viernes, 2 de septiembre de 2011

La batalla cultural sigue para afuera y para adentro

No había leído este post de Mariano que en cierta medida se sintetiza en este reglón:

"Hay que dejar de pelearse con los periodistas, al menos por dos años"


La verdad es que estoy en desacuerdo pero mal, no si se quiere con la frase en sí misma sino con los presupuestos que le vendrían a dar fundamento. Se me ocurre que esta idea, muy extendida en cierta ortodoxia, proviene del convencimiento de que ahora hay que ir por la cloaca, el asfalto y la vivienda, desconociendo que la lucha por el sentido con el dispositivo mediático ha sido central, tanto como la gestión en lo estrictamente social pero se me ocurre que ello nunca fue comprendido. En el fondo se abomina del "seisieteochismo" y el "pakapakismo" que en cierto floklore pejota se lo ve como una puja de tipo suntuaria intra clase media con necesidades básicas satisfechas. En verdad, la confrontación con el aparato creador de sentido ha sido y es fundamental para el sostenimiento del proyecto, básicamente porque lo electoral nunca estuvo en riesgo pero sí lo político. Digo que nunca estuvo en riesgo que se ganaban las primarias y las elecciones presidenciales de octubre pero que sí hay una canasta de problemitas en lo político y ahí es donde resulta importante seguir dando la batalla día a día, entre otras cosas porque hemos comprobado que a casi dos años de la aprobación de la ley de medios nos está faltando bastante en el terreno de los contenidos y el tiempo pasa y el pescado no aparece. Pero además no se trata de "pelearse con los periodistas" porque sí, no se trata de enfrentarse con Clarín y La Nación por deporte. Justo en estas horas estamos librando una batalla compleja para que no logren imponer la noción de que el crimen de Candela fue un hecho más de inseguridad y recién ha pasado un mes de que una pueblada en Ayacucho casi prende fuego la intendencia por un manejo mendaz de los grandes medios de difusión.

Nada está ganado, y la verdad es que me encantaría coincidir con los compañeros que consideran absurda la Batalla cultural y además que se la ha ganado. Creen que la victoria electoral es una vuelta de página y se equivocan porque ésta es, entre otras cosas, producto del desastre de la oposición. Sin dejar de reconocer méritos a nuestros logros, seríamos torpes si no reconociéramos que ante un espectáculo como el de la oposición actual es fácil ganar. Pero además la batalla cultural y la lucha cotidiana por el sentido trasciende y por mucho lo electoral y es tan así que en realidad esta confrontación se da entre el kirchnerismo y el dispositivo mediático con sus corporaciones aliadas pero también -y esto es fundamental- se comenzará a librar cada vez con más virulencia al interior de este colectivo variopinto que encabeza Cristina. Las quejas y broncas por el armado de listas y las puteadas por lo bajo del espectro territorial y sindical volverán a hacerse sentir más temprano que tarde. Por ahora somos todos compañeros porque no hay con qué darle a la conductora, pero sabemos cómo viene la mano y de nada vale que nos hagamos los giles.

En suma: Las dos posturas respecto a la batalla cultural para "afuera" expresan la contradicción que tiene el kirchnerismo en su interior entre lo que se denomina ortodoxia y/o pejotismo y las anchas franjas que no se referencian en esa tradición política y disputan por su lugar y su derecho a existir con sus propias identidades.
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16 comentarios:

Daniel dijo...

Bien, bien. Excelente.

Sergio Villone dijo...

El otro día discutía en twitter con alguien acerca de no pelearse más con los medios. Ese pedido se ancla en la idea de que CFK gana si no se pelea. Es al revés.

Antonio (el Mayolero) dijo...

A lo de Ayacucho debemos agregar la acción del parroco procesista, y ex-capellan de la Guarnición de Azul, de donde le echaron flit por su desembozado procesismo...

Antonio (el Mayolero) dijo...

Esa es una razón mas para no abandonar la batalla cultural. Una especie de "Adonde vayan, los iremos a buscar", pero hacia los cómplices.

gem dijo...

Que abandonen ellos, que bajen el odio, lo nuestro es solo defensa y debemos mantenernos atentos, bravo Gerardo.

Peter de A. dijo...

La verdad que me dejás pensando. No hay duda de que "la batalla cultural y la lucha cotidiana por el sentido trasciende y por mucho lo electoral". Y, habría que decir, trasciende el conflito con Clarín. Estoy de acuerdo con lo que decís, pero hay algo que no me cierra, que es sobre uno de los aspectos del tema en debate ¿porqué toda la dicusión tiene que ser una respuesta a los que dice Clarín? Es cierto que el gobierno a veces marca la agenda, pero en general pareciera qeu estamos todos detrás de lo que dice Clarín. Creo que ahí hay un punto. Un paso en la batalla cultural sería que ya no pese tanto lo que digan o dejen de decir Clarín y La Nación. Me pareción oportuna y apropiada la conferencia de Randazzo y un papelón l ode Obarrio, no me refiero as eso. Es alg omás allá, por ejemplo leyendo con los blogs: ¿son capaces de generaar una discusión propia -como esta, tal vez-, o tendrán que estar corriendo detrás de las notas de los diarios para comentarlas una y otra vez?

Saludos!!

Mauro A. dijo...

Con respecto a lo que decís en la parte de "En suma". Me parece perfecto lo que hace la conducción al darle lugares a pibes para que se fogoneen. Si a éstos le sumamos viejos verdaderos peronistas, no va a haber pejotista que resista. Por que el pibe no esta contaminado del pejotismo, pero muchas veces no tiene clara la doctrina peronista (es mas, muchos ni leimos completamente a peron). Si se logra esto en los proximos 4 años, tenemos kirchnerismo-peronismo-progresismo para rato... El tema es que veo muy complicada esa organización para todo el pais, tal vez se debería utilizar como prueba piloto los circuitos electorales mas grandes para ir armando donde mas rinde.

pais kaotiko dijo...

Coincido 100% Gerardo.

Y me llama mucho la atención ese tipo de planteos, ese reniego de 678 que no es sino una forma de snobismo pelotudo para no "quedar pegados", dado que 678 es el que más expuesto está, y el que recibe (y se banca) la mayoría de los golpes que los blogeros anónimos o semi anónimos esquivan si no asoman mucho (como Carrasco).

De hecho la battalla es con el sistema informativo, no con Clarín.
Lo que pasa es que Clarín ha hecho de la mentira y las operaciones su línea editorial, y por eso ligan más.

Pero hace rato que la agenda la marca el gobierno, y que las respuestas a los medios son, salvo operetas específicas (ej. Zafaroni), en temas impuestos por este gobierno.

Además, con qué fin se pide aflojar la lucha?
Para que los mismos medios que te quieren voltear no te saquen más notas en contra?
Si igual lo van a hacer.
Entonces mejos que sea porque se comieron un cross en el centro de su hijaputez.

Nunca hay que perder de vista que somos Constantinopla, y estamos asediados.
No hay diálogo ni bajada de guardia con el que te quiere destruir.
La pelea hay que reforzarla más que nunca, cuando el oponente está aturdido lo peor que podés hacer es cancherear o ponerte dialoguista.

desvinchado dijo...

Habría que especificar los niveles de la discusión. En el nivel que nos compete a los militantes digitales(?) Hoy paga mas no insistir con los medios y bajar data de la gestión o directamente hablar de política sin machacarle a los demás que son unos salames hipnotizados por clarín. Hay compañeros que se están quedando en la chica, que desarrollan un lenguaje propio incomprensible para el resto, que en un momento dado pierde eficacia para comunicar.
En ves de ojear el Clarín hay que informarse en serio y empezar a discutir con el tipo que quiere respuestas mas elaboradas. No hay que confundirse, la batalla cultural sirvió para que los problemas estén en la agenda, ahora hay que discutirlos mas allá de la utilización política de los medios.

por ejemplo esta data que publica Abel esta buena

http://abelfer.wordpress.com/2011/09/02/algunos-numeros-sobre-politicas-sociales/

Javier dijo...

Me suan bastabte increíbl que por sacar 50% en la sprimarias creas que tenes el poder que antes no tenias , Nestor la tenia tan clara , el suiempre agradecia a los argentinos otorgarle a el la iniciativa y la iniciativa fue confrontar con algunos de los poderes facticos establecidos y no contra otros , pero el intento de deslegitimizacion de nuestra democracia que mostraron los medios los ultimos 15 dias da una clara muestra de como van a salir a deslegitimar el trinfo electoral de octubre . Y alguno quiere que no se les responda cuando siguen manteniendo inalterable su monopolio mediatico y escrito?

El poder no s egana en elecciones solo se gana poder politico , Fibertel sigue operando sin licencia como si nada ? La grilla de canales cuando la cumplen y la tarifa de Cablevision mientras no imforman a la secretaria de comercio interior sus costos y siguen cobrando lo que ellos quieren , Y la causa papel prensa cuando avanza? Y el articulo 161 s epodra aplicar alguna vez ? Como rompes la red de jueces del monopolio que le dan la garantia a sus negocios ?¿

Como dicen los especuladores que ellos votan todos los dias diciendose el mercado , una eleccion puede hacer que creas realmente que les ganaste y ya esta ?

Unknown dijo...

Coincido plenamente con Gerardo: la razón del desacuerdo es el espacio y límites ocupados por esta “batalla cultural” y que, a su vez, coincide con el desacuerdo de la identidad propia. Es decir, la “batalla cultural” no es una cancha de fútbol que uno pueda abandonar a voluntad sin perder la credencial de socio del club; y tampoco esta “batalla” es algo que podamos “redirigir”, como dice Mariano, hacia otros objetivos, ya que en tanto es una “batalla” por el sentido estas “redirecciones” caen dentro de la batalla misma, son lo que se disputa en esta “mesa de juego”, etc.
http://pasitoimberbe.blogspot.com/2011/09/batalla-culturals-not-dead.html

ram dijo...

Sería toda una novedad, dar por ganada y terminada una "batalla", de la que el oponente "derrotado" no se retiró, no perdió nada de su capacidad de daño ni - fundamental - admitió haber sido derrotado.
No hace falta ser lector de von Clausewitz para darse cuenta que un análisis así no cierra por ningún lado.
El 14 de agosto no dió por "terminado" nada; y en lo que hace a la "batalla cultural", a lo sumo lo que puede pasar es que sea de otra manera, con otras pautas pero sin ninguna garantía de que deje de ser defensiva, el supuesto derrotado es el que está y seguirá estando como gato panza arriba, mientras este gobierno es una apuesta al futuro y a una democracia mejor, por el lado de clarín se juegan la subsistencia, los dueños el fardo enorme de guita e influencia que su "trescientosmediospolio" (para terminar con la gilada ésa de que no hay "monopolio") representa, por el lado de la armada brancaleone de farsantes disfrazados de "periodistas independientes" se juegan el laburo, los dineritos, el "prestigio" y la "audiencia" (día a día menos pasiva y seguidora).
Los rusos, en Stalingrado, les dieron un cagadón enorme a los nazis, probablemente ahí "ganaron" la guerra pero, ¿qué tal les hubiera ido si daban por terminada la "batalla" ahí?
Y el que crea que Stalingrado no sirve como ejemplo, que se acuerde de cuando a NK lo comparaban con hitler, stalin, ceacescu y el viejo de la bolsa que se llevaba a los chicos que no tomaban la sopa. La escala de sus embustes nunca les preocupó, ¿y hay que darlos por "terminados"? u, cualquier día...

Ricardo Monti dijo...

La batalla cultural se libra todos los días, de aquí hasta el fin de los tiempos, hasta que se apague el sol. La batalla cultural, por definicíon, nunca está ganada.

Best Seller dijo...

Excelente punto de vista, concuerdo 100%. No es momento de aflojarle a esta lucha.
Saludos.

kaliban2 dijo...

si, a una viejita que no sabe que el anses le subsidia el alquiler, por la invisivilidad mediatica le voy a ir a hablar de la argentina contenciosa, a explicarle la izquierda menemista y la abolicion de sistemas de pensamientos previos.

que dicho sea de paso son ideas facinantes las cuales se podran discutir o no, acordar o no y las agradezco puesto son mis vacaciones de la tarea diaria que estar la mitad del tiempo desenmascarando mentiras.

y esto de un grupo de compañeros decide por si mismo que es lo importante o como debe serlo para serlo y que significan las cosas los pensamientos y los hechos, me parece barbaro, otros dicen otra cosa, podemos no darle pelota, o si. el que quiera conduccion que la acepte de quien quiera, o quien lo que sea como le guste y comparta los topicos y conceptos o no como sea.


yo mientras un ciudadano/a cualquiera me haga una pregunta o me someta a conocer sus sentencias sobre las cosas y principalmente sobre las que hace el gob. nac, basadas en mentiras y manipulaciones cuyo unico fin es beneficiar a los enemigos del pueblo voy a seguir peleando la batalla cultural.

y a todos esos compañeros que dicen y creen que la batalla cultural(como ya comente por ahi) es el que te pasa clarin, que sepan que la realidad va por el argentinos tengamos memoria.

encima de esta realidad, en el cluster mediatico. con la importancia y condicion de hacedor de conocimiento y opinon implicita en el termino( no clarin cabezas de termo) paso lo de hurlingam y si la batalla cultural en su fin no incluye que lo que fue como fue, no lo sea asi como lo fue, un asco opino yo.¿ que batalla cultural termino? y el fraude que onda, tamaña manipulacion miserable sobre el sistema electoral argentino en su relato mediatico.
no hay un batalla en proceso ahi, yo creo que si.

guido dijo...

La lucha por el sentido, en todo caso, no pasa solo por pelearse con los medios.

El paradigma de una lucha victoriosa por el sentido, alrededor de un tema puntual, lo tenés con guerra de trincheras de los organismos de DDHH entre el 83 hasta que Montecristo lideró los ratings (es una forma de decir, se entiende, pero más o menos por esa época era obvio que habían logrado imponer como sentido común una serie de cuestiones sobre la dictadura). Y es interesante recordarla (o conocerla para los que nunca anduvieron por ahí), porque esa guerra de trincheras utilizó todas las estrategias que pudo encontrar, incluyendo un acuerdo tácito con los medios monopólicos de comunicación (que no le amarratearon algunas tapas a Estela, el diario y en la Viva, recordarás), en la medida que la coyuntura lo habilitó.

Si la batalla cultural es pelearse una y otra vez con el periodista liberal Jorge Lanata, que hasta no hace mucho vegetaba en dudosos programas de cable, hasta que 678 lo resucitó convirtiéndolo en mártir de vaya uno a saber que a los ojos del gorilaje, yo paso.

Ya se hizo, eso ya se ganó. Hay otros sentidos para disputar, me parece. Canales más o menos oficialistas, como c5n o telefé venden sangre, por ejemplo. Más allá de la coyuntura del gobierno ¿No hay ahí una "batalla cultural" más relevante que seguir preguntándose que le pasó a Lanata o Tenembaum?

Cuando AG hablaba de conquistar el sentido común no pensaba, según entiendo, en liderar las opiniones al interior del campo de "la cultura", o entre intelectuales que leen diarios que leemos la minoría. Yo quiero que el locutor de la fiesta nacional del rabanito tenga claro que la AUH no es un "plan vagos". Que los directores de escuela no despotriquen contra los inspectores que los "obligan a tener esos pibes que no quieren estudiar como si fuera una guardería y no una escuela". Y etcétera.

La batalla cultural está en otro lado.

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