Esta nota de Pablo Caruso, productor general de Radio Cooperativa es la respuesta de ese medio a la agresión que sufrió por parte de Fernando Bravo.
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Bravo, Fernando
La posibilidad de un nuevo marco regulatorio en materia de medios de comunicación comenzó a generar las respuestas esperadas. La posibilidad de revisar la legalidad de los monopolios hace que el “star system”, ese que paga salarios extraordinarios a las figuras y pauperiza a técnicos, productores, pasantes y otros trabajadores de nuestro campo, corra peligro de extinción. Los beneficiados con el privilegio legal de la última dictadura podrían perder parte del negocio, y desde ese temor comienzan a perder la compostura.
Desestructurando su tan mentada objetividad, sus verdaderas identidades, opiniones e ideas merodean la superficie. Ideologías que nunca dejaron de tener, pero que la normalidad instaurada por decreto militar les permitió esconder en redes simbólicas. Durante mucho más de veinticinco años han hecho pasar por interés general sus propias preocupaciones, todo bajo el manto de la objetividad.
Para muestra del desboque que se viene, tan sólo un botón. Y un agravio que como productor general de este grupo de trabajo que es Radio Cooperativa no puedo dejar pasar sin contestación.
En su programa del 27 de agosto, justo el mismo en el que el gobierno de Cristina Fernández envió su proyecto de Ley de Servicios Audiovisuales al Congreso de la Nación, el conductor de Radio Continental Fernando Bravo explicó cuál es, a su criterio, la diferencia entre tener una radio y tener audiencia, y para ello utilizó a un programa de nuestra emisora como recurso pedagógico.
“Como lo he dicho una y otra vez: una cosa es tener una radio, y otra cosa es tener audiencia; es un asunto absolutamente diferente. Una cosa es tener una radio, una antena para salir al aire y otra cosa es tener un discurso lo suficientemente atractivo como para que te escuchen. Fijate vos que hoy, entre las movilizaciones que hubo en la Plaza de Mayo, había una radio en un punto del dial haciendo un programa en vivo que se llama 7.0, donde tiene como columnista a Luis Delía. ¿Alguien escucha a Delía? Yo creo que ni un primo lo debe escuchar a Delía. Entonces, una cosa es tener una radio y otra cosa es tener audiencia”.
Antes que nada, ningún trabajador de Radio Cooperativa está dispuesto a tolerar que se descalifique su trabajo. Día a día, llevamos adelante nuestras tareas con total dignidad, siempre tratando de construir desde otros paradigmas una comunicación social más atenta al interés común que al de cualquier grupo empresario. Nuestros esfuerzos cotidianos carecen de los beneficios e infraestructura que los medios hegemónicos detentan desde su privilegio, que puede ser legal, pero cuya legitimidad comenzó a ser cuestionada por la ciudadanía.
En segundo término, la enorme cantidad de ciudadanos que eligen Radio Cooperativa para entretenerse, informarse, formarse o acompañarse, tampoco merece que se le descalifique en su elección. Los vínculos que hemos construido con nuestra audiencia superan lo familiar, porque representan una elección que se refrenda en cada esfuerzo de producción que sale al aire. Y quisiera recordar (sólo al pasar, porque no es este el eje de discusión) que además de Luis Delía trabajan, o lo han hecho en nuestra emisora, Betty Elizalde, Osvaldo Quiroga, Jorge Bocacci, Roberto González Rivero, Liliana López Foresi, Luis Calí, Miguel Dalesio, Guillermo Nimo, Claudio Orellano y tantos otros profesionales a quienes no les faltan audiencia ni discursos atractivos. Habiendo chequeado mejor la información, tal vez nos hubiéramos ahorrado estas líneas y el disgusto.
Por otro lado, esta afirmación que en principio parece muy sencilla, merece un poco más de profundidad para sortear su aparente simplicidad. Por ejemplo decir que esa audiencia de la que Fernando Bravo hace gala, fue consolidada, no sin mérito por parte del extraordinario conductor, bajo un marco jurídico que permite el juego a un limitado número y calidad de actores, y que toda otra construcción comunicacional ha sido estigmatizada en el tiempo como desviación de la norma. O sea, como anormal.
Coincidimos con Eduardo Aliverti cuando en la apertura de un Congreso Mundial de Comunicación afirmara que la alternatividad no se construye con amateurismo. Nuestra opción es por el desempeño profesional y esa es la base de nuestra construcción. Pero comprendamos que la libertad del libre mercado es de catálogo, y que en la radiodifusión, la ciudadanía elige entre un abanico limitado y siempre corto de opciones señaladas como válidas por un marco jurídico que, en nuestro país, ha sido instaurado por lo más nefasto de nuestra historia. Nunca los monopolios empresariales que defienden tan fervorosamente la libertad de prensa han levantado su voz por esta aberración que restringe el Derecho a la Comunicación de las personas. Y que aún hoy, hasta aquí, sigue vigente.
Pablo Caruso
Productor General
Radio Cooperativa Argentina
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22 comentarios:
¿Existe algún manual de discurso oficialista?
Porque me acabo de desayunar que no sólo el campo da ganancias extraordinarias y pauperiza a los peones ¡También lo hace la radio! Solución: Retenciones para Fernando Bravo y Gerardo Fernandez.
También me encantaría saber de donde salen los fondos que nutren, por así decirlo, esa segura fuente de discurso patriotico, popular y sin compromisos (bueno, sin muchos compromisos) que debe ser radio cooperativa.
No me gusta Fernando Bravo pero no creo que necesite ninguna ley de la dictadura para hacer un programa con público y pautas; Del Señor que escribe la nota, no puedo decir lo mismo.
Recomiendo entrar a la pagina oficial de Fernando Bravo y ver todos los trabajos periodisticos durante la dictadura incluyendo el tristemente celebre 60 minutos.
un abrazo.
alberto
No lo puedo creer.
Me censuraste por decir que me encanta Leuco y que solo escucho Continental y mitre? Si nisiquiera estan en tu horario. De hecho no escucho radio en tu horario salvo que este viajando, y no me gusta mucho viajar de noche.
Fernando Bravo, Monica Gutierrez, Morales Sola, Grondona, Mirtha Legrand, Magdalena Ruiz Guiñazu, Chiche Gelblum, todos periodistas puestos por la dictadura y congelados en el tiempo por la sociedad civil aturdida y atontada como el anonimo de arriba.
Creelo.
Mientras ustedes no dejen pasar a alguien en una ruta, acá algunos mensajes tuyos tampoco circulan.
Es fácil
piquete bloguero a Mariano T!
Ana
Yo escucho radio cooperativa. Escucho a Busquet (o como se escriba) y, a veces, a D'elia porque tengo que ir a laburar y salgo para las 7. La recomiendo es excelente, eso si, no tiene gorilones. Tampoco se puede todo.
Con los periodistas pasa como las leyes, si después de casi 30 años de democracia siguen vigentes, entonces la chicana de su pasado en la dictadura es eso: una chicana.
Hay que modificar la Ley de Radiodifusión porque es mala, no es necesario usar chicanas ¿Tan difícil es eso de comprender?
Por supuesto, me opongo a que lo haga este congreso porque es una costumbre en democracia que aquellos que están dejando su mandato (hablo del congreso), dejen las decisiones trascendentes y no urgentes a aquellos que vienen.
¡Bravo Fernandez!.Perdon quiero decir"viva", ya bastante joden por todos lados como para que vengan a cortar el transito también acá.
Respecto de los conductores y estrellas periodísticas de los monopolios multimediáticos, sería bueno que se dieran a concer el monto alucinado de sus salarios no por buchonearlos sino, porque es un dato revelador. Estoy seguro que la inmensa mayoría de sus seguidores se caería de culo con esas cifras.
En una época, por suerte pasada, existía el prurito entre los periodistas respecto de no caer en el "periodismo de periodístas", cuestión que siempre me pareció equivocada. La credibilidad de los multimedios tiene caras, nombres y apellidos. Sin esas caras la verosimilitud de su supuesta independencia y objetividad se derrumbaría en una abstracción sin carnadura ni eficacia.
Carpintero
Si Radio Cooperativa y otras radios alternativas no tienen audiencia, ¿por qué se preocupan tanto Fernando Bravo y los Franciscos...?
Decir "chicana" es decir nada.
El hecho de que pervivan no es culpa de ellos ni de los medios sino de atontados como vos Francisco. A los nabos de tu tamaño les hecho la culpa no a ellos que viven de tu estulticia. Yo no me confundo.
Una virtud no menor de los Kirchner ha sido el intento de desmitificación de estos personajes mencionados más arriba, "autodenominados periodistas".
Es curiosa la persistencia en vastos sectores medios, explicable solamente por la fuerte colonización cultural de los medios monopólicos, en identificar a estos lobbystas, traficantes de la información, extorsionadores y otras yerbas, en inmaculados referentes más allá del bien y del mal.
Francisco, se necesitaron leyes (escritas y no escritas) de la dictadura, no para que Bravo pueda tener un programa, sino para que muchos otros no lo puedan tener.
juan
Claro, o estás con el gobierno o sos un golpista ignorante.
Y después se preguntan porque pierden elecciones.
Bravo se refirió despectivamente a un medio y los que trabajan en él. El responsable del medio le responde y le responde con contundencia.
¿Qué están defendiendo los que salen en apoyo de Bravo sin dar más argumentos que su propia tontería?
Saludos
Correcto Andres ,escucho cooperativa de 20 a 21 y de 22 a 24 ,jejejeje
No francisco, hay algunos que de puro ignorantes terminan de golpistas o de forro de los golpistas que es más o menos lo mismo pero peor.
Lo que fernandito bravo no dice, y los iguales a él tampoco dicen es que NO QUIEREN COMPETENCIA, por eso les sale natural la adherencia (se pegan) al discurso de sus patrones.
Que un "grupo" tenga 300 canales, implica que maneja todos y no hay lugar para otros (maniobra que lo del fútbol deschavó de punta a punta) y con los empleados-alcahuetes-propagandistas, pasa exactamente lo mismo; les pagan muy bien y así la necesidad de que no haya otros (que les disputen "clientes") se transforma en mutua.
Obviamente quedan muchos afuera y, "casualmente", los que suelen quedar afuera son los que ppiensan distinto al "grupo" y a los fernanditos bravo, (a) alcahuetes.
Y lo de las elecciones, una persona medianamente o semi inteligente, debiera saber que se ganan o pierden por multitud de razones (los mensajes de los medios, son algunas de esas razones pero no las únicas) pero no es ése el tema de discusión - una ley de medios excede en mucho a un gobierno. Más que en los K que le obsesionan, piense en videla y en que aún está vigente la "ley" de este miserable usurpador y en que la dictadura criminal se acabó hace 26 años. ¿Entiende? deje a los K y sus "motivaciones ocultas" en paz y ponga a laburar sus neuronas, suele ser una buena costumbre.
Saludos.
ram
Desde cuando te legitima ser un periodista honrado , profesional,que no tergiversa la realidad la cantidad de oyentes que lo escucha?
La gente escuha lo que quiere escuchar, y esto no quiere decir que sea lo bueno, correcto, inteligente , etc.
El caso de Tinelli,la mas alta audiencia por un tipo poco creativo que repite programas extranjeros.
Fijemonos en la alta audiencia de ciertos lideres religiosos que llenan las canchas o cines.
AH me olvidaba:¡¡Muy bien el piquete a un sojero¡¡¡
Susana
PARA LOS "MOVIMIENTOS SOCIALES"
La verdad que Uds. realmente me desconciertan por, digamos la inocencia o por el desparapajo. Más bien diría por la desfachatez. Cuando el iluminado, intelectual y revelado D'Elía habla barbaridades de periodistas que no coinciden con su línea discursiva, son verdades indiscutibles: oligarcas, derechosos, imperialistas, empleados de multimedios, cipayos, gorilas, golpistas, y es más, ha avanzado hasta los insultos: pelotudos, ignorantes...
Ahora cuando esos periodistas comentan o responden agresiones, entonces discriminan, son xenófobos, los tratan a Uds. de inferiores...
Es evidente que vuestra estrategia es provocar primero, causar la reacción, y después hacerse los víctimas. Tienen que cambiar muchachos la agachada comunicacional. Ya no les cree nadie. Ni entre Uds.
Aclaro que esto lo escribo sabiendo que es como tirar margaritas a los chanchos, pero bue! siempre es bueno hacer docencia y civilizar. Y espero que los defensores de la ley k no sean censores y censuren mi comentario. No tengo dudas de vuestro espíritu pluralista..
Y para el productor de la emisora, te digo Pablo, yo también soy comunicador social. Hice 4 años de radio hasta hace poco, y sinceramente en las emisoras que estuve nunca me indujeron una línea discursiva. Suempre hice producción independiente, nunca me bancó el Estado en ninguno de sus estamentos, y cuando tuve que hablar bien del gobierno, lo hice (lamentablemente las menos), y cuando tuve que pegar, pegué.
Te mando un abrazo.
Justo Bravo Habla de Audiencia, cuando hace esos pateticos programas de tv que duran 15 dias en el aire, y donde el tipo esta como perdido no sabe que hacer, mientras le renuncan los compañeros de trabajo porque les da verguenza trabajar ahí
Qué pena lo de este tipo. De verdad, da mucha lástima Fernando Bravo.
El problema no es si habla d'Elia o un gorila. Sino el ARGUMENTO, el CONTENIDO, si está basado en REALIDADES o PREJUICIOS. Estoy harta, pero HARTA¡¡¡¡ de escuchar periodistas que su discurso se basa en la PRESUNCIONES; en SUPUESTOS, en SOSPECHAS, en RUMORES. Y encima futurologia barata, negra, llena de malas intenciones.Estoy harta, urgente la ley, ¡¡por DIOS¡¡¡
Personalmente los periodistas del Grupo Clarín me tratan como una oyente boluda, que no tiene neuronas para pensar, que no ve nada, solo ellos saben el futuro, jamas hablan en presente.
Susana
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