Estos dos recuadros, tomados de las ediciones online de La Nación y Clarín son un buen ejemplo de cómo entiende la Iglesia que debe ser "el modo de vida" argentino. En el primer recuadro se consigna que uno de sus dirigentes plantea como objetivo deseado "pasar del modelo de conflicto a un modelo de convivencia" pero en el recuadro de abajo nos enteramos que esa misma institución está llegando al extremo de plantear en términos de "guerra" el debate por el matrimonio igualitario para personas de un mismo sexo.
El mensaje es viejo y tedioso pero no por ello ha perdido vigencia. Es más, podría asegurarse que ha cobrado una actualidad notoria en los últimos años en tanto la Iglesia Católica, orientada por Bergoglio está operando como la principal fuerza de oposición. Como ejemplo tenemos la reunión de 15 días atrás donde reunió a un abanico de impresentables como Roberto Dromi o el radical Horacio Jaunarena
Para la curia, todo aquello que atente contra el diseño de país que emergió de los noventa es "conflicto", de ahí su férrea oposición al kirchnerismo, al que le endilga, como es obvio, operar como una fuerza maléfica que ha llegado para disolver la institucionalidad que nos dejó la dictadura y el menemismo.
Pretender modificar tímidamente algunos aspectos económicos y sociales es considerado como un acto de herejía sin igual.
Cuando la derecha procede con tanta virulencia como la Iglesia uno debe ponerse a pensar seriamente quién está mejor orientado, si estas fuerzas reaccionarias o grupos supuestamente progresistas como Proyecto Sur que ven al kirchnerismo como una variante más del conservadurismo.
¿El kirchnerimno será entonces la izquierda de la derecha? Supongamos que lo sea, supongamos que es una fuerza meramente o apenas reformista. Pregunto ¿No está bueno que sea eso? Si es tan objetado por la reacción, si es tan demonizado y combatido ¿No tenemos ahí la prueba de que para los tiempos que corren sigue siendo la opción política realmente existente con capacidad de gestión y transformación?
6 comentarios:
Unos quieren volver al país en donde la política no avanzaba sobre posiciones corporativas y conservaba su lugar y otros dan por agotada una etapa que consideran continuidad y no ruptura de los 90, sin tener en cuenta lo que se ha avanzado porque esas coordenadas político-temporales son las más favorables.
Pero, si al gobierno hoy lo intenta correr por izquierda hasta De Narváez significa que no se estuvo tan errado en el rumbo. Ojalá cada cual sepa quien es cada quien.
Saludos
Brillante Gerardo, das en el clavo
El tipo éste, bergoglio, no quiere ningún modelo de "convivencia"; lo que quiere es un modelo de "obediencia" - y obediencia a él, en nombre de una cosa que él llama dios y que es demasiado terrenal (y conocida y padecida) como para darle bola - Tomarlo en serio, sí, porque son gente de amigos y costumbres siniestras - léase dictaduras, mafias e inquisiciones surtidas.
Bueno sería, ahora que este angelito se declara en guerra, que se advirtiera la oportunidad de poner en claro algunas cuestiones.
* No vivimos en una teocracia y por eso se nos ocurrió que nos gobierne una señora y no un ayatolá (como se escriba) de éstos, aunque sea jesuíta y no use barba como los iraníes.
Cada cosa en su lugar, el señor cura a sus misas y a encubrir pedófilos en los ratos libres.
* Un estado NO tiene por qué mantener instituciones o personajes que se les declaran en "guerra" y por lo tanto es una excelente ocasión para plantear la supresión de todo sostén económico estatal a estos parásitos "guerreros" - justo ahora que hace falta platita para los jubilados y su 82%, no?
* La verdad, me encantaría, si llegara a pasar, ver qué les preocuparía más a estos devotos medievales; si el matrimonio gay satánico, el apocalipsis populista o el laaaargo montón de guita que rapiñan del estado. Adivinanza fácil, sospecho.
* Si bergoglio quiere opinar del sr. Kirchner o del kirchnerismo, cada cuatro años tiene como hacerlo, si no le gusta puede votar a alguien afín a él, proponerse él mismo o mandar una feta de salame. Un ciudadano, un voto, algo así es la democracia, ese exotismo que tan poco le simpatiza, pobrecito.
* Solanas... ¿vale la pena ocuparse de este señor? experto en griteríos, escándalos y numeritos al voleo?
Estado de convivencia? Lastima que despues pierde los papeles y dice que los que estamos a favor del casamiento igualitario estamos endemoniados.
Por favor habria que boicotear a la iglesia seriamente, no entiendo porque la gente sigue casandose con un cura, bautizando a los chicos o demas ñoñerias.
Tienen los mismos pensamientos que siglos atras pero sin el poder para practicar inquisición o quemar gente...como deben añorar viejos tiempos.
Solanas, Lozano y sus aliados, dicen muchas cosas, pero se asocian al grupo A que jamás las va a votar, y ahí nos dejan a la senadora del Opus comandando el matrimonio igualitario.Lola
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