así como;
"estoy en contra de lo que hacés, no me gusta y si hacés algo bueno, que repercute favorablemente en la gente, me las arreglo sofísiticamente, con cualquier falacia a mano para rebatirte.
Qué mierda es esto? A mi no me provoca sufrimiento, me resulta patético y veo que están sufriendo como perros, atados a esta tensión de tener que levantarse todos los días a armar estas ensaladas.

Racing y el Tío Cámpora dijo...

Coincido con Unfor, Caparrós es un perfecto imbécil. Alguna vez escribió algunas cosas inteligentes y, hoy, no se banca que el gobierno esté haciendo unas cuantas cosas que responden a reivindicaciones populares, cosa que ese psicoprogre no puede tolerar, por eso escribe cosas que, para él, son provocadoras. En síntesis, a quien pude interesarle lo que dice este pelotudo.

Dr Limbus dijo...

Comparto los comentarios de Ram y la estupefacción de Reynaldo,
y se me ocurre una explicación -quizá tan tonta como las que ensayaron por ahí-, y es que estos tipos están enamorados de sus voces, pero de sus voces protestando, que tiene un timbre distinto a cuando vos concordás con tu interlocutor, y es por eso que protestan, recurriendo incluso a imbecilidades tales como la "apropiación" (de los DDHH, de las reivindicaciones sociales, etc.).
Ese amor propio, o mejor dicho mera vanidad, les impide incluso el minimo ejercicio de sentido de comun que implica el comprender que si una agrupación política determinada toma reclamos presentes en la sociedad -incluso expresados por otrs fuerzas políticas-, lo importante és el resultado y no el copyright de tal o cual medida de gobierno.

Es incluso tolerable que los políticos de la oposición hagan ésto (recordemos a la CC penando porque les "robaron" la AUH)

Pero es inadmisible que un intelectual caiga en ese error, por no mencionar las violaciones a la lógica formal que pueblan su discurso.
Conclusión: Caparrós ha dejado de ser un intelectual
¿Habrá -como diría J.P.Feinman- pasado a ser sólo un periodista?

Gerardo Fernández dijo...

Me encantaría que nos ahorráramos calificativos como "imbécil" para referirnos a Caparrós. Creo que no sólo no es un imbécil sino que no se discuten ideas de esa manera. Yo alguna vez también lo traté de pelotudo y me arrepentí.

Anónimo dijo...

Quien cree que los Kirchner son sensatos?

Unknown dijo...

Caparros es un escritor y los Kirchner son militantes de los 70, gente que se preparó toda la vida para hacer, políticos de acción. Los tiempos cambian, creo que el análisis actual no podría ser idéntico al de esas épocas porque ha sucedido la historia, ellos ya no son jóvenes, son gente madura y han reelaborado su visión, acorde a lo posible y después de lo sucedido. La ley de medios es una cosa y el juicio por Papel Prensa otra. Van por carriles distintos. A mi no me surge ver corrupción y cosas oscuras por todos lados, cuando Estela anoche contaba los sueños de su hija, yo le creo. Qué se yo, en la vida no ando con tanta mala leche, entonces me cuesta creer que todo el mundo tiene mala leche. La corrupción del poder no es una idea que me prenda en estos momentos. San Martín y Bolívar habrán tenido su Caparrós, pero uno rescata valores que te permiten construir.

Daniel dijo...

En mi caso, la calificación de "pelotudo" va para el enunciado:

"Es tan pelotudo que no da para el análisis" (el sujeto es: el enunciado)

(por ahí no se entendió)

Anónimo dijo...

caparros como otros quedaron descolocados, no dejan la rebeldia juvenil de oponerse a todo y entonces quedan pagando, creo que llega un momento que hay que crecer no se puede ser adolescentes rebelde toda la vida .

Literario dijo...

Tanta elucubración y desparramo de sofismas, para llegar a intentar demonizar a los K, como los que van a darle sustento a los genocidas o beneficiados del estado del terror......
Que afloje Caparrós y piense que la dignidad perdida, le compete a él.
Por sus vanos intentos para seguir siendo el que nos explica lo que nadie entiende.
El que termina dando argumentos que justifican tantas muertes y desaparecidos es él.
Que deje de apuntar a los K (como dice despectivamente) y mire mas a esas madres y abuelas que no se han extraviado como él.
Caparros y si buscas otro tema que te ponga en el cnadelero y que permita que volvamos a leerte, sencillamente y con respeto.
Tanta elucubración te está perdiendo el Norte.
Ya ni sabés donde está el Sur.
Con respeto, pero en disidencia.
Literario

Anónimo dijo...

mucha sofisticación para no decir nada.
Igual no se puede separar el texto del personaje, al final es un puritano pervertido, el guardián del mito de la memoria homogenea, y su mito apesta.
Pero el juguetón sigue subestimando a sus rivales, los lectores, él construye un nuevo relato sobre como nace el interés de papel prensa y el rol de los diarios, la Presidenta, Papaleo, etc., je je je
es un canalla? no, es cortito.

rashid dijo...

el texto traducido por google y pasado por el: i write like

nos dice que caparrós escribe como Howard Phillips Lovecraft (Providence, Estados Unidos, 20 de agosto de 1890 – ibídem, 15 de marzo de 1937) fue un escritor estadounidense, autor de novelas y relatos de terror y ciencia ficción. Se le considera un gran innovador del cuento de terror, al que aportó una mitología propia (los mitos de Cthulhu), desarrollada en colaboración con otros autores y aún vigente. Su obra constituye un clásico del terror cósmico materialista, una corriente que se aparta de la temática tradicional del terror sobrenatural (satanismo, fantasmas), incorporando elementos de ciencia ficción (razas alienígenas, viajes en el tiempo, existencia de otras dimensiones). Cultivó también la poesía, el ensayo y la literatura epistolar.

Anónimo dijo...

El discurso del prestigioso Monsieur Caparrós se parece mucho al de aquellos que critican el Renacimiento por la condena a la Edad Media, argumentan que se perdió lo bueno de la E.M. y dió lugar al liberalismo y bla bla bla, lo mismo que Caparrós; esa gente rescata de la edad media las cruzadas pero detestan a Tomás de Aquino a quién responzabilizan del renacimiento

santix dijo...

Pienso que EL haria bien en seguir su propio consejo y dejar de hablar de los 70.
Que se dedique a comentar curiosidades de thailandia o madagascar que tan bien lo hace y si mete la pata no pasa nada.

Me gustaria que los sienten en un programa de TV a Caparros y a Lanata con Victor Heredia (por ejemplo) y le expliquen que "Hay que hablar menos de los 70" y "Me tienen harto con la dictadura".

Emi dijo...

Me parece el mas claro ejemplo de los progres Tenelbaunm, lanata , etc
es gente sumamente ironica en su critíca a los titeres de los poderosos, (los milicos eran los perros guardianes del poder, no el poder , ellos obedecian ...como menem a los verdaderos dueños del poder los grupos economicos ).Es con los titeres de los poderosos que ellos son tan crueles y lúcidos , tan críticos e inteligentes pero no dicen una palabra cuando se cuestiona el poder real. Es facil hablar mal de los K. (es lo que hace todo/a secretaria/o clase media ) pero de magneto que le paga el sueldo no dice nada .

Felipe dijo...

como decian mas arriba, Caparros se sintio el dueño del tema.
El es el verdadero "apropiador" de los DDHH
Como tambien lo fueron los radicales con su teoria de los 2 demonios.
Porque nunca nadie dijo en todos estos años que los radicales se habian "apropiado" de los DDHH.

Esta gente se pone muy loca cada vez que aparece una vision distinta a la de ellos

Anónimo dijo...

Sumándome al resumen de Matías... "Lo que Caparrós dice sería: nosotros creamos un relato mítico, épico, sin grietas, que ayudó a la victoria cultural de la izquierda y tuvo, si se quiere, como consecuencia positiva la legitimación social de la "memoria" y los juicios a represores. Y ahora viene el impuro de Kirchner y quiere ensuciar nuestras banderas con política"

Me llama la atención la simplicidad y la mala leche con la que Caparrós interpreta la última etapa de la "memoria", esa que él pone entre 2004 y 2010: "Nadie sabe bien cómo fue que de pronto se les ocurrió, pero cuando llegaron al gobierno los Kirchner empezaron a reivindicar a los militantes setentistas como su referencia histórica, su precedente heroico. Para eso tuvieron que falsear esas historias: como no tenían ninguna intención de retomar las convicciones socialistas que los habían llevado a la muerte, los transformaron en unos raros activistas socialdemócratas: revindicaron su militancia pero la vaciaron de su contenido y su proyecto. Así, esos militantes podían ser usados como mito de origen de un gobierno que trataba de reconstruir el Estado burgués argentino para que pudiera funcionar dentro del capitalismo globalizado —y conservar su poder"

Primero: ¿A los Kirchner "se les ocurrio"? ¿Qué carajo quiere decir eso? ¿Los Kirchner tienen el poder divino de implantar ideas en amplios espectros de la sociedad, así inmediatamente de un día para otro, simplemente utilizando una herramienta bien mortal como el uso de la palabra? ¿Por qué no interpretar, de última, que simplemente "se sumaron" inteligentemente a una nueva "etapa", que ellos no crearon, sino que estuvo impulsada, entre otras cosas, por el desarrolo social natural de las "etapas" anteriores?

(sigue)

Anónimo dijo...

(continúa...)

¿O acaso la sociedad, sus ideas, sus reclamos, sus intereses, iban a quedar inmóviles, hasta que a los Kirchner "se les ocurrió" vaya a saber que cosa? O nos toman de boludos, como bien dice Barragán, o -perdón Gerardo- lo son ellos mismos. Porque, seamos sinceros, no se puede ser inteligente y sostener eso al mismo tiempo, a menos que se lo haga con la peor de las malas leches.

Reconozcamos que, en un principio, los medios -con Clarín incluido- acompañaron esta "nueva etapa de la memoria", que cierta "fuerza" ayudaron a canalizar y a multiplicar. Pero, si tanto le molesta a Caparrós esta "nueva etapa", mal hace en no señalar a estos "cómplices necesarios".

Pero peor hace en no elegir enfrentarlos cuando quienes primero han demostrado usar los DDHH sólo para conveniencia personal han sido estos mismos medios; de última, equivocados o no, los Kirchner siguen sosteniendo lo mismo desde 2004. Clarín y todos sus medios han dado una pirueta de 180º. Pero para qué tenerlo en cuenta si... ¿qué poder puede tener Clarín a la hora de manipular ideología? Seguro un discurso de Cristina tiene mucha más influencia, ¿no? O como diría Artemio, "psssss...."

Creo que en todo esto de "horrorizarse por el uso político de los DDHH" hay una continuidad con el "algo habrán hecho". Miremos las posiciones concretas: están quienes, equivocados o no, manipulados o no, "se suman" al seguir buscando, revisando, recordando, militando por la memoria; están quienes quieren todo lo contrario, sea por intereses concretos o por postura ideológica; están los "ni", "los librepensadores" que "si pero no" o "sí pero no así ni ahora ni por 'estos'". Bueno, justamente, estos últimos... en su sagrada neutralidad y divina equidistancia, ¿a quién eligen enfrentar? a los primeros ¿por qué? porque tienen las manos sucias, porque "algo habrán hecho", porque "alguna intención espúrea tienen", porque "no son puros". La pucha... ¿que queda para los otros, para los cómplices de ayer y hoy? Silencio, mutis, no hay que molestarlos.

Anónimo dijo...

Por último, me olvidaba de...

"...el militante como monto patotero. La última fase acaba de empezar y, por lo tanto, no es fácil nombrarla todavía. Aparecen las primeras pistas: el uso de la Memoria como arma arrojadizaLo cual permite a los portavoces de la derecha revisar las formas predominantes de la Memoria. Durante años la presión social los obligó a aceptar esa imagen del joven bienintencionado que murió por sus convicciones; ahora, gracias a las maniobras torpes del gobierno, sienten que pueden relanzar la imagen de la militancia setentista que sus medios armaron en 1975 para justificar la matanza: los militantes como seres violentos, peligrosos, falsos, resentidos, llenos de odios y codicia, que merecían lo que estaba por pasarles. Para eso retoman la operación que siempre intentaron: centrarse en algunos dirigentes siniestros y pretender que sus conductas eran las de todos, opacando la honestidad y buena voluntad de la gran mayoría. Cuando ya parecía imposible, los sectores que ganaron, con el golpe de 1976, la batalla social, económica y política, empiezan su contraataque cultural, y ahora quieren controlar también las formas de la Memoria. Se lo deben a la truchada de los Kirchner"

Concedámosle que los Kirchner, sean cuales fueran sus "intenciones", como políticos y como representantes de un colectivo político, no pueden evitar "hacer un uso político" de todo lo que hagan. Un acto político es... un acto político, precisamente. ¿Molesta que le dediquen una hora y media a hablar de P.Prensa? ¿Molesta cierta "sobreactuación"? Ok. Separemos eso de las medidas concretas: proyecto de ley de P.Prensa (con la que Caparrós está de acuerdo), apoyo a juicios por delitos de LH (con los que Caparrós está de acuerdo).

(sigue)

Anónimo dijo...

(continúa)

Uno se cansa de caer en lugares comunes, pero esto es otra vez el fondo vs. la forma. Caparrós dice que: estas formas les dan armas al enemigo. Personalmente, pienso que cualquier "forma" de llevar adelante estas políticas de fondo logrará que el "enemigo" se levante en armas; no es necesario "dárselas". Supongo que lo que Caparrós quiere es unas formas ascépticas, tipo "socialdemocracia europea". Lo que supongo tendría la ventaja de usar, precisamente, una de las armas del "enemigo" en contra suya: el "respeto por las formas". Todo lo cual, a la larga, no es otra cosa que decir: ¡no espantemos a la gente, a la clase media, al progre bienpensante! ¡no se lo entreguemos a la derecha mediática!

Y... ¡estamos de acuerdo! Si el "militante como monto patotero", más allá de los errores o aciertos de este gobierno... ¡es una construcción mediática!

¡Caparrós esto lo sabe! La tarea es desarmar esa construcción ¡No ponerse del lado de los medios, "comprendiendo" su accionar porque "los Kirchner no cuidan las formas"! Si querés criticá o puteá a los Kirchner todo lo que quieras, pero ¡no avales, no "comprendas" la construcción mediática de la derecha!

horca dijo...

La frase "desaparecer a los desaparecidos" es muy extrema. Esto demuestra que Caparrós está perdiendo el debate político y cultural. Cada texto suyo es un poco más enloquecido que el anterior. Dejó la moderación y decidió romper lazos con el progresismo que se quedó más acá de la Gran División K. Pega el portazo, digamos.

El periodismo hiperbólico de Caparrós nos sirve para adoptar una noción clave en las discusiones que se vienen: los extremistas, los desaforados, son ellos, no nosotros. Tenemos que aprender a instalar esta idea, porque es la verdad. Caparrós merece el mismo trato que otros tantos: no la persecución política, sino el lamento por sus declaraciones "fuera de lugar", "extemporáneas", "que hieren la sensibilidad del campo progresista", etc. En definitiva, hay que tratar a Caparrós como la derecha trata a Hebe: como una figura demasiado violenta, como una fabricante de exabruptos. Analizar sus dichos no tiene mucho sentido, hay que pensar cómo vamos a "encuadrarlos" para que se note que son producto de la falta de moderación. No comprendamos más a Caparrós: usemos a favor sus exabrutos.

Matías dijo...

Retomo lo que dice Alfre de los medios, y sobre todo de Clarín, con un ejemplo que puede explicar porqué el relato triunfador sobre la memoria hoy hace agua:

En el informe de 678 sobre La noche de los lápices, pasaron un especial de Telenoche en donde un sobreviviente volvía a visitar el lugar de detención y lloraba y decía que extrañaba a sus compañeros. Cuando vuelven a piso, Sandra Russo dice: "Vimos un informe de cuando en Clarín se podía hablar de los DDHH". Error. Ahí se equivoca Russo y 678. El relato de la dictadura enfrascado en el dolor de una persona o de diez estudiantes, le es absolutamente funcional a Clarín. Porque ese dolor genera empatía, indignación. Pero nada dice de las razones económicas de esas muertes. De quiénes empezaban a construir el verdadero poder, apoyándose en el poder de las armas.

Unknown dijo...

Yo creo que mucho de lo que dice Caparrós es cierto. Ve que el consenso social que criticaba a la dictadura y se ponía de lado de los desaparecidos y militantes se rompe, y hay un reflujo de lo peor de la derecha. La cosa es que culpa de eso exclusivamente a los K... pero creo que le falta una vuelta de tuerca.

Así como el acusa a las últimas fases de esta evolución de ignorar el costado material de la lucha de los 70, Caparrós ignora el costado material en su propio análisis. Ahora bien: esas visiones pre-K convivieron sin problemas con el menemismo, existieron mientras no levanten ninguna bandera medianamente liberadora en lo económico.

Si la visión que hubo de los militantes fue la que los sectores dominantes, que conservaban lazos con la dictadura, nos permitieron tener... ¿por qué no pensar que cuando, finalmente, esos sectores se vieran atacados no apretarían el botón de pánico y reemplazarían esa versión por otra? Las dos fases que el añora... ¿no tienen como precondición el olvido? ¿Era posible dar vuelta los intereses que está dando vuelta el kirchnerismo sin que salte todo esto? Queeeseyó.... =)

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