sábado, 17 de octubre de 2015

¿Qué hace un progre un 17 de octubre?


Este diploma (*) y unos mocasines que todavía uso es lo que me traje de mi padre, cuando murió en ese agosto de 2002. Quizá por ser la descendencia de una antiperonista furiosa y un peronista del pueblo, que en tiempos de Onganía buscaba en la onda corda noticias del General recalé en el Partido Intransigente en 1982. O quizá fue por esa magia con que Alende me conquistó aquella tarde en la Federación de Box. Vaya uno a saber, porque por otra parte, antes de eso, el primer afiche que pegué en la puerta del departamento de la calle Don Bosco, entre Loria y Virrey Liniers fue de Intransigencia y Movilización Peronista, ese que traía la foto eterna de las patas en la fuente.


Lo concreto es que fui un activo militante de "la patota del doctor" y ya en 1987 estuve entre los que propiciaron el frente con Antonio Cafiero, pero fuimos derrotados por el "alternativismo" y ahí llegó a su fin el sentido histórico del PI. En 1992 me alejé de la política partidaria para dedicarme enteramente a la radio, algo que ya venía haciendo desde los ochenta. Mucho PI y mucho Página/12, la combinación exacta para fabricar un progre, ese tipo con ideas nobles pero sin política, lo que lo transforma en una especie de barrilete con la cola corta.

Llegó la explosión del 2001 pero ya antes me había llegado la decepción sobre todo lo referido a la política y lo colectivo. Había concluido en que, más tarde o más temprano, al pueblo le rompen el culo y terminan gobernando los de siempre. El resto es historia conocida, la llegada de Néstor Kirchner y ciertos gestos suyos que me indicaron que algo había empezado a cambiar. Pero no quiero hablar tanto de eso, para no llover sobre mojado, sino de un detalle que considero central y más cuando escribo estas líneas en una mañana soleada, hermosa del 17 de octubre, a 70 años.

Y quiero hablar de cuando Alende y el PI decían aquello de la confluencia con el "peronismo pueblo", algo que en su momento me parecía brillante y con los años descubrí que era una definición que podríamos caracterizar como la fase superior del elitismo gorila. Eso de que a la monada había que darles la línea y listo. Por suerte, el paso de los años fue acomodando los melones y gran parte de quienes veníamos de esas diversas formas de progresismo terminamos en el peronismo y ahí, creo, hay que reconocer un aporte fundamental del kirchnerismo, que operó como ese conector que posibilitó que el planeta peronista y diversas expresiones políticas y sociales que orbitaban en su entorno establecieran contacto. Se "reconocieran", para usar un concepto actual, ligado al mundo de las computadoras. Porque había una gran cercanía pero no se pasaba de ahí. Me ocurría que, por ejemplo, tenía como referentes desde el negro Dolina a Verbitsky, que me devoraba Unidos, pero estaba afuera. Bueno, el kicrhnerismo nos metió adentro y acá estamos.

Una vez establecido ese vínculo, empecé a mirar las cosas de otro modo y, lo más importante, a comprenderlas, pequeño gran detalle: comprender, por ejemplo, que sin el volumen político del peronismo y su acompañamiento cerrado en el el parlamento, la mayoría de las leyes que nos enorgullecen no se habrían podido sancionar. Pero también comprendí algo vital y obvio que está a la vista de todo el mundo, salvo de los ojos progres, y es que sin construir mayorías y sin lucidez para manejar la inmensa carga de contradicciones que conlleva esa obra es imposible llegar al poder, mantenerse y desde ahí imponer transformaciones.

"Es el peronismo, estúpido" le dije ayer a Martín luego de leer su estupenda nota titulada "¿Los mismos de siempre?"

Ahí está todo lo que me gustaría decir.

(*) Papá se llamaba Severino, con "S", algo que torna aún más entrañable al diploma.

12 comentarios:

Nos Disparan desde el Campanario dijo...

100% identificado. Que la pluma de otro compañero te cuente, sin conocerte, tu propia historia no hace otra cosa que ratificar el camino. Creo que nuestro amigo Antonio Diez algo tendrá que decir con respecto a esta radiografía de aquellos viejos Intransigentes que a los tumbos llegamos a formar parte de esta verdadera revolución en paz que fue el kirchnerismo, cosa que espero lo siga siendo.

uno dijo...

Me encantó la nota Gerardo!!......Feliz día de la lealtad para todos.
Los días más felices siempre fueron Peronistas.

hector dijo...

Los que somos del pueblo, y estamos orgullosos de serlo, la politica argentina, por suerte, nos da la opción del peronismo, que es lo que nos distingue, como sociedad, de las restantes sociedades de los países de nuestra América. Refugiándose en el peronismo o dando un paso al frente, los argentinos han podido, con sus mas y sus menos, defender los derechos del pueblo. Somos la única agrupacion politice que encabezo, durante los ultimos 70 años, las luchas en defensa de los intereses del pueblo. Derechos que en los ultimos 12 años hemos podido; desarrollar, modernizar y consolidar.-
!!Viva Peron¡¡, !!Viva la patria ¡¡.-

graciela dijo...

muy bueno el análisis en mucho me siento identificada, salvo en algunos párrafos , disiento con q el proyecto es peronista , concuerdo q nace en la lucha d los q bancamos la parada, para mi nació el día q nestor perdió la elección x un punto y lo reconoció, algo q nunca hizo el peronismo, auto criticarse con lo hecho mal, x eso es superador es kirchnerismo ponele el nombre q quieras , da mejores resultados, demuestra q apostando a la educación a la ciencia a la tecnología , manteniendo cabezas útiles para el mundo duro q se nos viene, da resultados, vamos a lo concreto hagamos Otro mundo Posible!!! q allá en el horno se vamo a encontrar jaja!!!

Don Frías dijo...

"Yo, Juan Perón, juro por Dios nuestro Señor y estos Santos Evangelios, desempeñar con lealtad y patriotismo el cargo de Presidente de la Nación y observar y hacer observar fielmente la Constitución de la Nación Argentina. Si asi no lo hiciere, Dios y la Nación me lo demanden."
1ª Presidencia de Perón - 4 de junio de 1946 - Asunción y juramento (extracto de "Peron, Sinfonía del Sentimiento-1999"):
https://youtu.be/E2jB25H78Qs

Era un pibito a inicios de los 90's cuando ví o escuché, no recuerdo, ese primer juramento de Perón. Esa frase expresada por él, ese momento exacto es lo que a mi me puso el sello definitivo y no hubo vuelta atrás nunca mas, un momento bisagra. El original, el verdadero y el único, esa frase es toda de él. Nadie la volverá a decir así. Como si estuviera hablando el mejor padre que sabés que no te va a fallar, que su palabra es garantía de lealtad y patriotismo a prueba de todo. Un 'superman' de carne y hueso liberado por el pueblo y puesto al mando de la nación Argentina todavía ocupada por el enemigo y en estado de colonia sub-desarrollada, tal como él mismo expresa en el video de arriba.

En los 90's destrozados por la hiper, con el menemismo a pleno, la traición rampante, los viejos mendigando pan en la calle y Cavallo cagándoseles de risa en la cara, ver y escuchar ese Perón haciendo ese juramento que en su voz se percibía mucho mas que verdadero, te hacía llorar. Los argentinos estábamos como huérfanos añorando aquel padre perdido, el único que no mintió, el verdadero Leal al pueblo. Hoy la emoción y el sentimiento por ese Perón permanece intacto para los que vivimos lo que fue la Argentina antes del 2003. Espero que el peronismo actual de la mano de Cristina genere el mismo sentimiento social y patriótico en los chicos de hoy.

Feliz día de la lealtad para todos.

Aldo Ulises Jarma dijo...

Gran post Gerardo!
La contracara son los que se declaran "verdaderos peronistas" y se van con el PRO o, como pasó en Tucumán, se van con Cano para ver si sumando llegan al poder.
Abrazo grande Gerardo!

Voces dijo...

Muy buen post Gerardo ¡¡, te felicito.

Tilo, 74 años dijo...

Gracias por todo lo que hacés en favor de lo que nos hace falta.

¡Felíz 17 de Octubre!

Abrazo

Hugo dijo...

El progresismo en general es bastante gorila. Dificilmente festejen un 17 de octubre. Un personaje querible como lo fue el viejo Alfredo Bravo festejaba con una copita de champagne todos los 16 de setiembre. Los hoy autoproclamados "progresistas" Stolbizer, Binner, Donda (y siguen las firmas), odian al populismo y por ende al peronismo. Seguramente son nostálgicos del menemismo por lo cómodos que se sintieron en esa época.

Julia dijo...

Me uno a los que te han felicitado. Un gran post
Para Hugo quisiera acotarle que no se si puede documentar fehacientemente lo que afirma respecto a Alfredo Bravo, lo que si recuerdo es que denunció al club river plate el mantener como socios honorarios a los tres primeros milicos genocidas, logrando que perdieran esa condición

Leo Chiriano dijo...

Gracias por el posteo, yo que era de la jp de la sexta, en el 87, fui a ese acto en la federacion de box, a tres cuadras de mi casa. Dias despues fue el acto de Chacho Alvarez y todos nos fuimos a trabajar por Cafiero a la provincia. De esa derrota inimaginada por ese pibe de 22 años, y el dolor que acompaño esa decepcion decidi irme para Australia. El tiempo, las madres, los cumpas de Sydney y esa curva de la historia que llamo Nestor hicieron que vuelva a creer en la politica de la gente con palabra. Abrazos desde Sydney.

Hugo dijo...

Estimada Julia. Nadie duda de lo que significó Alfredo Bravo como luchador y víctima de la dictadura. Eso está fuera de discusión. Por eso digo que fue un personaje muy querible. Lo que nunca pudo es librarse de su gorilismo intrínseco. La anécdota de la copita de champagne la leí en Tiempo Argentino del 16 de setiembre de este año, en una nota titulada "El huevo de la serpiente", escrita por Alberto Dearriba, un periodista que me merece el mayor de los respetos. Googleala que es fácil de encontrar.

Entrada destacada

A propósito de Mundstock y ciertas giladas

A propósito del fallecimiento de Marcos Mundstock volvió a aflorar esa actitud mediocre de refutar a un artista por sus posiciones políti...