viernes, 19 de febrero de 2010

Ariel Ramírez: Un inoxidable de nuestra música


Ariel Ramírez fue algo así como el Ford Falcon del nuestra música popular. Es imposible atravesar los últimos 70 años del folklore argentino sin su presencia, siempre en el centro exacto del movimiento, siempre tensionando entre la vanguardia y el conservadurismo y siempre ensanchando el rumbo de la canción popular.

Tengo un momento grabado muy cariñosamente en mi memoria y es cuando en el año 2000 Jorge Lanata entrevistó a Charly García en “La Luna”. Fiel a su estilo de sarasear de lo que no conoce, el gordo desvalorizó de una manera muy zonza a Ariel Ramírez, generando una refutación de una sencillez y honestidad por parte de Charly que me hizo sentir vergüenza ajena.





Tengo también el recuerdo de un chiste cuya mordacidad encubre una gran injusticia: Ese chiste hablaba de un aviso clasificado que decía:

Vendo piano, poco uso en el medio”

Firmado: Ariel Ramírez.

Esta humorada, seguramente un invento de uno de esos burócratas de las teclas que tocan rapidísimo pero nunca una página propia, me hizo reír mucho y al mismo tiempo me generó –y genera- muchísima bronca porque desconoce la importancia casi fundacional de Ariel Ramírez en la investigación y desarrollo de nuestro folklore.

No hay que olvidar que todo lo referido a nuestra música popular está muy fresco en el tiempo. No hay que olvidar, sin ir más lejos, que por ejemplo fue “El tata” Farías Gómez (el padre de Chango y Marián) uno de los primeros buceadores en cómo tocar una chacarera o una zamba con el piano. Hay que analizar los comienzos y el desarrollo de nuestro folklore desde una perspectiva histórica y ver, entonces, que cuando arrancaron tipos como Yupanqui, Ramírez o Adolfo Abalos casi no había referencias, casi no había “pasado” y por supuesto no existían ni libros ni teoría ni nada. Todo había que inventarlo, todo debía ser escrito, todo debía ser fundado. De ahí es que quien ha muerto es fundacional a nuestro folklore.

Sucede que cuando analizamos a músicos como Ariel Ramírez nos cuesta horrores situarnos en los tiempos en que arrancaron. Si lo lográsemos, veríamos que el desarrollo obtenido en la música de raíz folklórica cuando fallece Ramírez es inmenso desde todo punto de vista en relación a los tiempos en que grabó su primer disco de 78 R.P.M.

El alemán Joachim E. Berendt, uno de los mejores críticos de jazz de la historia supo escribir que contrariamente a lo que pueda pensar cualquier fanático de la vanguardia jazzística, Louis Armstrong fue mucho más revolucionario que Charlie Parker o Miles Davis por la sencilla razón de que los cambios introducidos en el desarrollo del jazz entre el tiempo en que él comenzó a tocar y el tiempo de su retiro fueron muchísimo mayores que los cambios introducidos por Bird o el mal llevado de Miles.

Algo similar ocurre con Ariel Ramírez. Nosotros crecimos con Alfonsina y el mar, con La Tristecita, con la Cantata sudamericana. Nosotros crecimos con ese disco que grabó junto al Conjunto Ritmus, una formación de percusión sinfónica que por primera vez se reunía con un músico popular para amalgamar ambas corrientes. Pero todo eso tuvo que ser inventado, debió pensado alguna vez. Por eso nos cuesta tomar conciencia de la anchura y la profundidad de la obra de este pianista y por eso el mejor homenaje que se le puede hacer a don Ariel es tratar de entender lo complejo que era componer y tocar nuestros ritmos cuando casi no había referencias.

Su hija Laura me contó alguna que ella era chiquita cuando lo acompañaba al estudio de grabación de la Phonogram, en Freire y La Pampa, donde ahora está el Colegio Pestallozzi. Para grabar en aquellos tiempos tenían que respetar los horarios de los trenes y parar cuando pasaban porque afectaban la grabación. Esta anécdota, que da una imagen de suma precariedad en lo tecnológico quizá sirva para que nos demos una idea y entender desde dónde arrancaron estos tipos.




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8 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo de lanata hasta por momentos me parece triste, porque yo creo que es un tipo con capacidad.
Leo siempre el blog pero esta vez queria traerles algo que me preocupa e ilusiona (si se llega a destapar la olla totalmente)
www.elargentino.com/nota-77656-Sobre-esposas-espias-y-espiados.html
Conexiones entre Ciro james, su mujer, la mujer de Larreta, la mujer del editor de Clarin (o él mismo), y con una cueva de dinero donde operaba Nestor Lorenzo con el tema de los medicamentos truchos y la efedrina.

Igual no se, no debe ser importante ya que los medios "independientes" ni hablaron del asunto, seguro es una huevada...

Noel

Gol en Contra dijo...

che, que bajón que cuando es de política comentan todos y ahora que es de música no aparece nadie ¡Todos Lanatas!

comparto la opinión con relación a este grosso. El supo bancarse que su obra fuera más famosas que él y eso no es común en el medio artístico.
y es cierto lo que se dijo por ahi que a fuerza de tanto pasarlas sus canciones quedaron como canónicas, pero realmente son muy buenas.

Grosso Yupanqui que le pagó el pasaje al norte para que vaya a aprender a tocar zamba y chacarera!

Saludos y buen fin de semana para todos
y que gane Central

Paula Pimentel dijo...

Genio Ariel Ramirez!

Falta la parte que Charly le dice pelotudo a Lanata no... jeje

Saludos!

Pablo dijo...

La música de Ariel Ramírez me gusta mucho.
Está bueno poder pensar en tres personajes bien distintos, pero muy argentinos, juntos. A diferencia del oído absoluto, las referencias permiten apreciar las diferencias. Ramírez grosso, sólido, perdurable. García genio, cercano, eterno. Lanata chanta: Fidel Pintos se inspiró en vos aún antes de que nacieras.

uno dijo...

che, en que minuto está? no me quiero fumar toda la entrevista.

DelsioEvarGamboa dijo...

Muy bueno el análisis Gerardo. Hay que tener mucha imaginación y auténtica creatividad en lo musical -como en cualquier otro aspecto- para imponer estilos sin tener aunque sea un referente en quien apoyarse.
Lo hecho por estos monstruos es verdaderamente fantástico y han marcado un antes y un después en nuestra música popular.
Te faltó mensionar la Misa Criolla, para mí, una de las máximas creaciones de Ariel que han recorrido el mundo entero y que nos llena de orgullo.
¡Y eso que no adhiero a ninguna religión!
Saludos

Tagarna dijo...

Yo aprendí a tocar el piano de grande, sólo para poder tocar "Alfonsina y el mar". Creo que es la única obra que hoy en día me puedo sentar en un piano y tocarla sin titubear después de varios meses de no tocarla. Simplemente la llevo adentro, es parte de mi, la tengo pegada a los dedos. Y mataría por la partitura de "Santafesino de veras".
Gracias por todo, Maestro.

Emilio dijo...

Me tragué todo el videíto de Lanata y Charly García. No me pareció que García defendiese a Ariel Ramírez. Si me quedó claro que Lanata no entiende nada de música. Ariel Ramírez fue un creador (su obra lo trasciende)y un pianista excelente (tenía formación clásica).

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